Vamos a publicar una reseña de todos los grupos terroristas operando en la Siria actual y que están empeñados en acabar con la Siris laica...
Las revueltas en Siria han permitido a la oposición islamista, más o menos radicalizada, protagonizar desde el principio las mismas y transformar el escenario en una sangrienta guerra con dramáticos efectos regionales y globales. Siria se ha transformado en estos casi tres años y medio de guerra en una preocupación internacional en términos de campo de batalla yihadista globalizado más preocupante que los casos previos de Afganistán en los ochenta o Irak en la década pasada. Los actores yihadistas sobre el terreno son particularmente violentos, alimentan el conflicto intramusulmán entre suníes y shiíes, desestabilizan también el vecino Irak y reclutan por doquier.
GRUPOS TERRORISTAS OPERANDO EN SIRIA
Introducción
Desde que estallaran las revueltas árabes también en Siria este país se ha convertido, por motivos varios que irán emergiendo a lo largo del análisis, en un epicentro para la atracción de esfuerzos yihadistas que no sólo es comparable al Afganistán de los años ochenta, a los Balcanes y a Chechenia de los noventa, o al Irak de los 2000 sino que los supera ampliamente a todos. La propia idiosincrasia siria, y las lecciones aprendidas de los escenarios citados y de otros (Cachemira, Argelia, el Sahel, Nigeria, Somalia, Yemen, etc), nos obligan hoy a hacer frente a una amenaza yihadista creciente, bien implantada en Siria, afectando cada vez más a un vulnerable vecino como es Irak y volviendo su mirada a puntos de reclutamiento de yihadistas como son tanto Europa como el Magreb.
La progresiva radicalización del frente de combate sirio
Las revueltas árabes no fueron en ningún caso procesos pacíficos, pero adquirieron un perfil particularmente violento tanto en Libia como en Siria, y en general contribuyeron a dinamizar frentes de activismo yihadista en otros países (Túnez, Egipto o Yemen) a los que no nos referiremos aquí de forma directa.
El régimen de Damasco ya se había visto obligado a hacer frente a la amenaza del islamismo radical a fines de los setenta y principios de los ochenta, cuando los Hermanos Musulmanes plantearon al Presidente Hafez El Assad, padre del Jefe del Estado actual, un desafío armado que este aplastó sin miramientos. Esos antecedentes y la naturaleza totalitaria del régimen ya permitía prever en marzo de 2011, cuando emergieron las revueltas en Siria siendo rápidamente apoyadas por muchos actores foráneos, que la respuesta a las mismas sería contundente y que por producirse en marco tan complejo como es Siria, gobernado por alauitas miembros de la comunidad shií minoritaria en el país, podrían tener importantes consecuencias, negativas, en términos regionales.
Desde 2013 la progresiva recuperación por el régimen sirio del control sobre zonas importantes del país empezó a cambiar la evaluación que desde fuera se hacía de la evolución de la guerra, dichos avances son importantes en determinadas zonas y contra determinados sectores rebeldes, pero también han sido hasta ahora menos eficaces los esfuerzos dirigidos a combatir a poderosos grupos yihadistas bien asentados en algunas regiones, particularmente en las fronterizas con Turquía, Irak y Jordania.
Aparte de dinamizar el yihadismo dentro del país, el activismo de los grupos que vamos a analizar a continuación permite tanto incrementar las alarmas en áreas de reclutamiento como son los países europeos y magrebíes como dinamizar la violencia en un vecino particularmente vulnerable: Irak.
La progresiva conformación de un corredor relativamente cómodo que conecta las zonas orientales de Siria controladas por grupos yihadistas, y particularmente por el transfronterizo Ejército Islámico de Irak y del Levante (en adelante, EIIL), con provincias iraquíes como Anbar, Nínive y Salaheddine, permite el trasiego de hombres y armas con una fluidez más que preocupante a día de hoy y en el previsible futuro.
Los grupos terroristas más destacados
Aunque es amplio el abanico de grupos yihadistas a los que podemos calificar claramente de terroristas, independientemente de que los Estados más importantes hayan tardado más o menos en hacerlo – o incluso no lo hayan hecho aún -, los que destacaremos en este estudio son básicamente tres, y los trataremos, más que en orden de relevancia, siguiendo un recorrido sobre todo cronológico.
Jabhat Al Nusra o Frente Al Nusra
Traducido del árabe como “Grupo de Reclutamiento y Apoyo”, este actor terrorista se mantiene fiel a Ayman Al Zawahiri y a Al Qaida. Cuando en abril de 2013 el líder del hoy EIIL, Abu Bakr Baghdadi, anunció la unión del Estado Islámico de Irak que dirigía desde la muerte de Abu Mussab Al Zarqawi y de un Frente Al Nusra ubicado en Siria pero sin presencia en Irak, este último marcó enseguida sus distancias con aquel, y las tensiones entre ambos no hicieron sino crecer hasta que, desde enero de 2014, ambos grupos comenzaron a combatirse con particular dureza.
La causa última de esta animadversión entre ambos grupos se explica por la fidelidad mostrada por el líder de Al Nusra, Abu Mohamed Al Yulani, al propio Al Zawahiri, y por el progresivo alejamiento de un EIIL que nunca ha rendido pleitesía a Al Qaida Central. Autoliberándose de cualquier disciplina el EIIL va alejándose de Al Nusra, emergiendo como un poderoso grupo que puede permitirse navegar en solitario y que acaba incluso enfrentándose con antiguos compañeros de trinchera.
El líder de Al Qaida Central siempre ha insistido en que sea el Frente Al Nusra el que centralice los esfuerzos yihadistas para combatir al régimen de Damasco, y en que el EIIL concentre sus esfuerzos en Irak sin necesidad de añadir el apellido de “Levante” (Al Sham, en árabe) a su nombre. La preocupación de Al Zawahiri le llevó incluso a exigir a principios de mayo de este año que cesara un enfrentamiento que estaba debilitando el frente yihadista y alejándolo de lo que debería ser su prioridad: combatir al régimen de Bashar El Assad y a sus apoyos también considerados “desviados del Islam” (Hizbollah o Partido de Dios libanés, los Pasdarán o Guardia Revolucionaria iraní y los grupos shiíes iraquíes, con el Ejército del Mahdi de Muhtada Al Sadr a la cabeza).
La ofensiva del Frente Al Nusra contra los “apóstatas e idólatras” shiíes ha alcanzado también y de forma creciente el suelo libanés, como cuando un suicida mató a cuatro personas en el sur de Beirut el 21 de enero de 2014 y la acción fue reivindicada por el Frente Al Nusra en Líbano. En agosto de 2013 el Frente Al Nusra, junto con otro grupo denominado Brigadas Abdullah Azzam, que rememoran el nombre del inspirador de Al Qaida, reivindicaron el lanzamiento desde suelo libanés de cuatro cohetes Katiusha contra la ciudad israelí de Nahariya, y a principios de diciembre del mismo año también reivindicó el asesinato del comandante de Hizbollah Hassan Lakis. Las susodichas Brigadas Abdullah Azzam reivindicaban el 19 de noviembre de 2013 el doble atentado suicida de ese mismo día contra la Embajada de Irán en Beirut, que provocaba 23 muertos.
Pero en lo que el Frente Al Nusra más se ha destacado, y durante mucho tiempo, ha sido en los zarpazos terroristas dados con el uso de suicidas. A título de ejemplo, en octubre de 2013 realizaba dos atentados suicidas emblemáticos: el 19 de octubre mataba a 16 militares en un suburbio de Damasco y el 20 del mismo mes a otros 30, esta vez en Hama.
Por otro lado, Al Nusra ocupó la emblemática localidad de Malula, de mayoría cristiana y donde aún se conserva el uso del arameo, la lengua que utilizara Jesucristo; la mantuvo bajo su control durante siete meses, desde septiembre de 2013 hasta su recuperación por tropas regulares sirias apoyadas por Hizbollah el 4 de abril de 2014.9 Malula es, a pesar de haber sido liberada, y a causa del terror impuesto por Al Nusra, una ciudad fantasma vacía de sus habitantes en su estratégica posición a 50 kilómetros de Damasco y en la cordillera de Qalamoun que conecta Siria y Líbano.
Los choques entre Al Nusra y el EIIL se han hecho habituales en los últimos meses y son profusamente mostrados en estremecedores vídeos rodados por ambos grupos: el 5 de mayo la página tunecina “Arabesque” mostraba un vídeo en el que Jabhat Al Nusra ejecutaba fríamente a miembros del EIIL incluyendo entre estos a tres jóvenes tunecinos.11 Entre el 31 de mayo y el 1 de junio ambos grupos se enfrentaban en Deir Ezzar, cerca de la frontera iraquí, contándose 18 muertos en las filas del EIIL.
Según las autoridades estadounidenses su primer nacional que ha muerto como suicida y ha podido ser identificado es Abu Huraira Al Awriki, fallecido en Idlib el 25 de mayo de 2014 combatiendo bajo el estandarte de Al Nusra.
El Estado Islámico de Irak y el Levante (EIIL)
Denominado en árabe Daulat Al Islamiya Al Iraq Wal Bilad Al Sham está liderado por Abu Bakr Al Baghdadi, quien osa incluso disputar el liderazgo del yihadismo salafista global al propio Al Zawahiri y calificarle de apóstata, el EIIL también conocido por Daash es el grupo más potente y letal hoy. Su control de la localidad de Raqqa, la única claramente en manos yihadistas de forma sostenida, da muestras también de dicha fortaleza.
La envergadura adquirida por su capacidad de reclutamiento, su riguroso e intensivo entrenamiento, su manejo de las redes sociales, la dureza mostrada en los combates - que se refleja en la toma y la conservación de la ciudad de Raqqa -, y su interrelación con el frente de combate iraquí llevan a muchos a concentrar su preocupación en un grupo que permite considerar la posibilidad de que Siria se transforme en un Estado controlado por el yihadismo, y si lo fuera gracias al liderazgo del EIIL a que no se conforme con ello y trate de incorporar territorios del noroeste de Irak a dicho Estado islámico. El EIIL viene reclutando militantes y entrenándolos en Irak: la campaña “Rompiendo Muros” lanzada por Abu Bakr Al Baghdadi entre 2012 y 2013 permitió liberar a cientos de presos que pasaron a engrosar las filas del grupo, y a recibir entrenamiento en tácticas terroristas de gran letalidad como la producción de Dispositivos Explosivos Improvisados Transportados por Vehículo (VBIED).
El think tank estadounidense Soufan Group cifra los miembros extranjeros del EIIL en Siria en unos 12.000, de los que unos 3.000 procederían de países occidentales. Para Charles Lister, del Brookings Doha Center, tendría de 6.000 a 7.000 combatientes en Siria y de 5.000 a 6.000 en Irak, aunque reconociendo – como todos los que tratan de poner cifras – que es difícil corroborarlo. La mayoría de los miembros del EIIL actuando en Siria son sirios, pero muchos de sus comandantes son extranjeros que aportan su experiencia en Irak, Chechenia, Afganistán, Libia y otros frentes del yihadismo globalizado. También en Irak las filas del grupo son engrosadas mayoritariamente por iraquíes. En cuanto a los cuadros “religiosos” del grupo estos proceden de países varios como Arabia Saudí, Túnez y también Argelia.
Según el Centro Internacional para el Estudio de la Radicalización (ICSR) del King’s College de Londres el 80% de los yihadistas procedentes de países occidentales y magrebíes prefiere unirse al EIIL en lugar de al Frente Al Nusra. Abundan en las filas del grupo los francófonos, procedentes de Francia y Bélgica o de Túnez, Marruecos y Argelia. No obstante hay quien cree que la pugna por la hegemonía y la extremada crueldad que demuestra el EIIL – particularmente con secuestros y ejecuciones de civiles, la eliminación sin piedad de otros yihadistas y la matanza de shiíes, civiles y militares, sirios e iraquíes - podría jugar en su contra en el medio plazo y llevar a candidatos al combate yihadista a optar por otros grupos. Los ataques suicidas lanzados por el EIIL contra aldeas alauitas el 6 de junio matando a decenas de civiles, o el secuestro de estudiantes kurdos cerca de Alepo el mismo día, cuando regresaban de realizar sus exámenes, es sólo una muestra de algunas de las acciones del EIIL más recientes dirigidas exclusivamente contra civiles. Dando un salto a Irak para ilustrar la ferocidad del grupo, recordemos que en el contexto de la dura ofensiva en el territorio de este vecino de Siria que se sufre a mediados de junio y que veremos en más profundidad al final de este epígrafe, el EIIL asesinaba a 12 imames, shiíes y suníes moderados, tras hacerse con el control de la ciudad en 2014.
El EIIL utiliza profusamente Twitter y sesiones de Skype tanto para atraer adeptos como para realizar un primer filtro de cara a su reclutamiento. También Al Nusra utiliza tanto Twitter como Facebook aunque todo indica que el EIIL le aventaja y mucho: un reciente estudio del susodicho ICSR del King’ s College de Londres da al primero el 55% de seguidores entre los yihadistas extranjeros frente al 14% de los segundos. Siempre en su dimensión comunicacional, en mayo el EIIL ha editado su primer semanario virtual titulado Islamic State Report, y aparte de eso es prolífico en la publicación de vídeos.
En términos de financiación no parece que el EIIL sea directamente financiado por Estados pero sí por muchos donantes particulares, la mayoría de países del Golfo, y en el caso concreto de Irak recibiría fondos de algunos jefes tribales suníes decepcionados por la política de marginación de los suníes liderada por un Primer Ministro Al Maliki claramente sectario. Tras la toma de Mosul en el corriente junio y la intervención de los fondos de la sede del Banco Central de Irak en la ciudad su acceso a liquidez se ha disparado exponencialmente.
Las ambiciones del grupo le llevan continuamente a tratar de ocupar y consolidar posiciones en la línea de lo que desde hace meses practica en Raqqa. Su ofensiva contra la localidad petrolera siria de Deir Ezzar desde mayo lo demuestra. Ahí se viene enfrentando además al Frente Al Nusra, perdiendo el EIIL en su último choque importante, entre el 31 de mayo y el 1 de junio, a 18 de sus miembros. Deir Ezzar es vecina de Raqqa y próxima a la frontera iraquí en la provincia de Anbar, y aunque las tropas regulares sirias expulsaron al EIIL de la región en febrero ahora han vuelto. Su contraofensiva ha generado además 100.000 desplazados, y de reocuparla y asegurarla ello coadyuvaría a seguir alimentando sus ambiciones transfronterizas con respecto a Irak. La eficaz dirección de las filas yihadistas del EIIL en el norte de Siria por parte de Abu Omar El Shisheni ha sido clave en estos meses para explicarse en asentamiento en la región septentrional Siria pero también la puesta en marcha de su ofensiva en territorio iraquí.
Si preocupante es su proyección en Irak también lo es su creciente activismo en Líbano, contra Hizbollah y contra los intereses iraníes en el País de los Cedros. Particularmente inquietantes son, en el momento de culminar este análisis a mediados de junio de 2014, sus avances en Irak, el Estado que le vio nacer como Al Qaida en Irak o Estado Islámico de Irak y consolidarse de la mano de uno de los terroristas yihadistas salafistas más sanguinarios que se han conocido: el jordano Abu Mussab Al Zarqawi, cuyo grupo inicial fue el Jamaat Al Tawhid Wal Jihad. Desde su surgimiento como EIIL dicho grupo viene actuando también en Irak: a título de ejemplo, el 28 de agosto de 2013 diversos ataques simultáneos en Bagdad provocaban 71 muertos, en acciones reivindicadas dos días después por el EIIL. En enero de 2014 el EIIL tomó el control de Faluya y de barrios enteros de Ramadi, situadas ambas al oeste de Bagdad, en la provincia de Anbar. Meses después, en mayo, su ofensiva contra la provincia de Nínive, con su epicentro en Mosul, segunda ciudad de Irak en número de habitantes capturada el 10 de junio tras cinco días de combates, y de forma simultánea contra partes de las provincias de Kirkuk y de Salaheddine (Samarra y Diyala ya en el este del país) permite consolidar esa creencia en la capacidad yihadista de conformar una unidad territorial bajo un emirato – y como antesala de un futuro califato mucho más amplio - abarcando regiones de Siria y de Irak para, desde ella, seguir avanzando.
La ofensiva sobre Mosul, en paralelo a otra sobre la ciudad emblemática shií de Samarra que no tuvo éxito - a pesar de emplear oleadas de suicidas, excavadoras para destruir las barricadas y camiones con ametralladoras pesadas para penetrar en sus calles -, constituía la iniciativa más ambiciosa de un Al Baghdadi que es además originario de dicha ciudad sagrada para los shiíes. Aunque de mayoría suní, Samarra alberga dos importantes mausoleos shiíes que la convierten en destino de múltiples peregrinos: el del Imam Alí Al Hadi y el del Imam Hassan Al Askari, este último cargado de simbolismo pues el ataque lanzado contra él en 2006 provocó el inicio de un conflicto interconfesional que no hace sino agravarse desde entonces.
La exitosa ofensiva sobre Mosul ha puesto en evidencia tanto las fortalezas del EIIL como las debilidades de las Fuerzas Armadas y de Seguridad iraquíes. Habitada por unos 2 millones de personas y albergando a unos 10.000 efectivos militares iraquíes bastó la ofensiva de entre 1.000 y 2.000 yihadistas del EIIL para que aquellos emprendieran la huída dejando armamento y todo tipo de pertenencias atrás. El EIIL se hacía con el armamento abandonado en varios cuarteles, liberaba a los presos de la cárcel de la ciudad y se hacía también con los fondos de la sede del Banco Central en la misma. Han pesado para ello no sólo las capacidades y la organización del EIIL sino también la historia de la ciudad y de la región: Mosul en particular, y la provincia de Nínive en general, fueron durante la segunda mitad de la pasada década las grandes puertas de acceso de yihadistas al campo de batalla iraquí, y mucho de aquellas redes, de la organización y del proselitismo aún perdura en la zona.
El EIIL tiene además la habilidad de aliarse con milicias suníes desencantadas, por ejemplo en Faluya y Ramadi, en la provincia de Anbar de la que Ramadi es capital. En esta provincia tan sólo el agravamiento de la guerra civil gracias a las duras acciones del EIIL habría provocado en los primeros días de junio la huída de sus hogares de más de 500.000 iraquíes. El EIIL se beneficia del susodicho desencanto creado entre la minoría suní marginada por las políticas del Primer Ministro shií Nuri Al Maliki. Pero para el Primer Ministro iraquí la ofensiva actual del EIIL forma parte de la conspiración liderada por Arabia Saudí y Qatar contra su país y denunciada por él y por otras figuras shiíes desde antiguo.
En una aproximación regional, la pérdida del control por las autoridades iraquíes de Nínive consolidará el corredor yihadista Anbar-Mosul-frontera siria que llegará hasta Alepo, y permitirá alimentar en armas, logística y hombres al frente yihadista. No hay que olvidar que el EIIL ha capturado armamento y equipo militar en su avance en Irak, incluyendo Hummers del Ejército iraquí e incluso transportes blindados de personal M-113. Aparte de ello, por lo que tiene de consolidación de un grupo terrorista que ya es mucho más que eso y que se mueve a caballo entre dos países, preocupa en el momento de culminar este análisis (16 de junio) el avance del EIIL acercándose cada vez más a Bagdad después de que el 11 de junio se hicieran con el control de Tikrit, ciudad clave de la provincia de Salaheddine, cuna de Sadam Hussein y situada a mitad de camino entre Mosul y Bagdad.
Es tal el empuje del EIIL en suelo iraquí que el propio Gran Ayatollah Alí Sistani, la máxima autoridad religiosa shií en Irak, ha llamado a la población a tomar las armas para derrotar a esta amenaza. El cisma y, en consecuencia, el enfrentamiento sobre el terreno entre suníes y shiíes sigue agudizándose, y la sanguinaria ofensiva del EIIL en Irak la ha puesto aún más en evidencia: la Unión Internacional de Ulemas Musulmanes, de confesión ortodoxa suní y dirigida por el incendiario predicador egipcio Yusef Al Qaradawi desde Qatar, ya se ha posicionado claramente a favor de lo que consideran una “revuelta suní” en lugar de referirse al avance del EIIL como a una ofensiva terrorista. De confirmarse la declaración del EIIL, según la cual tras tomar Tikrit habrían pasado por las armas a 1.700 militares del Ejército del Aire iraquí, la siniestra labor de Al Qaradawi, quien desde atalayas como Al Jazeera ha incendiado diversos escenarios del mundo árabe desde hace años, debería quedar en evidencia de una vez por todas.
Aunque no es objetivo del presente análisis estudiar el impacto de la diáspora terrorista en Siria a su regreso a sus países de origen, sean estos europeos o magrebíes, entre otros, sí conviene destacar algunos perfiles recientes que sirven de anticipo a algo que puede extenderse mucho más en los próximos meses y años. En enero de 2014 tres miembros de la Unión Europea (UE) habían insistido particularmente en la peligrosidad de la diáspora de nacionales y residentes de sus países al campo de batalla sirio: Francia, Bélgica y el Reino Unido. Mehdi Nemmouche, asesino de cuatro personas en el Museo Judío de Bruselas, combatió durante un año en las filas del EIIL. En los países del Magreb preocupa particularmente el conflicto sirio dado que muchos ciudadanos de la subregión engrosan las filas de los diversos combatientes yihadistas aquí tratados, y particularmente las de los dos grupos de más entidad. Según el IHS Jane’s hasta 1.902 tunecinos y 1.807 libios habrían muerto en las filas yihadistas en Irak, superando ambos países magrebíes al tercer clasificado, Irak con 1.432 muertos, en un lista de contribuyentes al campo de batalla yihadista en Siria hecho público en abril. Para España lo más preocupante es la capacidad de reclutar de uno y otro grupo en nuestro suelo, particularmente en las Ciudades Autónomas de Ceuta y Melilla, y la operaciones antiterroristas desarrolladas desde el pasado año han demostrado hasta la saciedad el carácter transfronterizo de su activismo, incluyendo a ciudadanos de origen marroquí pero no sólo pues también han sido detenidos de otras nacionalidades. El primer ex combatiente español del EIIL retornado a nuestro país en ser detenido fue el ceutí Abdeluahid Sadik Mohamed, arrestado en el Aeropuerto de Málaga el 5 de enero de 2014. El desmantelamiento de otra célula de reclutamiento, esta vez en Madrid y saldada con la detención de ocho individuos el 16 de junio, pone aún más de actualidad la creciente presencia de las redes en nuestro país.
Frente Islámico: un complejo “cajón de sastre”
Alejados tanto del EIIL como del Frente Al Nusra, los siete grupos islamistas unidos en una alianza con esta denominación nacida oficialmente a fines de noviembre de 2013 constituyen un actor marginal pero no por ello desdeñable. El pasado 18 de mayo derribaban el avión en el que viajaba el General Hussein Yaqub Isaac, Jefe de las Fuerzas de Defensa Aérea y uno de los militares de mayor graduación de las Fuerzas Armadas sirias.
Sus miembros se cifran en entre 45.000 y 50.000 al incluir en sus filas a siete brigadas islamistas que hasta 2013 habían estado encuadradas en un Ejército Libre Sirio (ELS) que quedó muy debilitado al sufrir dicha escisión. Reciben dinero saudí que les apoya como grupos disidentes del ELS del General Selim Driss, al que desplazaron de sus posiciones en el otoño de 2013. Su nacimiento fue anunciado en Facebook por Abu Firas, portavoz de la brigada más grande de los insurgentes de Alepo, la Liwa Al Tawhid, con unos 10.000 efectivos. Hasta el nacimiento del Frente Al Nusra y del EIIL el Liwa Al Tawhid era el grupo más relevante de perfil islamista radical, y formaba parte junto a Ahrar Al Sham del Consejo Militar Supremo del ELS.
Junto a Liwa Al Tawhid, próxima a los Hermanos Musulmanes, se ubican también en el Frente Islámico, entre otros, los siguientes grupos: Ahrar Al Sham, salafista; Jaïch Al Islam, próxima a Arabia Saudí; o el Frente Islámico Kurdo. La fusión de estos grupos se producía una semana después de la eliminación, por la Fuerza Aérea Siria en un bombardeo sobre Alepo el 18 de noviembre de 2013, del líder de Liwa Al Tawhid, Abdel Qader Saleh.
Aparte de Liwa Al Tawhid, el otro grupo de los siete que conforman el Frente Islámico que merece ser destacado por su protagonismo en estos tres años de combates es Ahrar Al Sham. Vinculado a Al Qaida Central, o presumiendo al menos de seguir sus directrices, se viene destacando por sus críticas hacia y sus enfrentamientos con el EIIL, pero pone a la vez en evidencia a una coalición de grupos que, aunque islamistas radicalizados, algunos pretenden hacer pasar por moderados cuando se les compara con el EIIL y con el Frente Al Nusra. Sin ir más lejos, el pasado 17 de enero Abu Khalid Al Suri, uno de los cuadros de Ahrar Al Sham, anunciaba en Internet su fidelidad a Al Qaida Central y al legado de Osama Bin Laden criticando al EIIL.
Este grupo se enfrentó, como también hiciera el Frente Al Nusra, con el EIIL en Raqqa en enero de 2014, y algunos de sus miembros fueron finalmente ejecutados por este último al imponer su control. En febrero de 2014 Ahrar Al Sham, apoyado por Jund Al Aqsa, otro grupúsculo yihadista, tomaron varias localidades alauíes. El Frente Islámico considera líneas maestras aunque muy generales de su acción armada trabajar para la revolución, mantenerse fuera del radicalismo de los dos grupos yihadistas citados – aunque sí postula la creación de un califato - y preservar la integridad territorial del país.
El Frente Islámico apoyó en enero de 2014 la creación de un denominado Frente de Revolucionarios Sirios (FRS) dedicado a luchar contra el EIIL en la ciudad de Alepo, pero más allá de ese enfrentamiento con el grupo yihadista salafista más letal poco les puede unir al grupo armado comúnmente aceptado por parte de la Comunidad Internacional, es decir, al Ejército Libre Sirio. Precisamente por desplazar al ELS de sus posiciones en la frontera con Turquía, en diciembre de 2013, los EEUU le retiraron al Frente Islámico las ayudas no letales que hasta entonces recibía. Su rechazo a participar en la susodicha reunión de “Ginebra 2”, en Montreaux y Ginebra en enero de 2014, confirma el alejamiento de este grupo que no inspira confianza dados sus postulados islamistas.
Conclusiones
Lamentablemente, el cisma provocado dentro del yihadismo por la actitud del líder del EIIL y su enfrentamiento con el propio Al Zawahiri no ha servido de momento para debilitar la amenaza que el abanico de grupos yihadistas actuando en Siria representan, tanto dentro como fuera del país árabe.
El creciente peso del EIIL se verifica no sólo en su organización, su reclutamiento, su propaganda y su expansión territorial, sino sobre todo en su alto poder letal, algo en lo que también rivaliza con un Al Zawahiri al que progresivamente se ve, y a través de él a Al Qaida Central como organización, como cada vez menos operativa.
El EIIL constituye la amenaza más importante para el régimen sirio hoy, superando con creces a otros grupos yihadistas (Frente Al Nusra y otros como los agrupados hoy en el Frente Islámico, aunque ninguno de ellos debería ser despreciado) y arrinconando a esa oposición político-militar que importantes actores de la sociedad internacional llevan años tratando de fortalecer, con el ELS a la cabeza. Es tal el peso adquirido por el EIIL que, en el momento de culminar este análisis, preocupa más su proyección en Irak que sus años de sangriento activismo en Siria. Situados a un centenar de kilómetros de Bagdad, y vertiendo amenazas contra centros de peregrinación shií como son Samarra, Kerbala o Nayaf, el riesgo de la intensificación del choque generalizado entre suníes y shiíes nunca había estado tan presente, ni siquiera cuando Al Qaida lo ha venido buscado, con ahínco y desde hace años, en escenarios como Pakistán, Afganistán o Yemen, entre otros.
Este es un trabajo realizado por :
Carlos Echeverría Jesús Profesor de Relaciones Internacionales de la UNED
Publicado como Documento de Investigación del Instituto Español de Estudios Estratégicos (IEEE)
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