Los terroristas del EI en la provincia de Raqqa se encuentran en la actualidad en un estado de pánico por las recientes derrotas sufridas en Palmira y en Qaryatain e intentan adoptar una estrategia dirigida a hacer frente a las inminentes operaciones del Ejército sirio en Raqqa, informaron fuentes citadas por el sitio Fars News el martes.
“Los terroristas del EI temen los avances del Ejército sirio y han procedido a arrestar y ejecutar a civiles y ciudadanos de cuya lealtad no están seguros”, dijo una fuente militar siria. “Sus cuerpos han sido llevados a un lugar desconocido”.
La moral de los terroristas se está viendo afectada también por los bombardeos continuos de la aviación siria. El lunes, aparatos sirios destruyeron el antiguo edificio del gobernador general de Raqqa, matando a varios comandantes del grupo, incluido el “emir” de Raqqa, Abu Muyahid Libi. El lunes aviones sirios, en una serie de salidas de combate, bombardearon otras posiciones del EI en la parte occidental de la provincia
Las posiciones del EI en la estratégica base aérea de Tabaqa fueron asimismo destruidas por los ataques de la Fuerza Aérea siria. Decenas de terroristas resultaron muertos o heridos y su material militar destruido en los bombardeos.
Las unidades del grupo en Raqqa y Deir Ezzor están en estado de alerta en preparación de inminentes ataques gubernamentales contra sus posiciones. “Si se producen más derrotas en las provincias vecinas, Raqqa caerá”, dijo un alto comandante del EI en un mensaje a sus militantes reproducido en los medios sociales.
Él señaló que el EI ha reducido sus efectivos en Raqqa y que una mayoría de ellos han sido enviados a Hasaka, Homs y Deir Ezzor para impedir más avances del Ejército sirio allí”.
En este sentido, el EI ha lanzado un gran ataque contra el Aeropuerto de Deir Ezzor, en poder de las fuerzas gubernamentales, donde ha utilizado armas químicas. Su objetivo es tomar el control de la instalación y frenar el paso al Ejército en dicha provincia y en su avance hacia Raqqa.
El ISIS se beneficia del apoyo de Turquía, cuyo ejército continúa atacando blancos de la milicia kurda siria, enfrentada al ISIS, en el norte de Siria y facilitando el paso de terroristas hacia este país desde su territorio. Soldados turcos han cruzado también la frontera antes de proceder a retirarse poco después.
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