Hace tres días en la ciudad de Qamishli, las Fuerzas de Defensa Nacional (NDF), una milicia aliada al régimen sirio, atacó una patruya asayish (fuerza de policía local) cerca de la Plaza de la Seguridad, y mató a dos miembros asayish que estaban heridos, arrestando a un tercero. En enfrentamientos posteriores, los francotiradores de las NDF mataron también a tres civiles.
Después del ataque inicial de las NDF, se han expandido los enfrentamientos a diversas zonas de la ciudad, principalmente puntos controlados por las fuerzas del régimen y sus aliadas. Las fuerzas asayish y las Unidades de Protección Populares (YPG) cercaron a las fuerzas del régimen en la Plaza de la Seguridad y la Prisión de Alaya al este de la ciudad, con intensos enfrentamientos que incluyeron el uso de artillería pesada. Las fuerzas del régimen que usaban artillería se situaron cerca del aeropuerto de Qamishly, mientras que las fuerzas asayish y las YPG avanzaban hacia la Prisión Central de Alaya, liberando la prisión y matando a quienes luchaban por el régimen (incluyendo a oficiales de alto rango), y arrestando a 45.
En represalia, las fuerzas del régimen y militantes del Estado Islámico (IS) empezaron un ataque simultáneo contra Qamishli y exactamente a las 12 am del 21 de abril, un hombre realizó un ataque bomba suicida en un puesto de control asayish a la entrada del barrio de Al Tai en el círculo Al Wahda, que está ocupado por el IS y las NDF. El ataque provocó la muerte de tres miembros asahish e hirió a otras. Después de esto, las fuerzas del régimen empezaron a bombardear barrios de forma aleatoria, matando a más de diez civiles.
En el pánico y caos subsiguientes, las familias abandonaron los barrios atacados para ir a zonas más seguras y a pueblos de los alrededores. Quienes no huyeron, se quedaron para ayudar a las asayish y a las YPG con la logística.
Al menos 13 civiles murieron y más de 15 sufrieron heridas en los enfrentamientos (este número ha aumentado desde entonces a 23). también han muerto siete miembros de las YPG y asayish, y 12 han sido arrestadas, mientras que 31 miembros de las fuerzas del régimen y aliadas han muerto y 102 han sido arrestadas.
Así que, ¿cuáles han sido algunas de las razones por las que las fuerzas del Régimen han hecho que el conflicto en Rojava se intensificara?
Después de las negociaciones fallidas en Ginebra entre las fuerzas del Régimen y de la Oposición, y de la imposición de ciertas condiciones sobre la Oposición por parte del Régimen de Assad, que no fueron aceptadas, el Régimen salió de las negociaciones fortalecido, como el vencedor de facto.
La recuperación de Palmira por parte del Régimen y sus aliados el mes pasado les dio también el impulso moral que necesitaban para reconsolidar su poder en otras partes de Siria. Se profirieron amenazas contra el sistema federal declarado el 17 de marzo de 2016 por kurdas, árabes, asirias y otras componentes de Rojava.
La reciente reunión entre el Presidente iraní Hassan Rouhani y el turco Recep Tayyip Erdogan también clarificó la posición de los dos estados sobre el pueblo kurdo: acordaron cooperar contra las aspiraciones kurdas. No es ningún secreto que temen los desarrollos de Rojava y la declaración de la entidad federal. Por esta razón las Fuerzas Especiales Iraníes dentro de la Armada Siria, que tienen mucha influencia en la toma de decisiones y están favoreciendo el Régimen a lo largo de toda Siria, instigaron y tomaron parte en el ataque de Qamishli.
Estos tres factores tuvieron influencia en la creación de la situación descrita en Qamishli. Sin embargo, el Régimen cometió un error al debilitar y romper el sistema federal de Rojava, y contrariamente a lo que esperaba perdió centros y zonas bajo su control, por no mencionar los soldados y el prestigio perdidos. En la tarde del 22 de abril de 2016, el Régimen y sus aliados pidieron a las YPG y los asayish un alto el fuego.
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