El embajador turco en España, Ömer Önhon, habla de la relación de su país con España y de cómo el Gobierno de Rajoy se alineó con Turquía durante el dramático golpe de Estado.
Pocos momentos han sido tan dramáticos en la historia reciente de Turquía como el intento de golpe de Estado del pasado fin de semana. El embajador turco en España, Ömer Önhon, recibe a El Confidencial para hablar sobre la posición oficial del Gobierno turco al respecto, las relaciones con España y las no siempre fáciles negociaciones de acceso a la Unión Europea.
PREGUNTA. En Turquía han aflorado algunas críticas contra EEUU porque no hubo una reacción condenando el golpe de Estado. ¿Como fue la reacción de España?
RESPUESTA. En cuanto escuchamos las noticias del intento de golpe de Estado, el ministro español de Asuntos Exteriores inmediatamente se puso en contacto conmigo. Yo estaba en Barcelona. Lo primero que dijeron es que estaban con la democracia turca y que esperaban que prevaleciera la ley. También nos pidieron información sobre lo que estaba pasando y sobre los ciudadanos españoles en Turquía. Después nos preguntaron si necesitábamos algo para la seguridad de la embajada, etcétera. Fue una reacción muy rápida, y les estamos muy agradecidos.
P. Justo después del golpe, se dijo que era obra del movimiento de Fethullah Gülen: apenas habían pasado dos horas, pero el presidente Erdoganya lo tenía claro. ¿Cómo pueden estar tan seguros de su implicación?
R. El movimiento de Gülen lleva muchos años tratando de infliltrarse en las instituciones y el Gobierno turcos. En los dos o tres últimos años, especialmente, ha intentado tomar control del Estado, por lo que lo consideramos un movimiento terrorista. No es nada nuevo. Hubo una purga en el ejército, en la policía, en la judicatura, etcétera, contra la gente de este grupo. No hace falta llevar a cabo una investigación para saber quién lo hizo. Es evidente. Otra cosa es quiénes fueron los cabecillas, cómo se conspiró, todo eso tendrán que verlo los tribunales. Pero de lo que no hay duda es de que Gülen está en el corazón de este intento de golpe.
No hace falta llevar a cabo una investigación para saber quién dio el golpe de Estado. Es evidente
P. ¿No tenían información de inteligencia que señalase que el golpe estaba en curso?
R. Sobre las cuatro o cinco de la tarde se recibió un chivatazo que decía que se podría estar preparando un golpe de Estado. Enseguida se compartió esta información con las fuerzas de seguridad. Y efectivamente, así ocurrió. Pero no hubo más que eso, un aviso.
P. Se dice que el Gobierno estaba a punto de purgar el ejercito y que por eso se produjo el golpe, que fue impulsado por los oficiales que temían ser purgados.
R. Podría ser así, porque había gente conectada con el movimiento de Gülen y que pensaban que los iban a expulsar del ejército en agosto. De todos modos, este movimiento ha intentado durante años tomar el control del país desde dentro de las instituciones. Son traidores y criminales. Y ahora también son terroristas. ¿Quién dispara contra su propia gente desde un avión? Son responsables del sufrimiento de cientos de personas.
P. ¿Cómo es posible que esta persona, Gülen, haya podido alcanzar tanto poder en Turquía?
R. Es una organización muy cerrada. Se encargan de captar gente de clases populares cuando son niños o muy jóvenes, les educan, pagan sus estudios, y después cuando crecen los sitúan en el Gobierno. Es una organización muy diferente a otras, son como un pulpo, que tiene brazos en todos los sitios. La cantidad de dinero que gastan es increíble.
P. Pero ¿de donde viene todo ese dinero?
R. Es dinero negro, viene de donaciones, instituciones educativas, contribuciones de hombres de negocios, incluso extorsiones. Son increíblemente ricos. La mayoría es dinero negro.
P. Pero ¿de donde viene ese dinero negro? ¿Se refiere a actividades ilegales, a evasión fiscal, a blanqueo…?
R. Por ejemplo, hay muchas empresas afiliadas a Gülen. ¿Por qué lo están? Porque ganaban mucho dinero y no pagaban impuestos. Lo mismo con las donaciones, que vienen de dinero negro. Sin tanto dinero, no tendrían una organización tan grande.
El corazón de este movimiento criminal está en EEUU, así que esperamos que hagan lo que tienen que hacer y extraditen a Gülen
P. Erdogan y Gülen fueron aliados, tuvieron una buena relación durante años. ¿Qué pasó?
R. No puedo hablar en nombre de otros, pero diría que todo se rompió cuando el movimiento de Gülen mostró sus verdaderas intenciones, porque fueron muy hábiles en ocultar sus motivos. En un momento dado, sus propósitos reales salieron a flote y la relación cambió en ese momento. Son capaces de mantener una fachada muy moderada y muy amable, se puede tardar tiempo en entender su verdaderas intenciones.
P. Gülen está en Estados Unidos, y Washington no parece dispuesta a mandarlo de vuelta a Turquía. ¿Por qué, si usted dice que está claro que es un terrorista? ¿Se convertirá en un gran problema para la relación bilateral con EEUU?
R. Sin duda, es un importante obstáculo en nuestra relación, y ahora con el golpe de Estado, todavía más. Hemos pedido muchas veces la extradición, y ahora añadimos los cargos de terrorismo. Vamos a ver qué pasa. Pero este hombre lleva 13 años viviendo en EEUU, en teoría por motivos de salud. ¿Qué tipo de problemas tiene, que tiene que pasar 13 años allí pero al mismo tiempo va cada noche a la televisión y hace comentarios en televisión? Eso no tiene sentido. El corazón de este movimiento criminal está en EEUU, así que esperamos que hagan lo que tienen que hacer y lo extraditen.
P. El ministro de Trabajo dijo hace un par de días que EEUU está detrás del golpe de Estado.
R. No estoy seguro de que dijera eso. Yo no he oído esas declaraciones, pero le hicieron al presidente [Erdogan] la misma pregunta en la CNN ayer y dijo que las palabras habían sido sacadas de contexto, que nadie está acusando directamente a EEUU de estar detrás del golpe de Estado, y que nuestra relación con Washington es estratégica. En todo caso, lo que está claro es que Gülen lleva mucho tiempo viviendo en los EEUU, y desde allí ha realizado todo tipo de conspiraciones contra Turquía, así que esperamos que nuestros aliados nos apoyen en esto.
Reunión entre Erdogan y Zapatero en 2010
P. Casa Turca es una organización que representa a Turquía en Madrid, y ellos son simpatizantes de Gülen.
R. No voy a hacer comentarios al respecto. No tengo ninguna relación con Casa Turca, ni la embajada tampoco. Solo puedo repetir lo que ya dije de Gülen.
P. Sí, pero para los españoles, que en su mayoría no saben quién es Gülen, la Casa Turca representa a Turquía y es su único contacto con el país, algo equivalente al Instituto Cervantes en el caso español. ¿Cómo se sienten ustedes con este tema?
R. Definitivamente no tiene nada que ver con el Instituto Cervantes ni tiene ninguna afilición con esta embajada. Son simplemente una sede del movimiento de Gülen.
P. En las relaciones entre España y Turquía, ¿cuáles son los principales puntos calientes?
R. En realidad no hay puntos calientes con España, eso es lo bueno de nuestra relación. No tenemos ningún problema político. Las relaciones económicas están muy consolidadas y desarrollándose muy rápido. Hay muchas empresas, como Mapfre, OHL… Muchas. También compañías turcas interesadas por venir aquí en proyectos como el Puerto de Barcelona. Estamos construyendo fábricas y hoteles… El turismo también está muy desarrollado.
P. Ha habido una queja frecuente en Turquía hacia Europa por no cooperar demasiado en la lucha contra el PKK. ¿Es también el caso de España?
R. Realmente no. España es única en este sentido. Algunos países europeos hablan en términos teóricos cuando hablan de terrorismo, pero otros hablan en términos reales porque han vivido los efectos del terrorismo. Como España, que ha sufrido a ETA durante muchos años y sabe lo que es el terrorismo. Y España sabe que solo se acaba con el terrorismo con cooperación internacional.
La Alianza de Civilizaciones ha sido un éxito y ha continuado con este Gobierno, incluso se ha expandido
P. Durante el Gobierno del presidente Zapatero, la relación con Erdogan fue muy buena. De aquella época fue la Alianza de Civilizaciones, que ha sido muy criticada en España, y se suele utilizar para ridiculizar la política exterior española de esa época. ¿No se ha resentido la relación con Turquía con la salida de Zapatero?
R. No ha cambiado nada. Nuestra relación con el actual Gobierno español es excelente. Ha habido una gran cooperación en todos los campos. La Alianza de Civilizaciones ha continuado con este Gobierno, incluso se ha expandido. Los encuentros anuales siguen en pie, aunque no lo hicimos el último año, lamentablemente, por el ciclo electoral. Pero estamos esperando a que se forme un Gobierno en España para hacer otro encuentro. Las relaciones son tan buenas como con Zapatero. La Alianza de Civilizaciones ya no es algo solo entre dos países, sino que lo ha acogido la ONU. Fue un éxito.
P. Tras el golpe de Estado, se ha vuelto a hablar de reintroducir la pena de muerte en Turquía, pero eso supondría el cese de las negociaciones de acceso a la UE.
R. Tenemos muy claro cuáles son los criterios para entrar en la UE, pero no tenemos decidido que vayamos a reintroducir la pena de muerte. Pero es normal que después de lo que ha pasado la gente quiera volver a introducir la pena de muerte. Y no solo en Turquía, la gente lo pide en muchos países. Pero no está claro que vayamos a restablecerla, así que sería prematuro hablar de esto. De todos modos, los criterios para entrar en la UE deberían ser objetivos e iguales para todos los países, algo que lamentablemente no está ocurriendo.
El ministro de Asuntos de la Unión Europea, Ömer Çelik (derecha), y el ministro de Exteriores turco, Mevlut Cavusoglu (2º por la izquierda), llegan a la conferencia intergubernamental de adhesión UE-Turquía en Bruselas, el 30 de junio de 2016.
P. ¿Qué quiere decir?
R. Que estamos frustrados por cómo nos trata la UE, somos tratados de manera diferente al resto y estamos muy descontentos con esta situación.
P. ¿Usted considera a España un aliado para entrar en la Unión Europea?
R. España está definitivamente a favor de la entrada de Turquía en la UE. Los principales partidos políticos están a favor. Siempre nos han apoyado con fuerza. Al revés de lo que pasa en otros países europeos, hay un consenso entre todos los partidos políticos para ello. Es uno de los países que más apoyan nuestra entrada.
P. Los últimos informes de progreso sobre Turquía elaborados por la UE para analizar su situación son muy duros. ¿Cree que han sido justos?
R. No lo creo, por eso hemos devuelto esos informes a su remitente. Son muy parciales.
P. Algunas observaciones de esos informes son difícilmente desmentibles. Por ejemplo, es evidente que hay más presión en los medios de comunicación de la que había antes.
R. En Turquía hay libertad de prensa hasta un nivel satisfactorio. Hay crítica en los periódicos, columnistas que atacan al Gobierno. El problema es que hay periodistas que han cometido crímenes y por eso están en prisión. Ocurre igual con los parlamentarios. No es por lo que escriben en los periódicos, sino por cooperar en acciones terroristas. En un caso, un parlamentario fue detenido en un control, y se le arrestó por llevar a terroristas del PKK y armas en el maletero. Algunos han sido sentenciados por tirar bombas o matar gente. Os puedo dar una lista. Ningún país puede tolerar eso.
Turquía es un país conservador, pero, sin ánimo de ofender, creo que España también es un país conservador
P. ¿Se están recortando derechos civiles?
R. Las situaciones extraordinarias requieren medidas extraordinarias. Exactamente como ha hecho Francia, que ha declarado el estado de emergencia, que supone medidas extremas. ¿Por qué no se critica eso? Porque entendemos que tienen una amenaza terrorista. ¡Nosotros también tenemos una amenaza terrorista! Deberíamos ser más objetivos con nuestras críticas porque ningún país es perfecto. Todos tienen deficiencias. Odio que la UE siempre busque defectos en otros países, pero nunca haga autocrítica. Al mismo tiempo, creemos en los valores de la UE, queremos ser miembros porque mejorará nuestra democracia, nuestras instituciones, nuestros derechos humanos. Es lo que queremos.
P. Se acusa a Erdogan de estar islamizando Turquía.
R. ¿Qué significa islamizar? Somos un país musulmán. Se intenta meter miedo, pero Turquía es un país secular. Al revés que muchos países europeos, que ni siquiera son seculares, sino que llevan la religión en su constitución. Turquía es un ejemplo del hecho de que el islam y la democracia son compatibles. En lugar de meter miedo, se debería apoyar a Turquía para ponerla como ejemplo. La gente está cometiendo crímenes en el nombre del islam, pero esto no tiene nada que ver con el islam turco. Pero, al mismo tiempo, vemos una creciente intolerancia en Europa, por culpa del miedo, pero está ocurriendo. Se destruyen iglesias en Irak, pero también se atacan mezquitas en Europa. Da mucho miedo, hay que ponerle freno. No podemos caer en las trampas del Daesh, quieren que caigamos en la trampa del odio y el miedo. Los radicales no son tan diferentes en Europa y en el Estado Islámico. Su manera de pensar es parecida.
P. Pero existe un giro innegable en Turquía, por ejemplo, la educación religiosa se ha extendido a edades más tempranas, se ha aumentado el presupuesto de la Dirección de Asuntos Religiosos, se ha multiplicado el número de mezquitas y el personal religioso...
R. Turquía es un país conservador, pero, sin ánimo de ofender, creo que España también es un país conservador. Pero eso no debería estar en cuestión, el problema sería que Turquía dejase de ser un país secular. Y eso no está ocurriendo. Es una democracia. El problema es cuando gente como Gülen trata de destruir estas instituciones con un golpe de Estado. El punto de referencia debería ser la constitución y el imperio de la ley.
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