El presidente francés, François Hollande, llegó el domingo a Arabia Saudí donde pasó la tarde con el nuevo rey Salmán. Él será el martes el “invitado de honor” de la cumbre del Consejo de Cooperación del Golfo. Se trata de la primera vez que un jefe de Estado occidental recibe tal distinción. La cumbre tratará especialmente el tema de la guerra norteamericano-saudí contra Yemen.
Hollande visitó el lunes Qatar en un corto viaje de sólo unas horas a fin de asistir a la firma oficial de un contrato para la venta de 24 aviones de combate Rafale al Emirato, según un periodista de AFP.
Él tenía previsto especialmente entrevistarse con el emir de Qatar, Sheij Tamim ben Hamad al Zani. A parte del Rafale, ellos trataron las múltiples crisis que sacuden la región, comenzando por Yemen.
En Qatar, el presidente francés estuvo acompañado por los ministros de Exteriores y Defensa, Laurent Fabius y Jean-Yves Le Drian, que asistieron a la firma oficial de dos contratos para el Rafale.
El primero fue concluido por el Estado de Qatar con las industrias Dassault Aviation, el constructor del Rafale, y el segundo con el fabricante de misiles europeo MBDA, que suministrará el armamento para los aviones. El primero, que tiene un valor de 6.300 millones de euros llevará a la fabricación de 24 Rafale para el emirato, seis en versión biplaza y otros 18 en versión monoplaza.
Existirá otro acuerdo entre los dos gobiernos para la formación de 36 pilotos y un centenar de mecánicos e incluirá también de otras cuestiones como la formación de oficiales de inteligencia.
Proyectos económicos
Por su parte, Arabia Saudí y Francia discutieron 20 proyectos económicos que “representan decenas de miles de millones de euros”, indicó Fabius.
Estos proyectos se refieren en especial a las inversiones cruzadas y al sector del armamento “donde un cierto número de proyectos van a ser finalizados” en los próximos meses. Otros proyectos tienen una naturaleza energética “sobre todo en el campo de la energía solar y con una perspectiva en la nuclear”.
Fabius evocó también la aeronáutica civil, la infraestructura de transportes, citando a Meca y Yeddah, asi como la sanidad “con la puesta en práctica de varios memorandos que ya han sido firmados”.
“Son proyectos extremadamente importantes que significan que el partenariado pasa a una nueva velocidad con consecuencias muy concretas”, se felicitó
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