El presidente de Siria, Bashar al-Asad, ha acusado a su homólogo turco, Recep Tayyip Erdogan, de organizar y liderar un Ejército que está, junto a los grupos terroristas, desangrando al pueblo sirio.
“En la actualidad, la lucha contra Erdogan y Arabia Saudí es la misma que contra los terroristas. El Ejército turco, que en realidad no es turco sino de Erdogan, está combatiendo en Siria”, ha denunciado el presidente sirio durante una entrevista con varios medios rusos.
En sus declaraciones, publicadas este jueves, Al-Asad ha asegurado que la Administración del presidente turco “apoya de manera directa” a los extremistas, pues “allana el camino para que entren en el territorio turco y realicen ejercicios con tanques”.
En la actualidad, la lucha contra Erdogan y Arabia Saudí es la misma que contra los terroristas. El Ejército turco, que en realidad no es turco sino de Erdogan, está combatiendo en Siria”, dice el presidente de Siria, Bashar al-Asad.
Ankara financia a los grupos radicales a través de Arabia Saudí y Catar, ha afirmado el jefe del Estado sirio, a cuyo juicio el mandatario turco “compra el petróleo robado” por terroristas. Además, tropas turcas “atacan con artillería al Ejército sirio cuando este avanza” ante los enemigos, ha indicado.
Ante esta situación, Al-Asad ha prevenido a su vecino norteño en contra de nuevas “agresiones”, ante las cuales, ha remachado, Siria está dispuesta a responder con plena firmeza. “Todo lo que hace es una agresión, ya hemos perdido la paciencia y la esperanza de que cambie su línea política”, ha advertido.
Al respecto, el mandatario ha señalado que las medidas de respuesta a las acciones hostiles turcas se están llevado a cabo, en primer lugar, dentro del país. Cuando las fuerzas sirias asestan duros golpes a los terroristas, en realidad, “están haciendo fracasar la política de Erdogan”, ha considerado.
Turquía, al igual que Arabia Saudí, ha cruzado “todas las líneas rojas”desde las primeras semanas del inicio del conflicto en Siria, ha acotado, para luego añadir que ambos países han acometido desde el principio “agresiones, tanto políticas como militares” al armar a los terroristas.
De todas formas, el dignatario árabe se ha mostrado consciente de que “el pueblo turco no está en contra de Siria ni tiene una postura hostil hacia Siria”, por lo que “las relaciones serán buenas” si Erdogan deja de interferir en los asuntos internos de su país.
Desde el inicio de la crisis en Siria en 2011, Damasco ha acusado de manera recurrente a Turquía y a los dos países árabes mencionados de desempeñar, bajo el auspicio de sus aliados occidentales, un “papel documentado” secundando a las fuerzas “rebeldes” y terroristas que han diezmado a su pueblo.
No obstante, tal y como atestiguan los datos oficiales y los indicios locales, parece que más de cinco años de intervención extranjera para derrocar al Gobierno sirio no ha tenido éxito en absoluto, ya que Damasco marca a diario grandes victorias ante quienes han despojado de seguridad a su pueblo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario