AK – Las estudiantes Verónica, Evelyn y Leonela, de la faculta de Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales de la Universidad Nacional de Rosario, han hecho un trabajo titulado “La otra cara de Medio Oriente: El Kurdistán”, donde nos hablan en 19 páginas de la historia de la resistencia kurda durante de un siglo, del “Confederalismo Democrático”, de la resistencia del pueblo kurdo en Kobanê y el tema de las mujeres que según afirman: “es el más importante para hablar de la resistencia kurda”.
¿Y por qué han elegido escribir sobre la problemática del pueblo kurdo?: “Creemos necesario que este debate se traslade al mundo académico, por la importancia que tiene en la actualidad. Lo que nos motiva a realizar este análisis, es la clara diferencia que encontramos con nuestra mirada occidental y con la visión política que usualmente se plantea de esta región”, opinan las tres universitarias argentinas, que han tenido la gentileza de compartir con Actualidad Kurda esta reciente cosecha de muchas horas de trabajo académico.
“Los Kurdos no tienen más
amigos que las montañas”
Proverbio kurdo
1.Introducción
El Kurdistán es hoy un caso único en el contexto de Medio Oriente. Sus características
diferenciales: su historia de exilio, persecuciones y luchas, su causa por la igualdad de
género que elimine los años de sometimiento hacia la mujer, su postulación de un sistema
socialista de estado y la paradoja de ser el único ejército capaz de frenar el avance del
Estado Islámico (EI); hacen de él una posibilidad de cambio en la realidad vivida en dicha
zona geográfica, al impugnar sus presupuestos básicos.
En el siguiente trabajo, hemos optado por desarrollar la cuestión de los kurdos en Medio
Oriente. Creemos necesario que este debate se traslade al mundo académico, por la
importancia que tiene en la actualidad. Lo que nos motiva a realizar este análisis, es la
clara diferencia que encontramos con nuestra mirada occidental y con la visión política que
usualmente se plantea de esta región.
2.La historia de una resistencia
Cuando hablamos del pueblo kurdo nos referimos a la Nación sin Estado más grande del
mundo, con alrededor de 40 millones de personas. Los kurdos son indoeuropeos
descendientes de los medos, repartidos principalmente en la región montañosa entre
Anatolia y los Montes Zagros, en cuatro países de Medio Oriente, Turquía (con alrededor
de la mitad de la población kurda viviendo en su territorio), Siria, Irak e Irán y una pequeña
presencia en Armenia, además de los kurdos de la diáspora alrededor de Europa. La región
habitada por esta población es el denominado históricamente “Gran Kurdistán”, cuya
capital es la ciudad de Erbil (ubicada en la parte iraquí). Geográficamente es una zona
estratégica debido a la presencia, tanto de importantes reservas petrolíferas de los países
que la componen (casi el 100% del petróleo sirio y turco y gran parte del petróleo iraquí
está en la zona kurda) y grandes reservas de gas (que se encuentran principalmente en Irán),
como también de recursos acuíferos, ya que allí está el nacimiento de los ríos Tigris y
Éufrates que abastecen de agua a toda la región.
La población kurda es una etnia con su cultura, su lengua y sus propias costumbres. Esta
etnia está conformada por una sociedad de estructura autosuficiente y fuertemente tribal,
basada en clanes. Mucha población kurda vive en zonas montañosas.
El pueblo al que hacemos referencia poseía sus propias religiones pero los árabes realizaron
una islamización sobre los kurdos. Por ello, en la actualidad es principalmente de religión
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musulmana y en su mayoría sunita, aunque hay una gran diversidad de creencias religiosas,
contando con presencia hasta del cristianismo. Es este un punto importante, al considerar la
relación que la población kurda tiene con cada uno de los países en los que se encuentra (y
también con el Estado Islámico, sobre el cual está avanzando), ya que no es una lucha con
tintes religiosos lo que llevan a cabo los kurdos, sino una lucha por el reconocimiento y la
autonomía de su pueblo, debido a que históricamente nunca se ha reconocido su lugar como
el Kurdistán que mencionamos.
Si realizamos un recorrido histórico, la presencia del pueblo kurdo en dicha región
montañosa se remonta a más de 2.000 años antes de la era actual, precisamente a la era
sumeria. Durante la Edad Media, Kurdistán disfrutó de relativa independencia aunque
como vemos, las reordenaciones de este sector del territorio de Medio Oriente, siempre
ignoraron la presencia de un pueblo asentado en el lugar desde hacía tanto tiempo. La
primera división sobre Kurdistán se realizó con el auge del Imperio Otomano
aproximadamente en el siglo XVII de la era actual, con lo cual se va a fragmentar la zona
en dos áreas de influencia: la otomana y la persa. Sin embargo, la relativa independencia de
la parte otomana seguirá rigiendo hasta el siglo XIX, cuando con el comienzo de la
decadencia de este Imperio junto con la presión de las potencias europeas sobre la región
por la repartición de sus intereses, se comenzaran a dar sublevaciones. En 1908 acontece la
Revolución de los Jóvenes Turcos que implica la persecución de minorías étnicas que
habitaban ese lugar.
Durante el transcurso de la Primera Guerra Mundial, dos de las potencias del Viejo Mundo,
como son Gran Bretaña y Francia, firmaron el Acuerdo Sykes-Picot mediante el cual
pactaban la división de la región. Como consecuencia de este acuerdo, Irak quedaba bajo
mandato inglés, situación que luego de unos años va a provocar los primeros
levantamientos en la década del veinte contra el dominio de Gran Bretaña. A su vez, por
haber apoyado a los Aliados vencedores del Imperio Otomano durante esta Gran Guerra, la
población kurda estuvo en el momento más cercano a su independencia. Con el Tratado de
Sèvres firmado en 1920 entre Turquía, Francia y Gran Bretaña se le reconocía a los kurdos
la autonomía sobre el territorio del Kurdistán y su derecho a la libre determinación
creándose el Estado Kurdo; pero dicho Tratado nunca fue ratificado ya que un grupo de
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nacionalistas turcos se negó a hacerlo y así quedó en silencio esta reivindicación del pueblo
kurdo. Luego de tres años, en 1923 se lleva a cabo un nuevo Tratado, el de Lausanne que
establece las fronteras de Turquía, nuevamente desatendiendo la cuestión kurda y dejando
sin validez al Tratado de Sèvres.
Luego de la Segunda Guerra Mundial se termina de definir el mapa de Medio Oriente en
función de los intereses geoestratégicos de las potencias y con el advenimiento de la Guerra
Fría y la bipolaridad, se van a definir las zonas de influencia también en esta región,
quedando Turquía e Irán como aliadas fundamentales de Estados Unidos, y Siria e Irak más
cercanas a la Unión Soviética. A partir de entonces va a comenzar la represión del pueblo
kurdo en los distintos Estados en los que quedó dividida la región, con particularidades en
cada uno de ellos, debido a esto se considera a su historia como “la historia de una
resistencia”.
En la región turca la represión fue muy severa, aunque primeramente la política del
gobierno consistió en despoblar las zonas kurdas. En Turquía se llevó a cabo una fuerte
discriminación, prohibiendo las costumbres de esta minoría, el uso de la palabra “kurdo” y
hasta el empleo de su idioma. Además se los estigmatizaba llamándolos como “turcos de la
montaña”. En 1978 Abdullah Öcalan funda el Partido de Trabajadores del Kurdistán (PKK)
de ideología marxista-leninista, que para el gobierno es ilegal, y hasta el día de hoy se
mantiene en la lista de agrupaciones terroristas a nivel internacional. En esos años y luego
del golpe militar, van a aumentar las actividades de las guerrillas (en 1984 el PKK va a
tomar el camino de las armas) y se va a hablar de una “guerra no declarada” cuyo auge se
va a dar en las décadas de los ochenta y noventa cuando gobierno turco lleva adelante una
fuerte persecución militar, con el apoyo de Estados Unidos que le enviaba gran cantidad de
armamento. En la actualidad, si bien el trato del gobierno de Ankara con los kurdos ha
mejorado debido al interés de Turquía de ingresar a la Unión Europea como estado
miembro, todavía las persecuciones son importantes. En 2013, se iniciaron acuerdos para
comenzar negociaciones de paz entre el gobierno turco y la PKK; pero los ataques nunca
cesaron.
Siria, anteriormente colonia francesa, siempre tuvo una política más flexible y de
entendimiento con el pueblo kurdo, aunque en 1962 se le quitó la ciudadanía y los derechos civiles a esta población, derechos que les van a ser devueltos recién en 2011 por el
presidente Bashar al Asad. Un año después, en 2012 durante la Guerra Civil Siria las
Unidades de Protección Popular (YPG) instauraron la región autónoma democrática de
Rojava, organizada por el pueblo kurdo. En la región kurda de Siria se encuentra el Partido
de Unión Democrática (PYD) creado en 2003.
En la parte iraní, se estableció en 1946 por medio de un levantamiento la República de
Mahabad, también conocida como República del Kurdistán, pero de corta duración ya que
las autoridades de Irán retoman el poder y comienza la exclusión de los kurdos en este
sector. En 1967 se funda Komalah, partido kurdo de orientación marxista, opuesto al
gobierno del Sha en Irán. Si bien muchos kurdos están a favor de la revolución de 1979,
bajo el nuevo régimen del ayatolá Jomeini se va a declarar la “Guerra Santa” contra los
kurdos independentistas. En Irán desde fines de la década de los noventa se realizan
políticas favorables a los kurdos.
Irak, Estado artificialmente creado por Gran Bretaña para mantener sus intereses
geopolíticos, es el resultado de la anexión de tres provincias, una de ellas, kurda. En Irak se
cuenta desde 1946 con la presencia del Partido Democrático de Kurdistán (PDK) creado
por Mustafá Barzani. Con Sadam Hussein se lleva a cabo una política de asimilación
dominación y masacre sobre la población kurda.
La guerra de Irak-Irán va a ser catastrófica para la población kurda (quienes en contra de
Sadam Hussein, apoyaban a Irán) ya que va a dejar un enorme saldo de muertos. Además
en dicha guerra se realizó el uso de armas químicas por parte de Irak sobre los kurdos,
hecho que Occidente no impugno lo suficientemente por estar implicados sus intereses del
lado iraquí. Esto va a dar lugar al exilio de muchos kurdos iraquíes. Luego, con la derrota
de Irak en la Guerra del Golfo de 1991, los kurdos logran controlar la parte norte del país,
es decir, el Kurdistán iraquí. A partir de allí se da una guerra civil en Irak entre las fuerzas
del PDK y una escisión izquierdista del mismo, la Unión Patriótica de Kurdistán (UPK).
Esta situación se solucionó por medio de una división de las zonas de influencia de cada
uno de ellos. En 2003, los kurdos van a estar a favor de la invasión a Irak al mando de Estados Unidos.
Luego de ser derrocado Sadam Hussein la población kurda va a alcanzar una considerable
independencia allí, que se plasma en la nueva Constitución iraquí de 2005 en donde se
reconoce que el Kurdistán iraquí es una entidad federativa reconocida por Irak y por
Naciones Unidas, y así se forma el Gobierno Regional de Kurdistán (KRG). El KRG
funciona como un mini Estado contando hasta con gran fuerza armada de combatientes
propios, los llamados peshmergas (“los que luchan con la muerte”).
Además hay que mencionar que en 1995 se forma el Parlamento Kurdo desde La Haya,
única representación internacional del pueblo kurdo.
3.Democracia sin Estado: Confederalismo Democrático
Las décadas del 60’ y 70’ estuvieron signadas por luchas revolucionarias en todo el mundo,
con juventudes combativas y movimientos de liberación en gran parte del mundo. La región
del Kurdistán no fue ajena a esta tendencia, en Turquía los movimientos izquierdistas y el
pueblo kurdo emprendieron la lucha, conquistaron mucho terreno y estuvieron cerca de
liberar el país. En la década del 80’ asume un gobierno dictatorial en Turquía que en sólo
tres meses reprimió brutalmente estos movimientos dejando un saldo de 600 mil arrestos,
20 mil desaparecidos y desde entonces hasta hoy más de 5 millones de campesinos fueron
desplazados a la fuerza, sumado a 12 mil presos políticos que existen hoy en Turquía.
En este contexto histórico político, surge un movimiento partidario de una ideología
socialista comunitaria, cuyo programa enfatiza al pueblo y a las clases populares, que
impugna el modelo neoliberal y apela por un programa ecológico. Dicho movimiento llevó
el nombre de Partido de los Trabajadores del Kurdistán.
En el año 2000 el PKK crea un frente amplio llamado Unión de Comunidades del
Kurdistán (KCK) que aglutina otros partidos kurdos de Irak y Siria, con más de 400
movimientos sociales que participan activamente de este frente como Frente de Mujeres,
Juventud, Obreros y Campesinos. Este movimiento desarrolló una nueva ideología llamada
Confederalismo Democrático, la base de dicha ideología surge en el año 1998, momento
del viraje del PKK del marxismo leninismo a un partido socialista comunitario, pasando de
una postura independentista a un partido confederado. Esta última transformación es clave para entender el movimiento kurdo, el KCK tiene una visión crítica de la creación de un
estado del Kurdistán, ya que de realizarse favorecería la balcanización de la zona, accionar
entendido por el pueblo kurdo como favorecedor de las intenciones que tienen las grandes
potencias sobre dicha zona geográfica. Organizaciones nacionalistas kurdas fueron poco a
poco levantando la bandera del Confederalismo Democrático, produciéndose así una
transformación ideológica importante.
La visión del KCK parte de una crítica al Estado Nación capitalista. Este tipo de estado
legitima, según los partidarios, la dominación en tres sentidos. En primer lugar permite que
una clase explote a las clases populares, en segundo lugar a través de la dominación del
hombre sobre la mujer (expresado en las sociedades patriarcales) y en tercer lugar la
dominación sobre la naturaleza. Sobre estas tres críticas se fundan los principios básicos del
Confederalismo Democrático, abogando no sólo por la autodeterminación de los pueblos
sino también por la construcción de una organización comunitaria, donde hombres y
mujeres viven en igualdad y en armonía con la naturaleza. En resumen, los tres pilares
fundamentales del Confederalismo son: el ecologismo, el feminismo y las libertades
individuales.
El ecologismo, por su parte, complementa el posicionamiento ideológico socialista del
movimiento. Consideran imposible la complementariedad de la preservación del medio
ambiente con la explotación capitalista, la protección ecológica va de la mano de la
transformación social.
El feminismo, segundo pilar fundamental, lucha a favor de la liberación de la mujer,
situación de necesidad en la región del Kurdistán donde el islamismo sexista atenta contra
ellas. Complemento de esto, es la idea crítica que sostiene el KCK respecto del Estado y el
Capitalismo que convierte la mujer tanto en objeto sexual como en mercancía y su paso en
la sociedad patriarcal un mero accesorio.
Las libertades individuales, tercer pilar, refieren a la libertad de decisión, pensamiento y
expresión. Eje profundamente arraigado con su historia.
El Confederalismo Democrático se basa en la tradición y herencia colectiva del pueblo
kurdo que se expresa en la formación de cantones (ciudad comuna). En el año 2013, el
pueblo kurdo creó tres cantones Afrîn, Kobanê y Cezîre, con un sistema de autogobierno
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que consta de asambleas populares y con la participación activa de miembros de numerosos
pueblos (kurdos, asirios árabes, armenios, etc.).
Todas las organizaciones que pertenecen a la Unión de Comunidades de Kurdistán, se rigen
bajo el principio de la co-presidencia, compartida por una mujer y un hombre tomando la
mujer, de esta manera, un poder de mando extraordinario. Desde la década del 80’ la mujer
ya se comienza a organizar en brigadas especiales; no solamente para la lucha armada sino
que actúan en toda la sociedad en general. Actualmente la participación de las mujeres se ha
vuelto clave.
Esto implica un viraje en el pensamiento feudal y esclavista de Oriente Medio. Fue
verdaderamente una revolución la implementación de organizaciones, alcaldías, comunas, y
asambleas populares donde la mujer es dirigente. En cada una de ellas, se organizan
asambleas populares comunales, donde no se componen por el porcentaje de población
étnica sino que hay dos representantes de cada una.
Mediante este mecanismo la población decide, a través de una forma organizativa muy
directa, la política social, económica y ecológica de la ciudad. Hay que destacar que las
decisiones no se toman por mayoría, sino que deben darse por unanimidad. Este proceso de
unanimidad en la toma de decisiones permite que se produzca una discusión muy fuerte
entre la gente, entre hombres y mujeres, entre organizaciones, generando una dinámica de
formación política extraordinaria.
Para resumir la idea del Confederalismo Democrático, citamos las palabras de Öcalan, líder
del PKK y creador de esta ideología: “El Confederalismo democrático está abierto a otros
grupos y facciones políticas. Es flexible, multicultural, antimonopólico y orientado hacia el
consenso. La ecología y el feminismo son pilares centrales. En el marco de este tipo de
autoadministración, una economía alternativa se vuelve algo necesario, lo que incrementa
los recursos de la sociedad en lugar de explotarlos y así hace justicia a las múltiples
necesidades de la sociedad”.
El cantón de Kobane en el norte de Siria es de significativa importancia para los kurdos por
varios motivos. El primer motivo de importancia es porque Kobane fue la primera ciudad
del Kurdistan sirio que acogió al líder histórico del PKK Abdullah Öcalan, cuando este
cruzó la frontera turco-siria para refugiarse en Siria. Öcalan, desde la cárcel turca, advirtió
que la caída de Kobane acabará con el proceso de paz entre el PKK y el estado turco. Esa
declaración hizo que los combatientes kurdos demuestren una resistencia numantina para
defender a Kobane. Segundo, ya que Kobane fue la primera ciudad donde el ejército kurdo
logró desplazar al gobierno sirio y establecer la autonomía en 2012. Tercero ya que es el
lugar donde se ensayó por primera vez el modelo político de Abdullah Öcalan. Simboliza el
futuro y la lucha del pueblo kurdo en Medio Oriente. Por último, y no por eso menos
importante Kobane, es uno de los tres enclaves kurdos de Rojava. Los kurdos sabían que la
derrota, sobre todo moral, en Kobane significaría la caída de los otros dos cantones kurdos,
Efrîn y Cizîrê en manos del Estado Islámico. Kobane se encuentra entro los dos cantones
kurdos, y ocupar Kobane acaba con el sueño kurdo de enlazar los tres territorios kurdos de
Rojava. Las cuatro partes en la que está dividido el Kurdistán están interconectadas, lo que
ocurre en cada una de ellas afecta de manera directa al resto de los territorios y también a
toda la región.
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El 21 de septiembre de 2014 fuerzas extremistas yihadistas del Estado Islámico invadieron
el cantón de Kobane. En la pelea por dicho territorio, el EI jugaba la posibilidad de
establecer una ruta de abastecimiento clave para la supervivencia de su estado y para el
contrabando de petróleo. Además, de haberse concretado la invasión, el grupo extremista
hubiese logrado el avance sobre la frontera turco-siria, ganando numerosos pasos
fronterizos y hubiese favorecido, además, a la balcanización del territorio sirio.
Desde el inicio de las hostilidades el pueblo kurdo sostuvo dos demandas fundamentales: la
apertura de las fronteras turcas, para el paso de milicianos kurdos iraquíes y la asistencia
militar de la coalición internacional antiyihadista, creada por el presidente de los Estados
Unidos Barack Obama, en septiembre del año 2014.
En los primeros meses de ataques Turquía no respondió al llamado del pueblo kurdo ni a las
demandas tanto de la OTAN como de la coalición internacional, permaneciendo con sus
tropas inactivas y sin abrir las fronteras a las milicias kurdas de dicho país. Erdogan llegó a
pedir el cese de las intenciones autonomistas kurdas en Turquía como condición
fundamental para su ingreso a la coalición internacional. Cabe recordar, que desde la
década del 80’ el PKK está en guerra con Turquía y que el debilitamiento en Kobane era
sumamente provechoso para el gobierno de Ankara. La asistencia al ejército kurdo en la
contienda contra el EI podría llegar a ayudar al PKK, colaborando con el fortalecimiento
de la causa de la autonomía del Kurdistán en Siria, más precisamente, en la frontera con
Turquía. Paralelamente, el gobierno de Erdogan ha sido acusado, tanto por el pueblo kurdo
como por ciertos países de la comunidad internacional, como cómplice del EI por el
supuesto envío de hombres y de actuar como refugio de milicianos del grupo extremista.
Contrariamente a lo dicho, el gobierno turco, sí mantiene buenas relaciones con el
Gobierno Regional del Kurdistán, basadas principalmente en la exportación de crudo.
Gracias a esas buenas relaciones, es que el gobierno turco abrió las fronteras permitiendo el
paso de tropas kurdas iraquíes, los peshmergas, a Kobane.
Hasta el fin de las hostilidades, el gobierno turco adoptó una actitud ambivalente. Por un
lado, flexibilizó el paso por las fronteras. Por otro lado, bombardeó, en plena lucha contra
el EI, a tropas kurdas turcas sumado a la represión constante del pueblo, tanto kurdo como
turco adepto a la causa, que reclamaba por la apertura de los pasos de frontera. Otro actor fundamental en esta guerra fue Estados Unidos. Aliado estratégico de Turquía,
no se comprometió en la contienda más que con el envío de fuerzas aéreas, que en un
principio favorecieron más al EI (al errar en los focos de bombardeos y al depositar arsenal
y ayuda humanitaria en asentamientos yihadistas) que a las tropas kurdas en lucha. Estados
Unidos es aliado de los kurdos en Irak, pero no los apoya ni en Siria ni en Turquía. Es
importante destacar, que además de su reticencia para con el ejército Kurdo el gobierno de
Estados Unidos, tiene una diferencia ideológica fundamental al identificarse el PKK como
un movimiento socialista.
Finalmente, tras 140 días de lucha, las Unidades de Protección Popular (ejército kurdosirio),
junto con milicias kurdas de Turquía e Irak, lograron el 25 de febrero la liberación de
la ciudad de Kobane, siguiendo en lucha para la liberación de las diferentes ciudades que
componen dicho cantón. Kobane hoy en día es una ciudad liberada, pero aún su futuro es
incierto. Más de la mitad de los edificios fueron destruidos y antes de la retirada de las
tropas del EI inmolaron el hospital, lo que dificulta la atención de los heridos. La ayuda
internacional es lábil y los kurdos buscan, con urgencia, el establecimiento de un corredor
humanitario que asegure el abastecimiento de la ciudad. A este panorama se suma la
continuidad de la lucha en los pueblos fronterizos.
La guerra desatada en Kobane marca por un lado la fortaleza y la organización de las
milicias kurdas y por otro lado, la indiferencia internacional. La fuerza del ejército kurdo no
pudo ni puede pasar desapercibida por la comunidad internacional, los kurdos fueron la más
importante línea de defensa contra el avance del Estado Islámico, tanto en Irak como en
Siria, recuperando día a día nuevas ciudades. La caída del grupo yihadista en Kobane, por
la importancia que este le significaba, se considera uno de los mayores golpes que ha tenido
el EI.
Pese a todo lo anteriormente dicho, la indiferencia internacional sigue siendo notoria, hasta
la fecha el PKK sigue considerándose tanto por la UE como por Estados Unidos como un
grupo terrorista, ignorando el rol determinante de las milicias kurdas.
4.Mujeres a las armas y al poder
El tema de las mujeres es el más importante para hablar de la resistencia kurda.
Hay problemáticas particulares de las mujeres pero a la vez la organización política y
militar son la vanguardia de todo ese movimiento de liberación que está apoyado por el
90% de los kurdos. Las mujeres kurdas han estado en el centro de este movimiento desde la
formación del PKK. El grupo ha sido percibido por estas mujeres, como un medio de
empoderamiento, de hecho son preponderantes en el consejo de la dirigencia del
movimiento, y paralelamente cuentan con un partido separado de mujeres, con su propio
brazo armado.
La cantidad de mujeres en el PKK ha ido en aumento desde la década del ‘90, como
consecuencia del agravamiento del conflicto; esto condujo a una mayor politización de las
mujeres. Ellas cuentan con una minuciosa organización, tanto militar como social.
Conforman cooperativas, agencias de prensa, cientos de organizaciones, y ejércitos que son
solo femeninos. Su compromiso y participación dentro del partido, originó un cambio en la
forma de la organización y lo volvió realmente democrático.
No es menor destacar que esto es la expresión de lucha contra un sistema patriarcal de 5 mil
años, que las niega de todo tipo de participación, de cualquier punto de vista y opinión.
Considerándolas, por este motivo, como la vanguardia política.
Abdullah Öcalan, considera que no es posible un planteamiento revolucionario, si no se
aborda el tema de la mujer, si no se empieza liberando a la mujer. Este es el tema principal
de la agenda, después está todo lo demás. Ellos conciben que la dominación del hombre
para con la mujer es el puntapié a todas las otras formas de desigualdades. No solamente es
tener en cuenta la “participación” de la mujer, sino que lo primordial es que las
organizaciones a la hora de su creación, partan desde la propia mirada de las mujeres,
porque no hay un patrón de la mujer libre, porque no existe como tal una mujer libre.
Lo anteriormente dicho queda plasmado en la participación reciente de estas mujeres
luchadoras en la ciudad de Kobane, donde existen Unidades de Defensa de Mujeres que
han tomado los fusiles para hacer frente al Estado Islámico. De la misma forma que los hombres, las mujeres (desde jóvenes hasta abuelas) realizan el entrenamiento del uso de
armas de fuego y contribuyen a la defensa de la ciudad.
Tal como lo sostiene el diario La Prensa de Perú, “En un inicio se informó que la defensa
kurda estaba integrada en un 35% por damas que no dudaron en tomar ametralladoras
pesadas y lanzagranadas. A través de su cuenta en Twitter, las Unidades de Defensa de
Mujeres informan sus avances en la lucha contra EI y difunden imágenes de su accionar
contra los milicianos extremistas”.
5.Conclusión
Para concluir, consideramos importante volver a mencionar que son las particularidades
que hemos desarrollado a lo largo de este trabajo las que hacen del pueblo kurdo un
fenómeno tan interesante. A raíz de un estudio profundo sobre esta población pudimos
comprender un poco más la realidad que vive hoy en día el territorio del Kurdistán.
Si bien el pueblo kurdo durante gran parte de la historia luchó por su reconocimiento como
nacionalidad, hoy en día hay quienes piensan que es imposible pensar en un Kurdistán
como Estado-nación asentado en el territorio que ocupan esas poblaciones ya que además
de estar dividido en cuatro países, hay dificultades al interior de la misma nación kurda.
Estas dificultades podemos pensarlas al considerar que a pesar de ser una nacionalidad
común, los kurdos nunca tuvieron ni los mismos tratos en todos los Estados en los que se
encuentran ni tampoco una forma conjunta de actuar ante ellos. Esto, sumado a los fuertes
intereses geográficos de potencias, tanto regionales como internacionales, sobre el territorio
de lo que sería un Estado Kurdo, hace impensable o por lo menos muy lejano imaginar su
independencia.
Esta imposibilidad de llevar a cabo la utopía independentista, se solucionaría con la idea del
Confederalismo Democrático, ya que como recalcamos anteriormente, su base no es la
independencia del pueblo kurdo para la conformación de un nuevo Estado, sino cierta autonomía para lograr la representación y desarrollo de la nacionalidad kurda a la par de las
autoridades de los países en los cuales se encuentran asentados.
La guerra de Kobane fue de importancia fundamental para enviar un mensaje al mundo de
que el pueblo kurdo tiene una causa justa, y sus hombres y mujeres sacrificarían todo para
lograr su libertad.
La guerra de Kobane fue una muestra micro de lo que hoy simboliza la causa kurda en la
zona geográfica en la cual se emplaza. Esta marca la puja entre dos regímenes políticos
totalmente opuestos, el sostenido por el EI y el que levanta la bandera del Confederalismo
Democrático. Por su parte el grupo extremista impulsa la idea de un califato mundial, la
unión de todos los musulmanes bajo su dominio y la dominación y el gobierno regido por
la sharia. En este tipo de régimen político, no hay lugar para disidencias ni para la
cohabitación de diferentes religiones ni tendencias políticas. La mujer es entendida como
inferior y no hay lugar de participación activa en la vida política. Frente a este régimen se
encuentra el ya analizado y propuesto por el PKK, del Confederalismo Democrático
luchando por la igualdad del hombre y la mujer, las libertades individuales y el socialismo.
Kobane no sólo muestra al mundo que los kurdos han sido los únicos que han podido
pararse frente al Estado Islámico, sino también, demostrar que son el único movimiento en
Siria y en gran parte de Medio Oriente que habla de libertad, derechos y democracia.
Esta puja no se limita solamente a la batalla de Kobane, el estilo de vida que propone el
califato (en menor medida y extremismo) es profesado por numerosos estados de la región,
es por ello que la causa kurda marca un punto de ruptura en la tradición política de Medio
Oriente. Ejemplo de esto, son las palabras expresadas por Erdogan respecto al rol de la
mujer en la sociedad: “‘hombres y mujeres no están en posiciones iguales, eso va en contra
de la naturaleza, porque su naturaleza es distinta’ y según el mandatario turco, la religión
musulmana ‘ha otorgado una posición a las mujeres, la posición de madre’”.3
En contraposición, la causa de las mujeres kurdas sigue avanzando. Lo manifestado en la
ciudad de Kobane, refleja que las revoluciones no son posibles sin la participación activa
de ellas, su lucha se extiende a cada rincón del mundo. Tal cómo hemos mencionado,
3 http://www.atalayar.com/content/el-presidente-turco-erdogan-se-burla-de-la-igualdad-entrehombres-y-mujeres
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apoyamos la afirmación del líder Abdullah Öcalan, que siempre ha defendido que la
revolución del pueblo kurdo no es, no puede ser, sin la liberación de las mujeres. En lo
político y lo militar, el rol preponderante que ha adquirido la mujer es algo novedoso y
muestra un avance social clave de cara a la región. La politización y el activismo militar de
las mujeres es algo fundamental tanto en Medio Oriente como en el Mundo, por eso lo
necesario de llevar al centro de la atención el rol de estas luchadoras.
Esto no hubiese sido posible sin el apoyo incondicional de la organización política de los
cantones de Rojava donde se cumplen incondicionalmente las normas de co-presidencia, de
cuotas y se han creado unidades de defensa de las mujeres. Uno de los primeros actos de
gobierno, a favor de la causa, fueron “la criminalización de los matrimonios forzados, la
violencia doméstica, los asesinatos por honor, la poligamia, el matrimonio infantil y el
‘precio de la novia’”. 4
Para finalizar queremos problematizar el rol del Sistema Internacional, tanto en la guerra de
Kobane como en la resolución de la causa kurda.
Al comienzo de la guerra de Kobane, la asimetría armamentística del EI frente al ejército
kurdo era notable, y las predicciones de todo el mundo sobre esta ciudad pronosticaban su
desaparición y su paso inevitable a manos del grupo yihadista. Todo el pueblo kurdo
reclamo a la comunidad internacional para que obraran frente a la masacre que se estaba
llevando a cabo en Kobane. La respuesta de la coalición internacional y de las dos primeras
potencias de la OTAN, fue escaso y en algunos casos nulo. Estados Unidos se limitó, como
ya se dijo, al envío de tropas aéreas y Turquía combinó una flexibilización de las fronteras
con bombardeos al ejército kurdo. La resolución del conflicto a favor de las tropas kurdas
va a presiona y presionará al gobierno de Ankara para la resolución del conflicto al interior
de sus fronteras. El gobierno de Erdogan debe entender que el futuro de la región depende
de la normalización de las relaciones con el pueblo kurdo, actuando unilateralmente no
conseguirá ningún avance.
En este contexto es importante destacar que el ejército kurdo, mientras se desarrollaba la
4 DIRIK, Dilar; activista en el movimiento de mujeres kurdas e investigadora sobre el Kurdistán y el
movimiento de mujeres.
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contienda en Kobane, logró el retroceso del Estado Islámico en el territorio iraquí.
De cara a todo lo anteriormente desarrollado nos preguntamos, entonces, porqué la
comunidad internacional da la espalda al único ejército que al día de hoy fue el único que
pudo lograr el retroceso del EI. Recordar que la PKK sigue siendo considerada como un
grupo terrorista tanto para Estados Unidos como para la Unión Europea, es de vital
importancia en este análisis. Numerosos interrogantes surgen respecto de la lucha kurda,
¿cómo puede ser posible que un ejército disgregado en cuatro países y con arsenal
rudimentario logre el retroceso del EI? ¿Cómo explican las dos potencias armamentísticas
de la OTAN su falta de eficacia frente al avance del grupo extremista, al punto de
bombardear blancos equivocados o depositarles armamentos en sus refugios? ¿Es que
realmente quieren el triunfo definitivo sobre el grupo extremista? Y de ser así, ¿por qué,
entonces, dan la espalda y dejan que se destruyan pueblos y ciudades en pos de intereses
económicos y militares y no en pos del único movimiento que logro someterlos?
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