Gran parte de los diputados de la oposición venezolana vienen de los dos partidos de la 4ta República, cómplices en su época del bipartidismo, Acción Democrática (AD) y el Partido Socialcristiano (COPEI), que siempre se autoproclamaron demócratas. Hoy, estos diputados “demócratas”, parecen dispuestos a actuar por la vía de un golpe parlamentario.
Para presentar esta nota con algunas conclusiones, ha sido imprescindible aplazarla días tras días para observar e informarse detenidamente de las diversas actuaciones parlamentarias y reacciones de la sociedad venezolana, tratando de discernir entre la profusión de noticias y rumores inciertos.
El 5 de enero y como previsto, se instalaron las actividades parlamentarias con la mayoría opositora, sin incidentes graves que lamentar. Es posteriormente que empezaron las confrontaciones. El 12 de enero por sorprendente ausencia de los diputados de oposición, no logro quórum la Asamblea Nacional y tuvo que esperar el 13 de enero para por fin sesionar. Mientras tanto, el nuevo presidente de la Asamblea Nacional, el diputado Henry Ramos Allup, de Acción Democrática (AD), andaba en barbaridades, extravagancias y actos rocambolescos.
Gran parte de los diputados de la oposición venezolana vienen de los dos partidos de la 4ta República, cómplices en su época del bipartidismo, Acción Democrática (AD) y el Partido Socialcristiano (COPEI), que siempre se autoproclamaron demócratas. Hoy, estos diputados “demócratas”, parecen dispuestos a actuar por la vía de un golpe parlamentario. Curiosamente, son los revolucionarios bolivarianos que replican de forma democrática para enfrentar una contrarrevolución.
Retrospectiva sobre las elecciones parlamentarias
Cuando el Consejo Nacional Electoral (CNE), proclamó los resultados de las últimas parlamentarias, todos los temores de incidentes se disiparon. ¿Por qué? Simplemente, porque el Presidente Nicolás Maduro y los seguidores de la Revolución Bolivariana reconocieron de inmediato los resultados y la oposición no emitió ningún reclamo. En los 17 años de revolución, la oposición nos acostumbró a denigrar y deslegitimizar el árbitro electoral únicamente cuando la sanciona pitándole un gol o un penalti, y a instigar acciones violentas en estos casos.
Sin embargo, a los pocos días empezaron a aparecer casos de fraudes electorales cometidos por la oposición, que son entre otros, ni más ni menos que votos comprados en particular en el estado Amazonas. Frente a pruebas contundentes, el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), ordenó la anulación de los resultados de este Centro Electoral, lo que privaba a la oposición de tres de sus diputados que le permitía tener la mayoría absoluta. Y por este hecho, uno tiene el derecho de preguntarse si este fraude electoral de la oposición es un caso aislado. Quizás el futuro lo dirá.
Lo cierto es que la oposición ganó sus parlamentarias con una victoria abrumadora, que las filas revolucionarias atribuyen al abstencionismo de los suyos, descontentos entre otros por la situación económica. Pero, es también de preguntarse si el pueblo venezolano debía acudir a elecciones en su sano juicio, sometido desde meses a una guerra económica sin piedad, que lo privaba de sus productos de consumo diario básicos o lo obligaba a adquirir los mismos a precios exorbitantes. Y esta situación no es secreto para nadie, era orquestada por la oposición con fines de desestabilización, además de guiada y financiada desde potencias extranjeras. Lo cierto es que el pueblo estaba obstinado, frustrado, decepcionado si no furioso.
¿Porque en estas circunstancias el Gobierno no suspendió estas elecciones como se hizo recientemente en Haití? Probablemente para evitar que los EEUU intervengan aludiendo una nueva de sus clásicas “misiones humanitarias”, para proteger un pueblo a nombre de la democracia. Un “déjà vu”.
Un extravagante Presidente de la Asamblea Nacional jugando con fuego
Es así, que apareció el nuevo presidente de la Asamblea Nacional, Ramos Allup, cometiendo barbaridades, extravagancias y actos rocambolescos. La lista de sus actos y declaraciones es tan exhaustiva como emblemática. Ramos Allup empezó por un auto juramento digno de un presidente de facto al cual, quizás a forma de agradecimiento, invitó a un representante de la Embajada de los Estados Unidos. Procedió a juramentar sus tres diputados del estado Amazonas, a pesar de ser impugnados por el Tribunal Supremo de Justicia, ignorando de hecho el poder establecido.
En declaraciones públicas irrespetó, despreció y ridiculizó a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, y parlamentarios de la bancada opositora insultaron a funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana desplegados para garantizar la paz durante la instalación de la Asamblea Nacional. Y por si esto no fuera suficiente, ordenó el retiro de retratos de Bolívar, Chávez y Maduro de la Asamblea Nacional, para que sean enviados a Palacio Presidencial, a familiares o retirados por el Aseo Urbano. En relación a la imagen de Bolívar, solo se trata de una enfermedad crónica, ya que en oportunidad del breve golpe de estado contra Chávez en el año 2002, lo primero que hizo la oposición llegando al Palacio Presidencial fue precisamente de eliminar el retrato de Simón Bolívar.
El peor descriptivo del personaje Ramos Allup, no es precisamente de un revolucionario chavista extremista, sino que consta con un documento clasificado, fechado del 17 de abril del 2006. El embajador de EEUU en Caracas para entonces, William Brownfield escribía: "Grosero, abrasivo, arrogante y puntilloso… delirante, repelente y una reliquia del pasado… En lugar de buscar los votos de los venezolanos, la principal estrategia política de Ramos Allup ha sido pedir ayuda de la comunidad internacional”.
Brownfield también revelaba que representantes del partido Acción Democrática “Han explícitamente y repetidamente pedido fondos y favores de la Embajada. Cuando un funcionario de la Embajada lo rechaza, lo piden de otro". Y Brownfield cita un ejemplo concreto: "El primer vice presidente de AD, Víctor Bolívar, quien solicitó financiamiento del oficial político (Poloff), organizó una reunión en diciembre 2005 con el consejero político (Polcouns) para pedir lo mismo. Cuando el consejero político cambió de tema, Bolívar y sus colegas de AD hicieron la misma larga y detallada solicitud en inglés, por si acaso el oficial no entendía."
En apenas una semana, Ramos Allup logró primeros resultados explosivos. El Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), declaró que a raíz de la juramentación de los tres diputados impugnados, serian nulos e írritos todos los actos de la Asamblea Nacional. Inspiró Ramos Allup actos de desagravio para Bolívar y Chávez en múltiples sectores de la sociedad que lo repudiaron, empezando por los altos mandos de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana que le recordó que es “Bolivariana y Chavista”, que Chávez es su Comandante Supremo y Maduro su Comandante en Jefe.
Inclusive, en el puesto de la Guardia Nacional Bolivariana de la Asamblea Nacional, una joven sargento mayor, Betty Romero Rodríguez, se negó a la orden de Ramos Allup de retirar cuadros de Bolívar y Chávez, puestos en las paredes de la instalación militar declarándole: “¡Usted aquí no entra! ¡No entre aquí, esos retratos son de la Patria! Aquí es una embajada en territorio enemigo”.
Bolívar, Chávez y Maduro
Para el lector no advertido de los personajes venezolanos emblemáticos tenemos que contextualizar las barbaridades de Ramos Allup, presentando las víctimas de sus actos rocambolescos. Bolívar. El Libertador Simón Bolívar que logró la independencia de Venezuela del yugo del imperio español, y además libertó también a Colombia, Perú, Ecuador y Bolivia. Es decir, para generaciones de venezolanos y latinoamericanos un ícono libertario. Chávez. Hugo Rafael Chávez, impulsor de la Revolución Bolivariana y electo para cuatro mandatos presidenciales por mayoría absoluta. Desde su muerte considerado por sus seguidores como el Comandante Supremo y Eterno. Maduro. Nicolás Maduro Moros, actual Presidente y electo por mayoría absoluta como una repuesta inequívoca a las últimas voluntades expresadas por Hugo Chávez.
Para saber de las opiniones de algunos amigos extranjeros envíe tres correos. A un amigo francés pregunté, “¿Tienen un nuevo Presidente de la Asamblea Nacional?, ¿Es cierto que ordenó retirar todas representaciones alusivas al General de Gaulle y a Napoleón Bonaparte?”. A un amigo en Londres, “¿Tienen una nueva Cámara de los Lores?, ¿Es cierto que un Lord ordenó retirar todas representaciones alusivas a sus Reyes y a Winston Churchill?”. A un amigo estadounidense, “¿Tienen un nuevo Presidente del Congreso?, ¿Es cierto que ordenó retirar todas representaciones alusivas a Abraham Lincoln y a John Kennedy?”. Estoy pendiente de las respuestas, esperando que mis amigos en Francia, Inglaterra y EEUU, me tomen en serio y no hayan interpretado que se trata de un chiste de mal gusto.
Tentativa de un golpe parlamentario
En resumen, todo esto se trata pura y sencillamente de extravagancias del diputado Ramos Allup, que utiliza varias vías para intentar un golpe de Estado parlamentario. De hecho, el y los suyos, anunciaron algunos de sus propósitos: Revocar al Presidente en seis meses. Una ley de amnistía para todos los políticos presos por delitos comunes y corrupción que presenta descaradamente como inocentes presos políticos. Destituir las principales Instituciones del Estado y abolir la Constitución.
Ramos Allup parece olvidar por completo que solo es presidente de la Asamblea Nacional de la República Bolivariana de Venezuela, su presidente de la República es Nicolás Maduro, y las Instituciones son bolivarianas y chavistas, como la mayor parte de las Gobernaciones y Alcaldías.
Dejamos al docente e historiador, Prof. José Alberto Vivas, concluir con el diputado Ramos Allup, con extractos de uno de sus escritos que tituló “Heil Hitler”. “Igualmente pidió retirar los retratos “falsificados” de Simón Bolívar. “No quiero ver un cuadro aquí, óyeme, que no sea el retrato clásico del Libertador, no quiero ver a Chávez, ni a Maduro. Llévense toda esa vaina para Miraflores o se la dan al aseo”, añadió.
Con estas lamentables expresiones, y con ademanes que recuerdan a Adolfo Hitler pavoneándose por París, se detuvo en la terraza del Palacio de Chaillot y se tomó unas fotos teniendo como fondo el Pont D’Iéna sobre el Sena y la Torre Eiffel (23-6-1940), Henry Ramos Allup, representante de la oposición, le ha hecho un gran favor al proceso Bolivariano. Porque le ha ahorrado el trabajo de difundir y hacerle ver al pueblo venezolano, quienes son los que prometieron un "cambio", el tipo de "cambio", y el talante fascista y soberbio de su impertinente vocero.
La iconografía de un personaje tan relevante como Simón Bolívar, es admirada por moros y cristianos, por tirios y troyanos, aún por los más conspicuos antibolivarianos, porque los méritos del Libertador, están ahí a la vista, y nadie en su sano juicio osaría mancillar, lo que ya brilla con luz propia y eterna. Este señor, en un ataque de catarsis emocional (liberar afectos reprimidos), donde prevaleció la impotencia y el desespero de querer "parecerse" al héroe caraqueño y no llegarle ni al inicio del tacón de sus botas, solo le quedó, hacer el triste espectáculo, que vio todo el mundo, y provocó que sus compañeros de aventura, se vieron obligados a pedir disculpas. En el caso del Presidente Hugo Chávez, el motivo es el mismo, o quizás más fuerte, ya que es público y notorio, la angustia y el racismo que provocaba y provoca, el Comandante eterno, en la psiquis del personaje en cuestión. Meses antes, el ahora presidente (circunstancial) del Parlamento, Henry Ramos Allup, publicó en cuenta un tuit donde repudiaba las acciones de la “malandrería chavista” al derribar “la histórica estatua de Cristóbal Colón. Pronto restituiremos la estatua y verdad histórica”. Hasta el día de hoy, no ha dicho nada. ¿Por qué?, porque no tiene nada que decir, como buen charlatán”.
Respuestas revolucionarias
Las repuestas revolucionarias a las barbaridades, extravagancias y actos rocambolescos de Ramos Allup no se hicieron esperar. Aunque para salvar el honor intento de retirar mediante sus renuncias sus tres diputados imputados, frente a los reclamos de los diputados bolivarianos y la decisión del Tribunal Supremo de Justicia, Ramos Allup no tuvo otra que de bajar la guardia y revocarlos. Su primer acto de fuerza en la Asamblea resultó un fracaso contundente y la bancada de la oposición empezó el año parlamentario perdiendo su pretensión de mayoría absoluta.
En tiempos de dificultades, el mismo Hugo Chávez dio a los suyos su lineamiento de aplicar “Las tres R, Revisión, Rectificación y Reimpulso”. Es a esto que actualmente se dedican las fuerzas patrióticas y revolucionarias, el Poder Popular, los Consejos Comunales, los Colectivos y los nuevos Ministros en permanentes reuniones con sus respectivos sectores. Hay que esperar un tiempo para ver los resultados, particularmente en lo económico y lo productivo.
Por lo pronto, el jefe del Estado y las altas autoridades militares impusieron a la sargento mayor Betty Romero, y los guardias nacionales que prestan servicios en la Asamblea Nacional, la Medalla de Honor al Mérito de la Guardia Nacional Bolivariana y el canal de televisión de la Asamblea Nacional ANTV, suspendido por la oposición, ha sido entregado a sus empleados bajo figura de empresa comunitaria. Volvió a operar el 15 de enero. En cuanto a los diputados revolucionarios se presentaron al Parlamento, cada quien con retratos de Bolívar y Chávez.
15 de enero
Durante la semana quedaba la incógnita de saber si el Presidente Maduro acudiría a la Asamblea Nacional para presentar se mensaje anual a la Nación como lo estipula la Constitución, esto por las declaraciones del Tribunal Supremo de una Asamblea con actos nulos e írritos mientras cuente con diputados imputados.
Resuelto lo anterior, se presento el Presidente Maduro, aclamado por revolucionarios concentrados en los alrededores de la Asamblea Nacional y recibido por una parada militar rindiendo honores en tono alto, claro y fuerte al “Presidente Constitucional de la República Bolivariana de Venezuela” y otros honores incluyendo “Al Comandante Supremo Hugo Chávez”. En una larga exposición el Presidente Maduro presento las actividades y resultados durante el año 2015, sin obviar los principales problemas que confronta actualmente la nación. De hecho y durante el mismo día, se emitió el Decreto 20.184 que aplica el Estado de Emergencia Económica en todo el país por un lapso de 60 días.
Por su parte, el inefable diputado Ramos Allup no resistió en romper el protocolo del acto intentando de transformarlo en debate político, con una mezcla de amenazas y a lo rocambolesco en esta oportunidad se sumaron algunas payasadas complementarias.
Por lo visto, la Revolución Bolivariana continuará. Gracias a las extravagancias y amenazas del nuevo Presidente de la Asamblea Nacional la revolución recobra fuerzas y mística, para enfrentar una nueva guerra que le declararon.
Por Jean Araud, coresponsal para Investig’Action en Caracas
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