El presidente sirio, Bashar al Assad, ha condenado de nuevo a algunos estados regionales y occidentales por su apoyo a los grupos terroristas que operan en el país.
Assad hizo estas declaraciones durante un encuentro el miércoles con una delegación parlamentaria francesa dirigida por Jean-Frederic Poisson, de visita en Damasco.
“Varios países de la región y Occidente, incluyendo Francia, continúan hasta ahora apoyando el terrorismo y dando cobertura política a los grupos terroristas en Siria y la región”, dijo el presidente sirio.
Assad señaló también que las dos principales causas de sufrimiento del pueblo sirio son el terrorismo y el daño que éste ha infligido a la infraestructura del país, así como las injustas sanciones impuestas sobre Siria.
Los diputados franceses subrayaron, por su parte, la necesidad de unificar esfuerzos para confrontar el terrorismo en el país de Oriente Medio, señalando que no ahorrarían esfuerzos para cambiar las actuales políticas de Francia con respecto a Siria.
Ellos subrayaron también la necesidad de adoptar un enfoque diferente con respecto a Siria y su larga crisis después de que las políticas occidentales y francesas hacia Siria se hayan saldado con un fracaso.
El martes, los diputados franceses celebraron encuentros separados con el presidente del Parlamento sirio, Yihad al Laham, y el Gran Mufti del país, Sheij Ahmad Badreddin Hassun.
Los tres diputados franceses forman parte de la oposición francesa y afirman estar comprometidos con la defensa de los cristianos de Oriente. Jean-Frederic Poisson es presidente del Partido Cristiano-Demócrata, un fuerza política satélite del Partido Los Republicanos, formación a la que pertenece también Xavier Breton, otro miembro de la delegación.
Este viaje siguió a un primer encuentro de Poisson con Assad en Julio en el curso del cuál aquel abogó por un diálogo con el presidente sirio”, cosa que ha vuelto a hacer en este viaje, en el que afirmó que “no es posible una solución en Siria sin el presidente Assad”.
La posición de estos diputados contrasta con la de su gobierno, dirigido por el socialista François Hollande, elegido candidato gracias a la influencia del lobby sionista en ese país, que ha mantenido una continuada actitud antisiria. Según los expertos, el gobierno francés está también bajo la influencia de Arabia Saudí, que ha comprado varios lotes de armas a París.
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