Para algunos, el fútbol es solo un juego, una oportunidad para disfrutar de una competición excitante y de reunirse con amigos y otros fans; para otros, es la voz de la resistencia política. No hay nada que ilustre mejor el fascinante poder simbólico del fútbol que la historia del Amedspor y cómo un equipo de fútbol puede expresar uno de los más profundos y más desesperados gritos de una comunidad en pos de la justicia y la libertad.
La historia empieza con el mismo nombre de “Amedspor”. “Amed” es el nombre kurdo pre-turco de la provincia hoy conocida como Diyarbakir, al sureste de Turquía. Amed tiene una rica historia cultural y civilizacional que data de casi 10.000 años según algunas estimaciones. La región representa una fuente de orgullo para la comunidad kurda y para aquellos que se adscriben a su identidad. Hoy, Amed o Diyarbakir es considerada de facto la capital social, política y cultural de la comunidad kurda en Turquía.
El 7 de Julio, el Diyarbakir Metropolitan Municipality Club mantuvo una asamblea general donde se decidió por unanimidad cambiar el nombre del club por Amed Sports Activities Club. De hecho, el club ya había usado el nombre de “Amedspor” desde Octubre del 2014 aunque la Federación Turca de Fútbol (TFF) no aceptó el cambio de nombre, multando al club por la suma de 10.000 liras por usar un nombre y unos colores no aprobados (amarillo, rojo y verde; colores tradicionalmente asociados con Kurdistán). Amedspor continuó buscando la aprobación de la TFF para cambiar su nombre, pero en lo que pareció ser una manipulación burocrática, la TFF rechazo la petición declarando que ya había un equipo llamado Amedspor. El 7 de Julio de 2015, Amedspor decidió probar suerte otra vez, usando un vació legal; y en Agosto del 2015, la TFF finalmente aceptó el cambio de nombre.
Pues bien, exactamente un mes antes del día en el que Amedspor votó por su nuevo nombre, otra votación estaba sucediendo, una votación que marcaría el rumbo de las relaciones kurdo-turcas durante los próximos 6 meses: las elecciones parlamentarias turcas del 7 de Junio. En un giro inesperado, el pro-kurdo Partido Democrático de los Pueblos (HDP) se hizo con el 13% de los votos, superando el umbral parlamentario y obteniendo 80 nuevos asientos en el parlamento. Entre los conmocionados por los resultados se encontraba el gobernante Partido del Desarrollo y la Justicia (AKP), que repentinamente se vio fuera de la mayoría absoluta. Las políticas kurdas ahora representaban una amenaza al previamente intocable AKP.
Los eventos que tuvieron lugar tras las elecciones del 7 de Junio causaron la erosión y el colapso de los 2 años de tregua que había entre Turquía y el ilegalizado Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), así como el aislamiento del HDP. Las versiones sobre qué causo exactamente el fin de la tregua difieren mucho. Sin embargo, lo que está claro es que las hostilidades entre la sociedad turca y la kurda no han hecho más que crecer en los últimos meses.
Miembros armados del PKK han creado redes de barricadas y trincheras a lo largo de la zona sureste de Turquía, delimitando regiones de autogobierno kurdo. Oficinas del HDP han sido asaltadas, algunos miembros han sido arrestados e interrogados. Toques de queda de 24h y un mes de duración han sido impuestos en las ciudades del sureste turco, tomando la vida de muchos, principalmente civiles kurdos. Ciudadanos comunes y académicos han sido acusados de terrorismo y puestos bajo custodia, solo por pedir el fin de la violencia y negociaciones de paz. Este es el escenario político en el que el Amedspor debe competir en la temporada 2015-2016.
La Copa Turca de Ziraat: Problemas desde el primer día
La Copa Turca de Ziraat es la competición nacional de fútbol turca, organizada desde 1962 y que actualmente cuenta con la participación de 158 equipos de fútbol de todo el país. La primera vuelta de la temporada 2015-2016 empezó el 9 de Septiembre. Amedsport hizo su primera aparición en el torneo en la segunda vuelta el 22 de Septiembre, enfrentándose a Karaman Belediyespor. Amedspor ganó el partido 2-1, pero la celebración del club fue breve ya que una semana después la TFF anunció que multaría el club con 20.000 liras porque su afición había cantado “propaganda ideológica” durante el partido.
El portavoz del Amedspor Ekrem Yesil reaccionó a la noticia declarando que la multa era completamente improcedente, especialmente después de un primer partido y sin ningún aviso previo. Yesil también desestimó las alegaciones de que los fans cantaran propaganda ideologica: “Ese día los fans solo cantaban según el espíritu del juego y de una manera amistosa”. Desafortunadamente para el Amedspor y sus fans, este solo sería el primero de los muchos obstáculos que tendrían que sortear.
Y entonces, Cizre
Amedspor continuó jugando bien en el torneo los siguientes cuatro meses. Ganaron tres partidos y empataron cuatro, de manera lenta pero constante, eludieron el descenso. El 28 de Enero debían enfrentarse al equipo de Estambul Medipol Basaksehir. Pasarían a la siguiente ronda si conseguían ganar o empatar.
Mientras el equipo de Diyarbakir lo estaba haciendo bien a finales de Enero, en la provincia de Diyarbakir las cosas iban muy mal. En el corazón metropolitano de Diyarbakir, el antiguo distrito Sur llevaba ya un mes bajo toque de queda. Escuelas y hospitales estaban cerrados y la vida estaba paralizada en muchos barrios. Miles huían de sus hogares, deseando escapar de los abrumadores toques de queda. Muchos civiles, atrapados en sus casas, luchaban por sobrevivir casi sin agua, ni comida, ni atención sanitaria, siempre esperando alguna suspensión del toque de queda para poder abastecerse o huir.
Al sureste de Diyarbakir, en una provincia kurda próxima a la frontera de Iraq-Turquía-Siria llamada Sinark, una situación aun más siniestra se estaba desarrollando, una situación que llenaría de ira a la comunidad kurda en Turquía. En el distrito de Cizre, el Sábado 23, un grupo de en torno a 30 civiles se refugió de un bombardeo en el sótano de un edificio en la Avenida Bostanci. Muchos de ellos estaban heridos de bala, casi sin acceso a agua ni atención médica. Esos mismos civiles siguen esperando atención médica 15 días después, y 7 de ellos ya han perdido la vida debido a heridas sin tratar.
Las razones de este retraso en proporcionar atención sanitaria han levantando mucha controversia. El gobierno ha enviado ambulancias incontables veces, pero siempre se han quedado a 100 metros del edificio antes de retirarse por polémicas razones. Fuentes del gobierno aseguran que las ambulancias se han visto forzadas a volver debido a disparos del PKK, mientras que el diputado del HDP Faysal Saiyildiz y sus contactos aseguran que las ambulancias han sido alejadas por vehículos blindados del gobierno aparcados junto al edificio.
Los diputados del HDP que actualmente están en huelga de hambre en protesta por la situación en Cizre publicaron una grabación de audio del último contacto establecido con los civiles heridos del edificio la última semana. En la grabación se oye la voz de un hombre esperanzado, Mehmet Yavuzer, a quien le están diciendo que se acercan ambulancias. Sin embargo, antes de que lleguen, Yavuzer nota que una unidad especial de policías ha entrado en el edificio. Después se oye una explosión y gritos escalofriantes que provienen de los civiles atrapados. Al final de la llamada, un asustado Yavuzer llora “¡Estamos atrapados bajo escombros! ¿Cómo es esto posible?” Eso fue el 30 de Enero. Los civiles atrapados en la avenida Bostanaci número 23 no han vuelto a ser oídos desde entonces.
Una semana dura
Los fans del Amedspor se reunieron en el estadio de Basaksehir Fatih Terim en Estambul el 28 de Enero con los acontecimientos en curso de Cizre y el sureste de Turquía frescos en sus mentes. Aunque el partido finalizó con un poco ajetreado empate a 2 que permitía al Amedspor pasar de ronda, lo que ocurrió a continuación del partido captó la atención de todos. Durante el partido, los fans del Amedspor supuestamente cantaron eslogans como “¡La resistencia continúa, rendirse jamás!”; “¡Todos somos resistencia, todos somos Cizre!”, y “¡Los niños no deberían morir, dejadles venir al partido!”. Después del partido, la policía golpeó a los seguidores del Amedspor, poniendo a 30 de ellos bajo custodia. Seis de ellos eran niños.
Tras pasar de ronda, el Amedspor debía enfrentarse al Bursaspor el 31 de Enero. Sin embargo, un día después del partido de Basaksehir, el Departamento de Seguridad Provincial de Bursa anunció que no permitiría que los fans del Amedspor entraran en el estadio.
A pesar de este contratiempo, el Amedspor se enfrentó al Bursaspor en la tarde del 31 de Enero. El Amedspor consiguió sorprendentemente vencer al Bursaspor 2-1, siento este último un equipo de alta gama en la Super Liga Turca. Pese a no haber ningún fan en el partido, los seguidores del club estaban extáticos, especialmente en la ciudad del club, Diyarbakir. Miles de seguidores se reunieron en el distrito de Yenisehir para ver el partido juntos, y con el último silbato la multitud rompió en celebraciones. Sin embargo, poco después, la policía llegó y dispersó a la multitud con cañones de agua y gas lacrimógeno.
El partido contra el Bursaspor fue una importante victoria para el Amedspor, especialmente considerando que se enfrentaron a un equipo de alta gama con la desventaja añadida de no tener apoyo en las gradas. Como más tarde dijo Deniz Naki, uno de los jugadores del Amedspor, por las redes sociales;
“Esta ha sido un importante victoria para nosotros. Supimos superar las trampas que rodeaban a este partido con la cabeza alta y la consciencia limpia. Nos llena de orgullo ser un pequeño rayo de esperanza para nuestra gente en estos tiempos difíciles. No somos sumisos y nunca lo seremos. Esta noche entramos en el campo pensando en la libertad. Porque hemos plantado nuestras semillas de libertad y esperanza. Agradecemos a todos los políticos, artistas, pensadores y a la gente que ha estado con nosotros. Ofrecemos esta victoria como regalo a todos aquellos que han sufrido y muerto bajo la opresión los últimos 50 días en nuestra tierra. Her biji Azadi (“Larga Vida a la Libertad” en kurdo).”
Naki no lo sabía pero, pocos días después sería multado por alrededor de 20.000 liras por la TFF y suspendido por 12 partidos consecutivos debido a su post en las redes sociales.
El 2 de Febrero, pocos días después del partido contra el Bursaspor, el Amedspor supo cual sería su próximo rival en cuartos de final: el Fenerbahçe, uno de los equipos más fuertes de Turquía. Horas después, la TFF anunció que multaría al Amedspor por 20.000 liras por los eslóganes de “propaganda divisiva” coreados por sus fans en el partido de Basaksehir. Además, no se permitiría que el Amedspor llevara ningún fan al partido contra el Fenerbahce, el cual se organizaría en la ciudad del club, Diyarbakir. Por si fuera poco, más tarde ese mismo día una redada de 40 policías confiscó ordenadores y discos duros de la sede del Amedspor como parte de una supuesta investigación de redes sociales.
El poder simbólico del fútbol
Los hechos ocurridos en torno al Amedspor en la Copa Turca de Ziraat no han sido los primeros en los que el fútbol ha representado una plataforma de resistencia política en Turquía u Oriente Medio. Durante las protestas del parque Gezi, las aficiones de fútbol eran frecuentemente la línea frontal de las protestas, con aficiones tradicionalmente antagonistas como las del Galatasaray, el Besiktas o el Fenerbahce marchando juntas con un objetivo común. En contraste con el comunalismo de Gezi, lo ocurrido en torno al Amedspor representa las divisiones internas y la creciente brecha entre las comunidades turca y kurda.
Las multas y prohibiciones contra los aficionados del Amedspor por parte de la TFF, las dispersiones de fans con gas lacrimógeno y cañones de agua, así como la redada llevada a cabo en la sede del Amedspor muestran que el equipo claramente posee cierto significado simbólico. Para los fans del Amedspor, el equipo representa el triunfo de los desvalidos, un grito de injusticia y resistencia frente a la opresión institucional y un orgullo global de la identidad kurda. Sin embargo, para la TFF y la policía turca, el Amedspor representa una peligrosa insurgencia kurda, que no dejará de crecer si no es suprimida.
Es comprensible que los fans del Amedspor hayan empezado a atribuir un significado político a las pruebas a las que su club se ve sometido. La decisión de la TFF de prohibir la entrada a los fans al partido contra el Fenerbahce, que tendrá lugar en la ciudad del club, Diyarbakir, tiene un potente poder simbólico. Es como si la TFF dijera “Puede que este sea vuestro hogar, pero seguimos siendo soberanos en él”. De hecho, el conflicto en el este de Turquía puede ser entendido como un problema de soberanía; ¿Deberían los kurdos tener el control de su propio territorio, como pretende conseguir el PKK? ¿o la sociedad kurda debería ser asimilada dentro de la estructura mayor de la nación turca? La prohibición contra los fans del Amedspor en su propia ciudad posee un gran paralelismo con los toques de queda en curso que prohíben a los kurdos caminar por sus propias calles.
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