El portavoz del Estado Mayor del Ejército sirio, teniente general Ali Maihub, anunció el lunes el pleno control de Qaryatain por parte de las tropas sirias y el fin de los combates en la ciudad. “El Ejército sirio y las fuerzas populares han puesto fin al control que el EI ejercía sobre Qaryatain. La ciudad está ahora bajo el total control del Ejército”.
En una declaración, Maihub señaló que la liberación de Qaryatain ha supuesto otro severo golpe para los terroristas del EI y añadió que la lucha había finalizado con la muerte de un gran número de terroristas y un número mayor de heridos en sus filas. Otros muchos lograron huir hacia otras provincias.
La toma de Qaryatain, una ciudad cercana a Palmira y situada al este de la provincia de Homs, ha supuesto la segunda derrota consecutiva sufrida por el EI en el corazón de la geografía siria. Ella abre también la puerta el Ejército sirio para el inicio de otras campaña de limpieza en Homs y en las vecinas provincias de Raqqa y Deir Ezzor.
Qaryatain se convirtió tras su ocupación el pasado año en un bastión del EI y un lugar de paso entre las áreas de Palmira, que previamente controlaba, y sus feudos en Deir Ezzor. Esto es por lo que el grupo desplegó a centenares de sus militantes para defender la ciudad con la intención de convertir la batalla allí en una de desgaste que obligara al Ejército sirio y sus aliados a luchar durante semanas o incluso meses. Sin embargo, al igual que sucedió en Palmira fueron necesarios sólo dos días para tomar la totalidad de Qaryatain. En este sentido, el Alto Mando del Ejército sirio alabó la “precisión y velocidad” en el asalto a la ciudad y situó su conquista dentro del marco de una ofensiva más amplia dirigida a paralizar la capacidad del EI para llevar a cabo operaciones en Homs.
La toma de Qaryatain ha permitido abrir la ruta entre el noreste de Damasco y el este de la provincia de Homs. Esto permitirá a la capital aprovisionarse del petróleo y gas de Homs y cortar las líneas de suministro del EI entre el desierto del centro de Siria y la región fronteriza de Qalamún, en la provincia de Damasco. De este modo, la toma de la ciudad ha debilitado y aislado a los militantes del EI que actúan cerca de la frontera del Líbano y dañado su capacidad para atacar a este último país.
La rápida resolución de la batalla en Qaryatain, como sucedió también en Palmira, demuestra que el Ejército sirio ha mejorado sus técnicas de lucha urbana y cuenta ahora con armamento mucho más sofisticado, incluyendo el apoyo de helicópteros de combate rusos. Esto ha llevado a que la toma de ciudades se realice ahora en plazos muy breves en comparación con lo que sucedía anteriormente.
La batalla ha supuesto, finalmente, otro duro golpe para la moral de los terroristas del EI y, por el contrario, un fortalecimiento del espíritu de combate de los militares y de todo el pueblo sirio. Esto fortalecerá el empuje del Ejército para liberar nuevos territorios y alcanzar nuevas victorias frente al EI.
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