El documento, que fue divulgado por medios locales, condena además la escalada emprendida por políticos británicos y sus posiciones respecto a la crisis que sufre este país árabe desde 2011.
En la misiva enviada a las máximas instancias del organismo internacional, el Ministerio de Relaciones Exteriores sirio afirma que estos dos países europeos "sienten nostalgia por su largo pasado colonial, pues tratan de imponer su mandato a los pueblos del mundo, bajo diferentes pretextos, para justificar su injerencia en los asuntos internos de los Estados independientes".
En el caso particular del Reino Unido, la cancillería afirmó que este "emplea todas sus capacidades y experiencias coloniales" para desestabilizar a Siria mediante el apoyo financiero, político y armamentístico a las organizaciones terroristas" que operan en su territorio.
Calificó además de vergonzosa, la negación de los líderes británicos al derecho de Siria de luchar contra el terrorismo, proteger a su pueblo del mismo, tratar de restaurar la seguridad en su territorio, y echar a mercenarios procedentes de más de 100 países, lo que contradice la Carta de la ONU.
La cancillería siria acusó también a Londres de enviar a terroristas como "John el inglés", conocido degollador del grupo terrorista Estado Islámico (EI), y de ofrecer refugio por décadas a cabecillas extremistas, tales como Abu Qatada al Suri y Omar Abdul Rahman.
Estas acciones, reitera el documento, "revelan la hipocresía de la política británica y la falsedad de sus alegaciones en cuanto a difundir la democracia, luchar contra el terrorismo y proteger los derechos humanos".
También trascendió que el primer ministro David Cameron estudia volver a presentar en el parlamento británico una propuesta que permita al Ejército sumarse a los bombardeos de la coalición internacional liderada por EEUU en Siria, una idea que fue rechazada por los legisladores hace dos años.
También Francia está pensando iniciar una ofensiva militar en Siria, bajo el pretexto de luchar contra el EI, según publicó el pasado sábado el diario francés Le Monde.
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