(Reuters) - El Estado Islámico se está preparando para un posible ataque a una ciudad en el noreste de Siria, cerca de la frontera con Irak, donde sigue siendo una gran amenaza a pesar de los recientes reveses, dijo un funcionario kurdo a Reuters el martes.
La Provincia de Hasaka en el noreste de Siria es de importancia estratégica para todos los lados y se apoya en territorio controlado por el Estado Islámico en Irak, donde el grupo ha vuelto a la ofensiva después de perder la ciudad de Tikrit al comienzo del mes.
La milicia YPG kurdo sirio ha registrado importantes victorias contra Estado Islámico este año, al rechazar al Isis de la ciudad de Kobani en la frontera turca y luego tomar dos ciudades de la provincia Hasaka con la ayuda de una campaña aérea encabezada por Estados Unidos.
Pero el Estado Islámico sigue siendo un peligro, dijo Redur Xelil, portavoz del YPG. Entre sus objetivos está la capital provincial, la ciudad Hasaka, y la ciudad de Tel Tamr, al noroeste.
"Al sur de Hasaka hay zonas que Daesh controla por completo. Hay una gran movilización Daesh fuera de la ciudad, y hay grandes temores de un ataque a la ciudad Hasaka", dijo Xelil en una entrevista desde la ciudad de Qamishli a través de Skype.
Daesh es un nombre árabe de Estado islámico.
Por ahora, la prioridad del Estado islámico es Tel Tamr, donde pretende cortar una ruta de suministro del YPG, agregó. El Estado Islámico estaba "tratando de tomar las grandes ciudades, para llevar la batalla a las ciudades" para traar que sea más difícil para la alianza liderada por Estados Unidos, dijo.
Hasaka es el hogar de muchos sirios que han huido de las zonas más al oeste, incluyendo la segunda ciudad del país, Alepo, agregó.
El Observatorio Sirio, que supervisa la guerra civil siria, informa de enfrentamientos diarios entre el YPG y combatientes del Estado islámico cerca de Tel Tamr, y los enfrentamientos entre el ejército sirio y el Estado Islámico en áreas al oeste y al este de la ciudad de Hasaka.
ATAQUES AÉREOS
El YPG se ha convertido en el único socio de la alianza liderada por Estados Unidos al bombardear al Estado islámico en Siria. Sin embargo, su eficacia disminuye en gran medida fuera de las zonas donde los kurdos han establecido zonas autónomas desde el conflicto de Siria entró en erupción en 2011.
Los Estados Unidos, han rechazado cualquier asociación con el presidente Bashar al-Assad contra el Estado Islámico y están a punto de lanzar un programa para entrenar y equipar a los miembros de la corriente principal de la oposición siria, a fin de luchar contra los yihadistas en otros lugares.
Xelil dijo que el YPG no había sido consultado sobre el programa, y agregó que sus solicitudes de suministros militares permanecieron insatisfechas.
El soporte para el YPG es un tema complicado para los estados occidentales a causa de las preocupaciones de la OTAN cuyo miembro es Turquía, que está preocupado por el separatismo entre su propia población kurda.
Estado Islámico es el mayor grupo insurgente sola en Siria, y tiene el control de áreas en el este y el norte.
En las últimas semanas, se ha ido en aumento los ataques mucho más allá de los bastiones, dirigida tanto a las zonas insurgentes- y controladas por el gobierno más cercano a las principales ciudades de Siria en el oeste.
Xelil dijo que el islamista Estado se había adaptado a los ataques aéreos. Ellos estaban cavando trincheras y combatientes y equipos de movimiento en pequeños convoyes.
"Ellos han encontrado la manera de hacer frente a esta situación, al pasar de una zona a otra de manera oculta, o en momentos cuando no hay aviones, ya sea de vigilancia o bombarderos", dijo. "
"La amenaza de Daesh continuará, a la vez que se domina amplias áreas en las que tiene seguidores."
(Escrito por Tom Perry, Editado por Crispian Balmer )
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