Auto gobierno kurdo en Siria: Supervivencia y Ambición
Programa para Oriente Medio y Norte de África | Septiembre 2016
Cuaderno de Análisis
Ghadi Sary
Más allá de la seguridad: Administración local en Rojava
El modelo de administración local en Rojava ha promovido una serie de desarrollos positivos, tales como un enfoque sobre la libertad personal individual. Además, también se puede argüir que su modelo descentralizado puede aportar al menos parte de la solución para un acuerdo duradero en Siria. Como mínimo, la administración local ha ayudado a reducir las repercusiones de la guerra en Siria sobre la población de Rojava, y limitar la expansión del ISIS. El TEV-DEM ha sido capaz de llenar el vacío dejado por la retirada de las fuerzas de Assad del norte de Siria; su posición matizada en el vis-à-vis con el gobierno sirio ha permitido la continuación de los servicios básicos previamente ofrecidos por el estado, porque ha encontrado menor resistencia desde Damasco que la que podría haber encontrado la oposición alineada con el KNC. No obstante, aún hay presión sobre la administración local a nivel político, de seguridad y económico, mientras que el TEV-DEM, por su parte, continúa manteniendo un modelo de gobierno enfocado en la seguridad y se mantiene relativamente dependiente de Damasco. Las instituciones de la administración local necesitarán reforzarse y las relaciones entre militares y civiles deberán estar bien definidas y separadas si quiere protegerse de la amenaza de la desestabilización interna. Las acusaciones de autoritarismo por parte de los oponentes del PYD se citan como una de las razones del apoyo restringido a la administración local.
Crecido por las victorias militares y el retroceso de la popularidad del KNC, el TEV-DEM ha cambiado en diciembre de 2013 hacia un nuevo modelo de gobierno, el Confederalismo Democrático, que fue denominado como “proyecto de autoadministración democrática” y que tiene lazos más estrechos con la propia ideología de gobierno del PYD. Esto vino a reemplazar el ‘proyecto de administración interina’ acordada previamente con el KNC. En julio de 2016, el acta constitutiva provisional fue reemplazada por una versión actualizada, el ‘Contrato Social Democrático Federal de Rojava’.
Estaba claro que la visión de gobierno del PYD dominaba las referencias políticas y legales del documento, especialmente en lo referente al reconocimiento multiétnico y la noción de Confederalismo Democrático indicado más arriba. A pesar de sus raíces izquierdistas radicales por la conexión durante décadas con la ideología de Öcalan y el PKK, la nueva estructura administrativa, por sus componentes multiétnicos y seculares, ha encontrado algunos requisitos fundamentales de seguidores internacionales occidentales opuestos al régimen sirio.
El capítulo del ‘Contrato Social’, que actúa como una constitución provisional para Rojava, dedica los artículos 8-53 a los principios básicos de derechos, representación y libertades personales que coinciden con las disposiciones de la Declaración Universal de los Derechos Humanos. También contiene una serie de principios hasta ahora nunca aplicados en Siria y sus países vecinos, tales como la inadmisión de que civiles sean juzgados por tribunales militares y la abolición de la pena de muerte. Además, el PYD adopta una norma progresiva de igualdad de género en sus estructuras de gobierno, con igualdad de representación de género en todas las administraciones y el establecimiento de un ministerio de ‘Liberación de la Mujer’, una norma que ha sido ampliamente aceptada, incluso dentro del estamento militar.
La norma también indica que la descentralización era una respuesta a la multitud de conflictos regionales, étnicos y religiosos en Siria, y para la dictadura, al tiempo que reforzaba la integridad total del territorio sirio dentro de un sistema federal. El TEV-DEM también ha creado consejos judiciales, legislativos y ejecutivos, y estipulado una selección democrática de abajo hacia arriba de sus miembros y sus consejos, estipulando que estos deben ser elegidos directamente y supervisados por comités comunales.
Este modelo fue puesto en práctica inmediatamente después de la recuperación de Tell-Abyad (Gire Spi) de las fuerzas del ISIS por los kurdos en junio de 2015. Se eligió un presidente árabe para la presidencia conjunta femenina/masculina para el consejo local de la ciudad. Esto fue repetido en marzo de 2016 cuando el primer co-presidente de la autoadministración local, Mansour Salloum, fue elegido para liderar la Asamblea Constituyente de Rojava, encargada de elaborar una constitución para Rojava. Salloum fue sucedido por el abogado árabe Hamdan Al-Abed como co-presidente junto a la kurda Layla Mustafa en Tell-Abyad. Las comunidades árabes que habían estado viviendo en ciudades y pueblos bajo el gobierno de los militantes del ISIS fueron invitados a proponer representantes para los consejos y comités locales.
Aún no se han celebrado elecciones generales y las fuerzas kurdas insisten en que es debido a las actuales limitaciones de seguridad. Siempre y cuando las autoridades de TEV-DEM consideren posibles las elecciones, está claro que requerirán apoyo y seguimiento internacional a fin de asegurar una participación total de todo el espectro político.
El PYD ha llevado a cabo un proceso de descentralización en todos los niveles, con el establecimiento de instituciones ejecutivas locales diseñadas para presentar respuestas orgánicas a las necesidades de las comunidades locales de Rojava tras décadas de un orden fuertemente centralizado. Las instituciones gubernamentales sirias están siendo reemplazadas por aquéllas del TEV-DEM, pero muchos dentro de las filas del TEV-DEM consideran que la precipitación y rapidez del proceso están dando a luz una forma débil de gobierno.
Los edificios gubernamentales sirios fueron ocupados por la administración local en todo Rojava, y mientras algunos mantenían su función original, la mayoría fueron convertidos en cuarteles generales de las YPG y Asayish (policía). El objetivo del PYD y otros grupos kurdos era reemplazar la estructura de seguridad del régimen de Assad mientras se garantizaban los servicios básicos provistos a los ciudadanos dentro de Rojava. El equilibrio entre ambos se ha demostrado más problemático de lo originalmente percibido, al involucrarse la Asayish en las más rutinarias actividades administrativas, tales como permisos para la construcción, comercio y transporte.
Los críticos del TEV-DEM le han acusado de haber reemplazado simplemente el retrato del Presidente Asad -que adornaba casi cada una de las oficinas e instituciones gubernamentales- por el del padrino político del PYD, Abdullah Öcalan. Para ellos, el TEV-DEM es simplemente una nueva forma de autoritarismo, más que Confederalismo Democrático en acción. Como evidencia de lo anterior, citan la exclusión de los partidos de la oposición dentro de Rojava, lo que se ha percibido como un aumento de la rigidez de la nueva estructura administrativa establecida. Las tensiones entre el TEV-DEM y su oposición llegaron al máximo cuando este informe había sido finalizado. El Presidente del KNC, Ibrahim Berro, fue arrestado en agosto de 2016 en un control Asayish en Qamishli, tras la presentación de una demanda legal contra él por uno de los partidos del TEV-DEM, el Comité de las Familias de los Mártires. La demanda se basaba en la oposición de Berro y otros líderes del KNC a la ‘revolución kurda en Rojava’. Aunque el TEV-DEM ha evitado por el momento el arresto de oficiales superiores de la oposición, la visión crítica de Berro en el desastre de la liberación de la ciudad norteña de Manbij, finalizó con su arresto por la Asayish y su expulsión del KRI, según una declaración del KNC.
Los opositores árabes y kurdos del PYD también arguyen que éste ha estado utilizando instituciones para avanzar en su propia agenda política, especialmente en al ámbito de la educación. En una manifestación en Amuda en octubre de 2015, Majeed Badran, un funcionario local en el Partido Yeketi Kurdo, declaró: ‘Aunque la introducción del kurdo como lengua de enseñanza es nuestra demanda nacional, ningún partido debe fijar el curriculum de acuerdo a sus propios deseos y agenda’. Al mismo tiempo, los críticos han cuestionado la sinceridad y efectividad de los intentos del PYD para incluir a representantes árabes en sus estructuras de gobierno.
A pesar del relativo éxito en términos de seguridad interna y defensa, otros servicios clave se han visto deteriorados como resultado del vacío creado por la ausencia del estado. El suministro eléctrico y la provisión de agua se volvieron considerablemente menos seguros hasta la exitosa toma por las YPG de la presa Tishreem en el Éufrates, en enero de 2016, lo que ha llevado a algunas mejoras en este sector. No obstante, algunas áreas aún sufren cortes eléctricos durante más de 12 horas diarias. Al mismo tiempo, los servicios de salud han estado bajo presión: centros de salud clave y hospitales públicos tuvieron que responder al flujo creciente de combatientes y personal de seguridad heridos y a la falta de equipos médicos y medicamentos. Aunque estas instalaciones se han mantenido accesibles a los civiles y, en general, se considera que ha mejorado el servicio en las instituciones sanitarias públicas desde 2011, aquéllos que requieren ayuda médica continúan confiando en clínicas privadas y centros de salud.
La administración local aún carece de control sobre importantes sectores de la economía que antes estaban intensamente regulados por el estado sirio. La provisión de trigo seguía siendo monitorizada estrechamente por la administración, pero comerciantes e importadores, así como aquéllos que se benefician de la economía de guerra y el monopolio de productos, se ha convertido en el poder decisivo en el mercado. En más de una ocasión, esto lleva a escaladas de los precios de bienes básicos y productos alimenticios, a pesar de los esfuerzos por controlar los precios mediante la imposición de impuestos sobre el comercio entre los diferentes cantones de Rojava y sobre bienes importados por los temerarios conductores de furgonetas procedentes de otras partes de Siria y desde el territorio controlado por el ISIS. Acusaciones de incompetencia y nepotismo dentro de la administración local tuvieron incluso eco en los márgenes de las conversaciones de paz de Ginebra, en las que los críticos del PYD describían los tomates como algo tan raro como si fueran ‘oro rojo’, y acusando a la administración de fracasar en asegurar un adecuado suministro de productos básicos. En varias ocasiones, alimentos de primera necesidad han desaparecido completamente del mercado, forzando a la administración a levantar las tasas de aduana sobre bienes comercializados dentro de los diferentes cantones de Rojava.
Las organizaciones de planificación, comercio y economía local creadas por el acta constitutiva y la administración local se han enfrentado a retos en su implementación. Los ciudadanos que tratan de conseguir permisos rutinarios se quejan de exceso de burocracia, falta de estructura y fracaso en la toma de decisiones. La naturaleza burocrática y excesiva de las autoridades de Rojava se percibe como un estorbo para la puesta en marcha de grandes proyectos. En algunas ocasiones, ‘comunas’ o asociaciones locales se han encargado ellas mismas de llenar el hueco causado por el retraso de la administración local para responder a las necesidades de infraestructura. Por ejemplo, la comuna de Kokhri en Efrin recurrió a la recogida de sacos de cemento y tractores privados de voluntarios con el fin de pavimentar la entrada del pueblo, a pesar de las indicaciones de los funcionarios del TEV-DEM de esperar a la realización de un proyecto de infraestructura mayor que pavimentaría las carreteras con asfalto.
El TEV-DEM ha acusado de la escasez a las políticas de Turquía y el KRG, por imponer un embargo sobre Rojava y bloquear el acceso de bienes muy necesarios procedentes del exterior de Rojava, en especial suministros sanitarios. Pero también es cierto que la Asayish y otras fuerzas de seguridad continúan dirigiendo y puenteando otras estructuras organizativas, arguyendo razones de seguridad. Esto sigue constituyendo un obstáculo para el proceso de toma de decisiones descentralizado, lo que a su vez está provocando retrasos en la implantación de proyectos, así como afectando el crecimiento económico.
Entretanto, muchas estructuras estatales sirias y redes de apoyo locales continúan funcionando en Rojava, con apoyo financiero del gobierno central. Muchos de los empleados administrativos del TEV-DEM que previamente eran empleados del gobierno sirio, continúan recibiendo sus salarios del gobierno, además de otros adicionales pagados por la administración local. La existencia de estructuras paralelas del gobierno central sirio y la administración local a menudo resulta confusa para la población local: la presencia continuada del estado se percibe como una debilidad de la legitimidad del TEV-DEM, especialmente a los ojos de aquéllos pertenecientes a comunidades no kurdas en Rojava. Un residente de Rojava bromeaba sobre la confusión de autoridades: ¿En qué fecha debemos celebrar el Eid? ¿En la del gobierno sirio o la del gobierno saudita? ¿Tal vez el muftí del TEV-DEM podría valorarlo?
Existen grandes presiones sobre la viabilidad de la experiencia de Rojava, tanto en lo relativo a las amenazas a la seguridad como respecto a las presiones sociales y económicas que surgen de cinco años de guerra continua en Siria. Éstas están limitando el grado de autónoma que el TEV-DEM puede ejercer en la administración de las áreas bajo su control. Elementos de desarrollo político siguen por tanto pendientes ante la carga del conflicto en marcha.
Igualmente, existe un riesgo serio de que se desarrolle un gobierno de partido único bajo el PYD si los componentes no kurdos se ven incapaces de participar dentro de la estructura de la administración local. En esto, Rojava se encuentra en peligro de repetir la amarga experiencia de Iraq, que ha visto evaporarse años de esfuerzos de reconstrucción como resultado de la falta de participación de los árabes sunnitas en protesta contra la estructura de reparto de poder. Para algunos de los líderes árabes sunnitas de Iraq, éste fue un error estratégico, de todas las partes, que dañó de manera irreparable la representación política y contribuyó considerablemente a los problemas del futuro de Iraq.
Hay una necesidad continua de impulsar una mayor inclusión y transparencia políticas dentro de la estructura de gobierno de Rojava. Esto debería conllevar instituciones militares y civiles separadas, lo que se probará crucial en la implantación de las reformas políticas y económicas que se requieren dentro de Rojava.
Asimismo, está la necesidad de incluir a la propia Rojava en unas conversaciones de paz más amplias y en la hoja de ruta de la reconstrucción. Hasta el momento, el Enviado Especial de la ONU, Staffan de Mistura, ha accedido a los deseos de la oposición siria de excluir la representación del TEV-DEM de la mesa de negociaciones en Ginebra. No obstante, la realidad sobre el terreno muestra que el TEV-DEM es un actor orgánico significativo: a pesar de su compleja relación con el régimen sirio, es importante reconocer la estabilidad que ha aportado a las áreas bajo su control.
Fuente: Chatham House
Autor: Ghadi Sary
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