Komoyedov, antiguo jefe de la Flota del Mar Negro, predijo que “es probable que una unidad de voluntarios rusos, veteranos de conflictos, aparezca en las filas del Ejército sirio pronto”, añadiendo que la mayoría de ellos participarán en la guerra de Siria probablemente a cambio de dinero.
Él manifestó a Interfax que “no puede impedirse” a los rusos que han luchado con los rebeldes ucranianos en las regiones de Lugansk y Donetsk dirigirse a Siria y luchar en las filas del Ejército de este país.
Tales combatientes serían bien recibidos probablemente por el Ejército sirio dada su experiencia y profesionalidad.
Recientemente, una organización de ex combatientes en Crimea ha comenzado a reclutar a rusos y extranjeros con el fin de enviar a una unidad de voluntarios a combatir a los grupos terroristas en Siria.
Recientemente también, el presidente checheno, Ramzan Kadirov, ha pedido a Rusia que acepte el envío de unidades militares de voluntarios la República de Chechenia a Siria para participar en la lucha contra los terroristas.
Según la agencia rusa Sputnik, Kadirov dijo que a los periodistas que “Chechenia estuvo en 1.999 en poder de estos demonios y desde ese tiempo continuamos luchando contra ellos dondequiera que estén... Yo pido permiso para que se nos permita ir a Siria a luchar a Siria y participar en las operaciones contra los terroristas”.
Él añadió: “Corresponde al presidente ruso, Vladimir Putin, el Comandante Supremo, decidir sobre este tema”, reiterando que muchos chechenos están dispuestos a ir a combatir a Siria.
Cientos de terroristas chechenos y de otras zonas del Cáucaso ruso están combatiendo ya desde hace años en las filas de los grupos armados en Siria.
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