Un amigo kurdo me cuenta que antes de la guerra, su mejor amigo se unió a Daesh y se fue a Alemania a estudiar ingeniería. Su plan es volver a Siria y poner lo aprendido a disposición del “Estado Islámico”.
Desde Rojava nos llega una llamada de atención para ver lo que la crisis de refugiados es realmente. A la vez que debemos tratar de crear un mundo libre y abierto en el que las personas pueden viajar sin restricciones, también es importante tener una visión clara de toda la imagen.
Una vez que la gente llega a occidente ¿cuál es el plan para ellos? A la que llegan a Europa la solidaridad se desvanece. Sigue habiendo personas sin hogar y graves problemas sociales en nuestras propias sociedades.
Lejos de su familia y atrapados en un mundo individualista, materialista y superficial centrado en el consumo, les espera una vida miserable, seguramente peor que la que tenían en su país. Básicamente están destinados a ser nuestros esclavos. A lo mejor, en el fondo, es lo que queremos.
Mientras en Europa tenemos compañías de seguros y seguridad social, en oriente medio han optado por la interdependencia para garantizar su seguridad y salud.
La comunidad juega un papel importante en las vidas de la gente, y en los pueblos los ancianos se reunen para resolver los conflictos. Este sistema encaja con el estilo de vida que hay aquí (Rojava), con una administración con muy poca burocracia, unos precios bajos y unas familias con entre 7 y 15 hijos.
Cuando estas familias vienen a Europa esperan seguir contando con estas redes de apoyo familiares, junto con las ayudas estatales.
Lo que ocurre en realidad es que las ponen en campos de refugiados con muy malas condiciones de vida, o bien les dan un apartamento y un salario mínimo, que tienen que mantener a base de trabajo duro y mucho papeleo incomprensible.
En ambos casos están atados al sistema. Si no colaboran o desobedecen las leyes de los estado, quedan aislados sin recursos y sin nadie que les ayude.
El Estado, tras una máscara de generosidad socialista, sólo busca trabajadores baratos y obedientes. Si cometen un paso en falso van a ser deportados.
Los refugiados llegan impulsados por la propaganda capitalista que les atrae a Europa, pero no están interesados en participar en la sociedad. Quieren disfrutar de su propia cultura, pero con la comodidad de la vida que se les ha vendido durante décadas a través de los medios de comunicación.
Solo una pequeña parte de los refugiados vienen de auténticas zonas en guerra de Siria, ya que la mayoria de los que huyen de la guerra suelen quedarse en Turquía para poder volver a sus casas en cuanto tengan oportunidad, y solo unos pocos vienen a Europa.
La mayoría de los que viajan a Europa provienen de zonas de Siria en las que sus vidas no corren serio peligro, atraídos por la propaganda capitalista. Quieren aprovechar este raro momento en el que las fronteras están abiertas. La guerra es una excusa para poder llegar a Europa en busca del “sueño occidental”.
Millones de Personas Dejan Rojava en Busca del Sueño Europeo
Las calles de Rojava están mucho más vacías que hace un año, y que los jóvenes se marchen es un serio problema para esta sociedad. La falta de esperanza y de oportunidades lleva a la gente a huir en vez de construir.
Debemos entender que, desde su nacimiento, estos jóvenes han sido bombardeados con el mensaje de que su sociedad es una mierda, y que la sociedad occidental es el paraíso.
La mayoría ansía ir a Europa, pero no tienen ni idea de lo que van a hacer allí. Dicen que van a “runishtin”, que significa estar sentados y descansar. A excepción de unos pocos que quieren estudiar, no tienen ninguna ambición ni ganas de aportar nada a la sociedad en la que van a vivir.
No saben que en Europa no podrán disfrutar la vida fácil y relajada que gozan aquí. No saben que allí la gente no tiene tiempo de sonreir o saludar. Creen que van a vivir la vida de ensueño que ven en las películas. Quieren el último iPhone y un buen coche. Están arriesgando sus vidas por un espejismo, una gran mentira.
Mientras, por cada nuevo lote de inmigrantes que llega a Europa nace un nuevo nazi, y se agita el odio sectario.
La Revolución Secreta de Siria
Los auténticos refugiados que huyen del peligro son bienvenidos en Rojava, donde estarán a salvo. De hecho hay muchos que están viniendo, pero nadie habla de esto.
La gente consciente no se va a Europa, se queda y lucha por sus derechos. Muchos extranjeros incluso hacen el viaje contrario, como yo. Venir a Rojava no es algo heroico ni excepcional, sino un acto básico de dignidad.
Mientras en Siria hay una guerra, en Rojava hay una revolución completa capaz de plantar cara al régimen capitalista. Pero nadie habla de eso.
Mientras tanto, los gobiernos europeos apoyan a estados terroristas como Turquía. Se declaran contrarios a la neutralidad de internet y crean el TTIP. Rescatan a los bancos que desalojan a las familias de sus casas. Legislan apoyando a empresas que ponen en riesgo nuestra salud.
Europa se está convirtiendo en un enemigo de la democracia.
Lo intentamos, y perdimos. La revolución social en occidente ha terminado.
Pero en Rojava la están haciendo de verdad. Por eso estamos diciéndole a la gente que venga a Rojava, y que hable sobre Rojava. “Más adelante” puede que sea demasiado tarde.
No hay comentarios:
Publicar un comentario