La imagen del jeque Nimr al-Nimr con su barba gris distintivo y turbante ha adornado carteles y pancartas durante protestas en el este de Arabia Saudí durante más de una década, si no más, incluso si es sólo la condena de su sobrino, Ali Mohammed al- Nimr, a la muerte y crucifixión que ha catapultado el clérigo chiíta ancianos en el escenario global.
Nimr fue arrestado en 2012 después de apoyar las protestas que estaban por entonces azotaba en Qatif y al-Awamiyah y recibió un disparo en la pierna por la policía. Su arresto y condena después de una serie de cargos - incluyendo "intromisión extranjera alentadora" en el reino e insultando a sus gobernantes - días de disturbios causados durante el cual tres manifestantes fueron asesinados.
El 25 de octubre, se reveló que la apelación final de Nimr contra su condena de muerte se había negado y que podía ser condenado a muerte en cualquier momento. Como es costumbre en Arabia Saudí, las autoridades no revelan las fechas de las ejecuciones hasta después de que hayan tenido lugar. El sobrino de Nimr, Ali, también su apelación había negado en septiembre y de manera similar pronto podrían enfrentar la pena de decapitación seguida de crucifixión.
El primer ministro británico, David Cameron, se comprometió a plantear la cuestión con Arabia Saudita, uno de los mayores socios comerciales de Gran Bretaña y sus aliados en el Medio Oriente, tras ser preguntado sobre Ali en una entrevista televisiva. Líder laborista Jeremy Corbyn mencionó el caso en su discurso inaugural de la conferencia y TV comentarista Bill Mahercompartida historia IBTimes Reino Unido 's sobre el casocon sus 3,23 millones de seguidores en Twitter.
La publicidad que rodeó el caso provocó Arabia Saudita para llamar airadamente a la comunidad internacional a que desista de intervenir en su sistema judicial. El embajador de Arabia Saudita para el Reino Unido, Mohammed bin Nawaf bin Abdulaziz, advirtió recientemente que la crítica podría dañar las relaciones de Riad con Gran Bretaña sobre el comercio y la lucha contra el terrorismo. El destino de Ali y su tío también ha llevado a un creciente escrutinio de negocios de Gran Bretaña con Arabia.
En general se piensa que Ali, ahora de 21 años, pero 17 años cuando fue detenido y condenado en 2012, se hizo un ejemplo de por su tío, que durante décadas ha sido uno de los críticos más vocales del gobierno saudí de la minoría chiíta conflictiva del país que domina su petróleo rica provincia oriental cerca de Bahrein. Arabia Saudita ha acusado a Nimr y otros líderes chiitas de ser agentes de Irán, enemigo ideológico más amarga de Riad.
Encarcelados ocho veces
Nimr rechazó los términos de una amnistía hito en 1993, que fue firmado entre las autoridades saudíes y los líderes chiítas, y permitió la liberación de prisioneros y el regreso del exilio de destacados activistas que vivían en Siria, Irán y Occidente. Tras el acuerdo, hubo un retorno a la violencia que culminó con el bombardeo de los al-Khobar Towers 1996, matando a 19 soldados estadounidenses, que fue atribuido a Hezbollah al-Hiyaz, un grupo extremista chiíta.
Entre 2003 y 2008, Nimr fue encarcelado ocho veces por su participación en protestas y sus sermones de fuego en contra de los gobernantes saudíes en Riad. En 2008, Nimr reunió a funcionarios estadounidenses en una reunión posterior, revelado por WikiLeaks, argumentando que fue retratado como extrema por Riyadh a pesar de estar comprometido con elecciones libres y justas. A pesar de este tono conciliador, también "reafirmó su oposición ardiente de lo que describió como el autoritarismo del régimen de al-Saud reaccionaria, afirmando que siempre apoyará" el pueblo "en cualquier conflicto con el gobierno".
El informe continuó: "Al-Nimr se considera normalmente como un actor político de segundo nivel en la Provincia Oriental [pero está] actualmente ganando popularidad a nivel local, sobre todo en los jóvenes, ya que sus palabras atraen a los descontentos por el malestar económico general experimentado por clases bajas de Arabia Saudita.
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"Mientras tanto, a nivel nacional e internacional, con todos, desde los jeques salafistas a las agencias de inteligencia regionales, las palabras de al-Nimr han ganado le aumentó la notoriedad. Al parecer, su plan será continuar con fuerza pidiendo una reforma y la creación de los disturbios, lo entrañable de los descontentos, y el accesorio con su visión de la inestabilidad como el único catalizador para un cambio real en el Reino ".
Poco sorprende entonces que cuando la primavera árabe se extendió por todo el Oriente Medio y el Norte de África en enero de 2011, los chiítas de Arabia vio su oportunidad de aprovechar el momento. En 2009, cuando muchos de sus compañeros clérigos en Qatif y Awamiyah habían llegado a un acuerdo con el rey Abdullah, Nimr se negó a condenar las protestas en curso y se vio obligado a pasar a la clandestinidad. Pero volvió el 25 de febrero de 2011, dando un discurso en una pequeña mezquita cerca de Qatif.
"Con esta expresión y la participación en protestas, al-Nimr se colocó a la vanguardia del movimiento de protesta. Nimr había convertido en un símbolo de [la] y las emociones eran altas", escribió Toby Matthiesen, investigador senior en las Relaciones Internacionales el Medio Oriente en el Centro de Oriente Medio en Oxford y autor de uno de los pocos libros sobre el movimiento chiita de Arabia, El saudíes Otros: chiísmo, la disidencia y el sectarismo.
Él fue debidamente arrestado en 2012 y en octubre de 2014, la Corte Penal Especializada de Arabia Saudita encontró Nimr culpable de una serie de crímenes que incluyen, entre otros, la incitación al vandalismo y la violencia sectaria, no obedecer o prometer fidelidad al entonces rey Abdullah, pidiendo la colapso de los familiares estatales e insultantes y compañeros del Profeta Muhammad. El tribunal fue creado en 2008 para manejar los casos de terrorismo.
Perdón es la única esperanza
Ahora, su última apelación contra el veredicto ha sido negado, la única esperanza de Nimr - al igual que su sobrino - es un perdón del Rey Salman. Incluso si esto llegara a suceder, sin embargo, tanto Nimr y Ali probablemente han conmutado la pena a cadena perpetua - una dura sentencia dada las acusaciones tanto hombres enfrentaban.
Matthiesen señala que mientras que Arabia Saudita ejecuta a decenas de personas al año, ha pasado décadas desde que el reino ha ejecutado a un preso político. No obstante, los casos Nimr llegan en duda el peor momento para las relaciones entre sunitas y chiítas en Arabia y el Oriente Próximo durante décadas. Comunidad chií de Arabia Saudí ha sido golpeada por una ola brutal de atentados suicidas, mientras que las relaciones de Riad con Teherán están en mínimos históricos.
Mientras tanto, la guerra de Arabia Saudita en Yemen - que enfrenta a una coalición suní liderado por Riyadh contra una rebelión chií Houthi supuestamente respaldado por Irán - y la crisis de Siria, donde Irán respalda Shia Bashar al-Assad y los rebeldes islamistas suníes de Arabia Saudita que buscan derrocar él, ha pistoletazo de salida de una nueva Guerra Fría entre las dos superpotencias del Medio Oriente. Esto sólo se ha visto agravada por el acercamiento de Teherán con los EE.UU. y Europa.
De hecho, el rey Salman puede ser más represivo que el rey Abdullah, pero tanto él como su guerra es popular entre los saudíes sunníes y en particular con los de la línea dura clérigos wahabíes que son la base de poder de la familia al-Saud. Chiíes saudíes, considerados como apoderados de Irán, ya no son solamente considerados paganos por los wahabíes - pero traidores.
". En el marco del nuevo rey ha habido un aumento en el sectarismo [...] Acabar muy duro en los chiítas es una medida populista - ejecutando algunas de estas personas podría ser en realidad bastante popular en Arabia", dijo Matthiesen.
Sobre la cuestión de si la publicidad que el caso Nimr ha atraído es positivo para el tío y sobrino frente a una muerte horrible, Matthiesen dice que es. En poco más de ocho semanas Ali Mohammed al-Nimr y Sheikh Nimr al-Nimr se han convertido en nombres muy conocidos, con el padre de Ali artículos de opinión de autoría en Newsweek, entre otros, y entrevistó a todo el mundo.
A diferencia de los de la comunidad suní que han pedido un cambio político - o incluso aquellos que se han unido Estado Islámico (Isis), o al-Qaeda y devuelto al reino para ser alojados en los centros penitenciarios - los Nimrs no tienen vínculos tribales o familiares que lo haría alentar a las autoridades a tomar misericordia. Además de la atención del resto del mundo, están totalmente solos. Matthiesen añadió: "Creo que [la publicidad] es su única esperanza."
Que Dios bendiga su alma, Sheikh Nimr al-Nimr, murió como mártir de la conciencia.. El Reino de Satán te asesino...
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