El Ejército yemení, respaldado por Ansarolá, amplió el martes su dominio en Taiz y recuperó el feudo principal de los terroristas en esta provincia suroccidental yemení, afirman fuentes castrenses.
Mientras los aviones de guerra saudíes siguen bombardeando el territorio yemení, una fuente militar citada por el portal libanés Alahed News confirmó que la zona Al-Asifra, el principal bastión de los grupos terroristas afiliados a Al-Qaeda y EIIL (Daesh, en árabe) en Taiz, fue recapturada.
La misma fuente agregó, asimismo, que los combatientes del movimiento popular yemení Ansarolá, que apoyan los operativos de las fuerzas armadas, destruyeron varios blindados de los elementos leales al expresidente prófugo Abdu Rabu Mansur Hadi en la misma localidad.
De igual modo, dio por repelida una gran ofensiva lanzada por los terroristas en el barrio de Al-Tauahi, en el sur de la sureña ciudad de Adén, pese a incursiones aéreas del régimen de Riad que apuntaron las posiciones de Ansarolá para facilitar el avance de las fuerzas leales a su aliado.
Por otro lado, la televisión libanesa Al-Mayadeen informó de la toma de las entradas de la ciudad de Marib (centro-oeste), la capital de la provincia homónima.
“El Ejército y los comités populares se hicieron con el control de las entradas sureñas y occidentales de Marib”, reza el comunicado del Ejército yemení citado por Al-Mayadeen, en el que también aseguró que durante los enfrentamientos varios terroristas resultaron muertos y detenidos.
No obstante, los choques en la región de Al-Jadaan en la misma provincia continúan y las fuerzas revolucionarias no cesarán sus operaciones hasta recuperar la totalidad de la provincia y establecer la paz, adelantó la nota.
El 26 de marzo, Arabia Saudí comenzó una ofensiva aérea contra Yemen sin el aval de las Naciones Unidas, pero con luz verde de EE.UU., en un intento por restaurar en el poder a Mansur Hadi, un fiel aliado.
Pese a los más de 118 días de bombardeos, estos ataques no han logrado detener a las fuerzas del Ejército yemení y los combatientes de Ansarolá.
Según el nuevo balance de las Naciones Unidas, las ofensivas saudíes contra Yemen han dejado hasta el momento al menos 1693 civiles muertos, mientras otros 3829 ciudadanos yemeníes han resultado heridos.
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