Los partidos y las facciones de Irán se preparan para participar en las duodécimas elecciones presidenciales del país persa.
Antes de cada comicio, los militantes de cada partido político tratan de encontrar un candidato adecuado que les represente en la carrera electoral.
En el sistema electoral de Irán, los ciudadanos votan por el candidato de su preferencia y no por el grueso de los partidos políticos.
Hoy en día, existen más de 240 partidos políticos en Irán que se dividen en dos frentes: reformistas y principalistas. Otros grupos e individuos también participan en la arena política, como moderados e independientes. No fue hasta finales de los años noventa, cuando las diversas denominaciones políticas de estos grupos llegaron a ser tendencia en la literatura política de Irán. Antes de eso, la mayoría de ellos era conocido, como izquierdas o derechistas.
Principalistas
Los principalistas insisten en adherirse a los ideales de la Revolución Islámica de Irán (1979) y quieren que el Gobierno que dirija el país defienda los valores islámicos.
Las directrices los principalistas se fundamentan en la jurisprudencia política del fundador de la República Islámica de Irán, el Imam Jomeini (la paz sea con él), que establece que la política y la religión son inseparables y que sólo las personas fieles a los valores islámicos merecen dirigir el país.
En cuanto a la política exterior, los principalistas ponen más énfasis en la independencia de cada país y quieren que las autoridades adopten un enfoque más rígido que siga los principios de la Revolución Islámica de 1979.
Cuando se trata de economía, los principalistas creen en minimizar el papel del Gobierno al nivel mencionado en la Constitución. Son escépticos acerca de la globalización de la economía, puesto que creen que la economía liberal beneficia solo a las potencias mundiales.
Los principalistas han logrado ocupar la mayoría de los escaños en el Parlamento durante muchos años.
En 2005, apoyaron al candidato presidencial Mahmud Ahamdineyad mientras contaban con la mayoría en el Parlamento. El mismo escenario se repitió durante las elecciones presidenciales de 2009, cuando Ahmadineyad ganó la reelección.
Sin embargo, los principiantes se debilitaron tras la victoria de Hasan Rohani en las elecciones presidenciales de 2013. También perdieron la mayoría de los escaños parlamentarios en 2016.
En reacción, diferentes partidos y facciones principalistas han decidido unirse bajo el denominando Frente Popular de las Fuerzas de la Revolución Islámica para presentar un candidato único en los comicios de 2017.
Una de las condiciones cruciales de la coalición es que si el candidato final es elegido como presidente, se le exigirá escoger de entre los integrantes del frente para formar el Gabinete.
Algunos de los grupos principalistas aún no han aceptado la condición, incluido el Frente de Resistencia de la Revolución Islámica, que apoya al exnegociador nuclear y anterior candidato presidencial Said Yalili.
Mientras tanto, Ibrahim Raeesi, exfiscal y actual administrador fiduciario de Astan Quds Razavi, la mayor fundación caritativa de Irán, logró obtener la mayoría de los votos y se convirtió en el candidato final de los principalistas durante la votación preliminar del Frente Popular de las Fuerzas de la Revolución Islámica.
Ibrahim Raeesi, exfiscal y actual administrador fiduciario de Astan Quds Razavi.
Reformistas
El término reformismo comenzó a orientarse hacia otro frente político iraní durante la Presidencia de Mohammad Jatami en 1997 y surgió del ala izquierdista tras una serie de cambios.
Los reformistas se describen como un frente político que defiende los derechos democráticos del pueblo en virtud de la Constitución y trata de solventar los problemas provocados por algunas autoridades o u otras razones de tipo estructural, a bajo costo y de manera competente.
En cuanto a la política exterior, los reformistas están a favor de la promoción de las interacciones con la comunidad internacional siempre y cuando se supediten a los intereses nacionales de Irán.
El legislador reformista iraní Mohamad Reza Aref que se retiró en las elecciones presidenciales de 2013 a favor del actual presidente iraní Hasan Rohani.
Aunque muchos principalistas critican a los reformistas por tener tendencias económicas liberales, al parecer, los propios reformistas no tienen un punto de vista económico unificado.
Si bien algunas facciones reformistas favorecen los planes económicos de tendencia izquierdista, otros insisten en las políticas de libre mercado.
Excepto durante la Presidencia de Jatami, los reformistas nunca tuvieron otra oportunidad de estar en el poder. Fueron capaces de obtener la mayoría parlamentaria por un período en 2000.
La eliminación del candidato reformista durante las elecciones presidenciales de 2009 y los posteriores acontecimientos condujeron a la condena y el encarcelamiento de algunas figuras reformistas.
El movimiento estratégico de los reformistas para retirar a su candidato en apoyo a Rohani durante las presidenciales de 2013, aseguró la elección del candidato moderado y su vuelta al Poder Ejecutivo.
Los reformistas también pudieron ganar un número considerable de escaños durante las elecciones parlamentarias de 2016 y parecen estar dispuestos a apoyar de nuevo a Rohani en las próximas elecciones presidenciales.
Moderados
La actual Administración de Irán se autodenomina moderada, es decir no es reformista ni principalista.
Los ministros del Gabinete del presidente Rohani y los partidarios de la Administración que ganaron un número significativo de escaños en las elecciones parlamentarias de 2016, son principalmente figuras moderadas tanto de los reformistas como de los principalistas.
El presidente de Irán Hasan Rohani.
El Gobierno moderado defiende su desempeño y pone hincapié en la resolución del caso nuclear de Irán a través del Plan Integral de Acción Conjunta (JCPOA, por sus siglas en inglés) con las potencias mundiales y en la reducción de la tasa de inflación del 40 por ciento al nivel actual del 9 por ciento.
Los principalistas, sin embargo, critican a la Administración moderada de Rohani por no poder controlar la recesión económica y el efecto negativo del JCPOA sobre el progreso nuclear de Irán.
Retorno de Ahmadineyad
El 12 de abril, el expresidente Mahmud Ahmadineyad y su vicepresidente, Hamid Baqai, registraron sus nombre para participar en la 12ª ronda de las elecciones presidenciales. Aunque Ahmadineyad es elegible para postularse, el líder de la Revolución Islámica, el ayatolá Seyed Ali Jamenei, le dijo que no lo hiciera.
(De izquierda a derecha) Esfandiar Rahim Mashai, exjefe iraní del despacho presidencial, Mahmud Ahmadineyad, expresidente de Irán, Hamid Baqai, ex vicepresidente iraní.
Aunque Ahmadineyad contó con el apoyo de una considerable sección del campo principalista en sus dos términos en el poder, insiste en que no pertenece a ninguna facción política.
Baqai, que ocupó diferentes cargos en la Administración de Ahamadineyad, incluido el de vicepresidente encargado de Asuntos ejecutivos, fue arrestado e interrogado por diversos casos de corrupción en junio de 2015. El tribunal no ha llegado a una decisión final, pero muchos creen que será descalificado por el Consejo de Guardianes (CG) como resultado de su caso.
Ahmadineyad ha criticado la actual situación económica de Irán y la "incompetencia e ineficiencia" de la Administración actual a la hora de dirigir el país, mientras defiende el desempeño de sus Administraciones.
Los críticos de la facción de Ahmadineyad critican al expresidente por su gestión económica, lo que provocó una inflación cercana al 40 por ciento, su fracaso en resolver el caso nuclear del país y las extensas restricciones en el ámbito cultural y político de Irán.
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