lunes, 22 de junio de 2015

"Al Qaeda es la idea, el Estado Islámico la pone en práctica"


estado islamico

Muchos periodistas han soñado con cubrir los grandes conflictos de su tiempo. Kapuscinski es un referente universal en este ámbito, pero pocos son los que han seguido su camino y trabajan de reporteros de guerra. "Siempre he querido cubrir unos Juegos Olímpicos y un Mundial de fútbol", confiesa Javier Martín (Salamanca, 1972). "Pero he estado en muchas guerras", añade entre risas.

Martín es licenciado en Filología Árabe y Hebrea. Empezó su carrera como periodista en El Cairo en 1998 en la agencia Efe, donde todavía trabaja. Ha sido corresponsal en la guerra de Iraq y la de Líbano. Tras ello, refundó el servicio de noticias en árabe de la agencia. Después de la experiencia en los despachos, ocupó la corresponsalía de Teherán en 2009; "en los años del plomo", cuando sólo había cuatro periodistas extranjeros en la república islámica y él era el único español.

En 2014 fue corresponsal en Jerusalén, de donde se tuvo que ir por presiones israelíes. Actualmente es corresponsal en el norte de África con base en Túnez, y ha publicado cinco libros sobre el mundo árabe y el Islam entre 2006 y 2015. Todo ello lo convierte en una opinión de peso sobre la actualidad de Oriente Medio.

El próximo 29 de junio se cumplirá un año de la proclamación del califato del Estado Islámico y Javier Martín, que acaba de publicar Estado Islámico, geopolítica del caos, es una de las pocas voces autorizadas para hablar de él. Lo define como algo más que un grupo terrorista, un "protoestado". 

¿Cómo ha evolucionado el Estado Islámico desde la proclamación del califato?
En un año el Estado Islámico se ha consolidado. En mi libro defiendo que no son simples terroristas sino un grupo con vocación de gobernar. Han confirmado que esa es su voluntad y su poder. Tomaron Mosul sin disparar. Si pierden o ganan posiciones en los combates con los ejércitos sirio e iraquí es siempre a cientos de kilómetros de Mosul. Es su capital y allí están tranquilos. Ni siquiera sufren bombardeos de la coalición internacional. Este año no ha perdido grandes partes del territorio y ha abierto nuevas vías en Ramadi y se ha acercado a Damasco. Se consolidan.

Dices que no es sólo un grupo terrorista. 
Es un protoestado. Su aspiración es gestionar un territorio y de hecho lo hace. Es un estado dentro de un estado, como Hizbulah en el Líbano; pero en este caso en Iraq.

Iraq está más que dividido.
El futuro lógico es una federación de tres estados; uno Kurdo, uno chií y otro suní. Ya hay un protoestado Kurdo, tienen autonomía y todas las atribuciones propias de un estado. Los chiíes tienen el suyo en Bagdad. Ahora vemos que ha emergido un estado suní comandado por el califa Al Bagdadi.

¿Cuál es el futuro inmediato del Estado Islámico? 
Van hacia la consolidación de ese estado. Por otra parte, Al Bagdadi se equipara a los grandes califas de la historia musulmana y ha hecho algo que ni siquiera se atrevió a hacer Bin Laden; proclamar el califato y reclamar el liderazgo político y religioso del Islam, que está en poder de Arabia Saudí desde la extinción del califato otomano en 1924. Dentro de esa búsqueda de la gloria tiene un objetivo: los grandes califas tenían su capital en Bagdad; Mosul es un paso, pero la legitimidad le llegará el día que pueda instalarse en la actual capital de Iraq.

Por todo el mundo han surgido grupos yihadistas que han jurado fidelidad al Califa. ¿Hay ambición de expandirse y ocupar todos los territorios donde la religión musulmana es predominante y aquellos lugares en los que estuvieron en el pasado? 
Una de las cosas que no se ha entendido y por la que no somos capaces de combatir al Estado Islámico desde Occidente es que es un grupo nacido en Iraq y con vocación iraquí. Todos sus altos mandos son iraquíes. Algunos son antiguos miembros del régimen de Sadam Husein. El corazón del Estado Islámico no está formado por extranjeros, algo que sí pasa con Al Qaeda. El Estado Islámico es algo genuinamente iraquí. Su principal combate es para establecerse como fuerza en las zonas suníes de Iraq. No buscan expandirse por todo el mundo aunque acepten la fidelidad de otros grupos. Aceptan esos juramentos porque les dan relevancia, propaganda y les ayuda en su lucha. Abre otros frentes ante Occidente, pero no es el principal objetivo. Evidentemente, en el mundo que idealizan muchos de sus combatientes está el plan de expandirse por el resto del mundo. No sólo por el norte de África y sus antiguos territorios. El Islam es una religión proselitista en sí misma. Divide el mundo en la casa del Islam y la casa de la guerra, Dar al-Islam y Dar al-Harb. O vives en la casa del Islam o vives en la casa de la guerra.


¿Cómo hemos llegado hasta aquí?
Partimos de una invasión ilegal en Iraq por parte de Estados Unidos; muy bien desarrollada militarmente, pero sin fundamentos políticos y sin ideas de lo que hay que hacer después de derrocar el régimen de Sadam. Además de destruir Iraq, que no tenía casi nada que ver con Al Qaeda y no era un foco real de terrorismo, se crea un segundo error al destruir su ejército. Se desmonta la burocracia y se crea un estado fallido donde la comunidad suní queda al margen y se ayudan las comunidades chiíes y kurdas. Llega un momento en que los suníes buscan justicia social, como hicieran las primaveras árabes o el propio 15-M. En las zonas suníes había cortes de electricidad, más paro y no se reconstruía el país. Hay un sentimiento de frustración y de abandono en esa comunidad, que además se siente vilipendiada. Y ahí es donde entra el terrorismo y ocupa el vacío de poder. Al Qaeda se hace fuerte en Iraq y acaba desembocando en el Estado Islámico.

¿Y qué papel tiene la herencia del colonialismo?
Si nos remontamos más atrás en el tiempo, encontramos los orígenes en la caída del Sha de Persia en 1979 y el ascenso del ayatolá Jomeini en Irán. La guerra de influencia en la región entre Teherán y Riad es el punto de partida. Hay un equilibrio que se rompe y por eso Oriente Medio no tiene solución. Una de las partes implicadas, Irán, es arrinconada. Es una potencia económica y social influyente a pesar de las sanciones de Estados Unidos. No se le deja tomar parte de las decisiones en la región y por eso no hay solución.

¿Qué me dices del afán de derrocar a El Asad desde Occidente y otros países árabes como Qatar o Arabia Saudí? 
No se puede entender el auge del Estado Islámico sin la guerra civil Siria. Si Siria no hubiera caído en el pozo en que se encuentra, el Estado Islámico no hubiera tenido tantas oportunidades de sobrevivir. Tendría menos recursos financieros. Además, la mayor parte de los combatientes extranjeros –de Europa y del norte de África– llegan por Siria y Turquía.

También hablas de la rivalidad entre Doha y Riad.
Siria no ha sabido ser manejada. El levantamiento popular, legítimo, no ha servido de nada. El interés de algunos países –en particular de Arabia Saudí– por que los Hermanos Musulmanes no fueran fuertes en la oposición, la dinamitó y la dividió en miles de facciones. Eso permitió la entrada de los yihadistas. Uno de los grandes problemas de Oriente Medio viene de Arabia Saudí y sus políticas, apoyadas por Occidente. Riad dirige y lidera una contrarrevolución contra las primaveras árabes. Apoya a un dictador en Egipto y en Libia al gobierno de Tobruk para que haga oposición al islamista de Trípoli, financiado por Qatar. Arabia Saudí hace contrarrevolución en su propio país y en toda la región.

Has explicado que el Estado Islámico encontró caldo de cultivo en la búsqueda de justicia social de la comunidad suní en Iraq. También hay quien sostiene que el islamismo radical se aprovecha de la ausencia de una izquierda fuerte en los países musulmanes.
Esa afirmación llega de los que equiparan la izquierda radical con los que buscan justicia social. Esa lucha es algo humano, no es capital de ninguna ideología. Y sí, el Estado Islámico ha aprovechado el descontento y esa búsqueda de cambios en los ciudadanos suníes.

Obama dijo que tardarían diez años en vencer al Estado Islámico. ¿Cómo se les puede combatir?
La mejor cuña es la del mismo árbol. La única manera de luchar contra movimientos de interpretación herética es con movimientos suníes que aseguren la paz social. Hay que crear una alternativa suní en Iraq que se aparte de esa interpretación radical del Islam. La gente no apoya al Estado Islámico. Apoya la seguridad que éste les otorga. Si hay otro movimiento suní que les ofrezca alternativas, lo respaldarán.

Comentas en tu libro que el Estado Islámico supone una gran amenaza para Arabia Saudí.
Arabia Saudí es el custodio de los santos lugares del Islam; Medina y La Meca. Es la cabeza visible en todo el mundo de la rama suní de esta religión. Son los que tienen la bandera del Islam suní y el Estado Islámico les quiere quitar esa bandera. Riad ve al Estado Islámico como una amenaza.

En Iraq y Siria se ha dado armas a algunos grupos que combaten al Estado Islámico -a Kurdos, chiís, etc.-. Si se derroca al Estado Islámico habrá otros grupos armados. ¿Es peligroso?
Sí, por supuesto. Además, mientras haya conflictos, el negocio de la guerra y la venta de armas seguirán siendo lucrativos. Dan dividendos a mucha gente. Si un conflicto termina, el negocio de la guerra hará que otro conflicto estalle. Si hay muchas armas será muy fácil manipular a movimientos nacionalistas para que haya otras guerras. Muchas son obra de la empresa armamentística. Desde que empezaron las primaveras árabes muchas empresas de Estados Unidos de este sector se trasladaron al Golfo Pérsico en busca de negocio.

¿Es la religión en el Estado Islámico una excusa para ejercer poder y tener influencia?
No, realmente tienen su propia interpretación del Islam –herética– y creen en ella. Lo basan todo en una ideología religiosa aunque tengan una estrategia política. Creen que tienen la verdad. Están convencidos de ello.

¿Si muriera el Califa, se mantendría el califato? 
El Califa da la legitimidad religiosa al sistema. Al Bagdadi legitima las decisiones que toma el Estado Islámico. Es como un Papa. Si él muriera, el consejo de la Shura, los sabios que dirigen junto a él en el califato, elegirá a un nuevo Califa. Ya ha pasado en Hizbulah. En el Estado Islámico surgirá la figura de un nuevo clérigo que ocupará ese puesto.

¿Cuál es la diferencia entre el Estado Islámico y Al Qaeda?
Antes hemos comentado que el Estado Islámico es un grupo iraquí, aunque también haya sirios en los puestos de mando. Al Qaeda tenía una naturaleza más global, con dirigentes saudíes, egipcios, iraquíes… El Estado Islámico tiene vocación de estado y Al Qaeda nunca ha buscado una estructura así, era algo así como una ideología.

¿Y cuál es su objetivo último? 
Tienen una idea global: recuperar todos los territorios que ocupó una vez el Islam. Pero el Estado Islámico es muy pragmático y el primer paso para llegar a esa idea, a su juicio, es tener un territorio que gestionar y desde el cual puedan extenderse. Al Qaeda era la idea. El Estado Islámico la pone en práctica.

Piensa global y actúa local, dicen algunos.
Efectivamente. Eso es una buena manera de interpretarlo.

Javier Martín en la manifestación de los ultraortodoxos contra la obligatoriedad del servicio militar en Israel. Thomas Coex/Afp

¿Por qué el Estado Islámico u otros grupos yihadistas, como Al Qaeda, no atacan a Israel? En Gaza se han visto banderas del Estado Islámico este año.
Israel tiene un cortafuegos a su alrededor que complica la entrada del Estado Islámico. Es su relación de superioridad sobre la Autoridad Palestina, que reprime a los movimientos yihadistas. Israel les puede cortar el grifo del dinero si el Estado Islámico crece en las zonas que controla la Autoridad Palestina. Sólo en Gaza pueden crecer estos movimientos y ahora ya empieza a haber algún grupo que quiere reivindicar su pertenencia al Estado Islámico... pero el sistema de colonización de Israel complica que triunfen.

El papa Francisco medió entre Estados Unidos y Cuba. También lo ha hecho para que haya paz entre israelíes y palestinos, y el Vaticano reconocerá el estado palestino. ¿Hay esperanza de que se resuelva el histórico conflicto?
Creo que no. Cada vez es más complicado que haya una solución real porque no hay voluntad por una de las dos partes. Mientras en el gobierno israelí los colonos tengan más peso, es prácticamente imposible alcanzar una solución. Los colonos israelíes, con carteras como Vivienda y Justicia, están en contra de la paz y cualquier negociación fracasará mientras ellos estén en el poder.

La llave para que esto cambie la tiene el pueblo al votar.
Si el pueblo israelí tuviera voluntad de alcanzar la paz ya se habría solucionado el conflicto. Tiene que habar flexibilidad y compromiso por ambas partes y eso es muy difícil.

¿Cuál es la situación de los cristianos en el mundo árabe?
Es muy complicada porque son minoría. Por mucho que nos echemos las manos a la cabeza, en Occidente nunca se les ha prestado mucha atención ni se les ha defendido como se les debería defender. Nunca se tuvo en consideración a las comunidades cristianas para darles poder, entre otras cosas porque muchas de ellas no siguen el rito católico, sino el ortodoxo. Sus países y la comunidad internacional les abandonan y ahora están en una situación extrema. Con el Estado Islámico tienen que aceptar que son ciudadanos de segunda categoría o les espera el martirio.

Google Maps

Se dice que Estados Unidos, ahora que ha alcanzado la autosuficiencia energética, quiere salir de la región de Oriente Medio después de cerrar un acuerdo nuclear con Irán. Dicen que la principal preocupación de Washington es la nueva megapotencia financiera, China. Si Estados Unidos se va de la región, ¿cambiaría el escenario?
El petróleo no es lo único que ata a Estados Unidos a la región. Es decisivo y muy importante a la hora de tomar ciertas decisiones y desarrollar sus políticas. Pero Estados Unidos es rehén de Israel en Oriente Medio. Tiene una comunidad judía muy importante que presiona para que defienda sus intereses en la región. El problema de Washington es cómo salir de la región sin que se le echen encima los movimientos judíos, que son muy influyentes allí. Hay una alianza entre Arabia Saudí e Israel para que Irán no vuelva a ser aliado de Estados Unidos. Si sucede, ambos países tendrían muchas dificultades para justificar las políticas que llevan a cabo. El hecho de que Teherán negocie con la comunidad internacional y que haya tantas posibilidades de que se llegue a un acuerdo nuclear con el 5+1 pone muy nervioso a Riad. Cuando Irán forme parte del tablero de juego Arabia Saudí perderá su poder.

La caída de sátrapas apoyados por Occidente o gobernadores elegidos democráticamente siempre suele acabar con los países del mundo árabe rotos. ¿Hay esperanzas de que no sea así?
Desde la época romana hemos visto cómo las potencias han jugado a poner y quitar dirigentes en los países pequeños y siempre ha habido ingerencias. Es la historia de la humanidad, y creo que seguirá siendo así.

¿Cómo deberían ser las relaciones entre Europa y Oriente Medio?
Lo ideal sería que nos quitáramos de encima la careta de colonialistas e intentáramos entender la relación como un intercambio de tú a tú. Mientras se mantenga una relación en la que Europa se considera superior moral, económica y socialmente, no hay salida. Cuando se hable con la otra orilla del Mediterráneo intentando entender su sociedad, seamos respetuosos con su forma de entender la vida, dejemos de mirar al inmigrante como un agresor y mirémosle como una persona más que vive entre nosotros, entonces las cosas cambiarán. Si no, seguiremos varados en el mismo lugar.

El filósofo Slavoj Zizek sostiene en su libro Islam y modernidad que el yihadismo es un sentimiento de inferioridad secreta respecto a Occidente y la violencia, la forma de luchar contra su propia tentación.
No estoy de acuerdo al 100%, pero hay una parte de verdad. El Islam se considera una religión superior a las demás. Respetan el judaísmo y el cristianismo, pero siempre insisten en que ellos tienen la verdad. Dicen que Mahoma predicó la culminación de lo que empezó el monoteísmo. Se consideran los seguidores de la única religión verdadera, pero se les trata de inferiores. Hay complejo de inferioridad y los yihadistas creen que luchan por la verdad; que los demás estamos confundidos.

Yemen es el país más pobre de la península arábiga y el último foco conflictivo.
Yemen ya es como Siria. Vemos el mismo patrón. Hay un supuesto gobierno apoyado por la comunidad internacional y Arabia Saudí que tuvo que huir a la región de Adén. Ahora está en Riad. Hay una oposición fuerte –el movimiento hutí (chií)– que lucha contra el podr desde 2004, cuando hubo una matanza en la que murió su líder. También está Al Qaeda desde hace años. Allí tiene una de las franquicias más importantes y asentadas. Es un caos absoluto y el país es muy inestable desde hace años. Tiene una posición geoestratégica relevante al ser la entrada al Mar Rojo, pero no es tan importante como Siria, que está en el corazón de Oriente Medio. Con las primaveras árabes y el advenimiento del Estado Islámico, el conflicto ha resurgido. Lo de Yemen forma parte de la lucha entre Irán y Arabia Saudí.

Pronto irás a Libia.
Estuve allí en 2011 y entré en Trípoli cuando cayó Gadafi. En cuatro años todo ha cambiado y ha pasado lo que dijimos que iba a pasar. Pero nadie nos escuchó, como en 2003. También explicamos (los periodistas) que en Iraq la cosa iría mal y tampoco se nos hizo caso. Mira cómo está ahora.



publicado en La Vanguardia

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