lunes, 15 de diciembre de 2014

El príncipe de las tormentas se llama Bandar bin Sultan

Nació en Taif, una ciudad de la provincia de la Meca situada a 1800 metros sobre el nivel del mar y el sitio tradicional de la familia real saudí y de su gobierno para trasladarse en verano por el insoportable calor de 50 grados que se sufre en la capital Riad. Su madre, Khiziran, era una bellísima concubina de 16 años de edad y su padre, Sultan bin Abdulaziz, era príncipe heredero de Arabia Saudí que apenas tenía 20 años cuando se enamoró de esa chica del harem, y el producto de esos apasionados amores entre el verde de la montaña, las rosas, las uvas y la rica miel, fue Bandar bin Sultán, un niño fuerte, saludable y bien parecido que vivió su infancia aislado con su madre y sin contacto con su padre hasta los 11 años cuando reconoció al niño como príncipe y se encargó de enviarlo, junto con su madre, a vivir con la familia real en palacio. A los 18 años, Bandar bin Sultan, se graduó como piloto en la R.A.F. en la escuela de Cranwell (Reino Unido) y recibió entrenamiento de combate en la base  U.S.A.F. de Maxwell (Montgomery-Alabama). Para que se hagan una idea, fue conocido en la década de los 70 en USA como un auténtico Top Gun pilotando los famosos F-14 Tomcat pero su carrera como militar y experto piloto de combate  terminó cuando se estrelló con su avión en un aterrizaje y sufrió una gravísima lesión de espalda. Su familia no escatimó en gastos y lo mandó a la Johns Hopkins University para que se doctorara en Política Internacional. A su vuelta a Riad (Saudí Arabia) se unió a la Royal Saudi Air Force con el grado de teniente coronel y tardó muy poco en ascender en la familia gracias a que era medio yankee, conocía medio mundo y hablaba inglés mucho mejor que los estadounidenses... En 1983 fue nombrado Embajador Saudita en los Estados Unidos y es cuando la historia de Bandar bin Sultan se mezcla con la leyenda.


Para acercar un poco a los lectores a la figura del increíble Bandar, les diré que fue durante toda su juventud como un miembro más de la familia Bush, es decir del que fue presidente George H. W. Bush y que además fue Director de la CIA. Así que el muchacho Bandar bin Sultan no solo se hizo unos de los mejores pilotos de combate sino que fue adiestrado como corresponde no a un espía sino a un organizador de un servicio de inteligencia, o sea, un espía de espías y si lo quieren entender mejor como a un jefe de una agencia de espionaje. Deben entender que Bandar bin Sultán era un hombre joven y guapo, que rebosaba dinero por las orejas y que recibía asistencia millonaria en dólares desde Arabia Saudí porque su familia no quería que le faltara de nada ni cuando estudiaba ni cuando era embajador de Arabia en los Estados Unidos. Dicen las malas lenguas que ayudó a Bush padre a invadir Irak proporcionándole mapas e información de la que no disponía ni la CIA ni la inteligencia militar estadounidense. Lo que más sorprendió a la Casa Blanca, por entonces, es que Bandar ideó un plan maestro, una trampa genial para que el avaricioso y necesitado  de poder, Saddam Hussein, invadiera Kuwait y los aliados occidentales destruyeran casi por completo  su ejército y lo expulsaran del emirato. Ni que decir tiene que esa habilidad de "inteligencia de campo" la adquirió  de su "padre adoptivo intelectual" George H. W. Bush, uno de los más eficientes directores de la CIA en toda la historia de la agencia. También dicen las lenguas de doble filo que el seductor y juerguista Bandar bin Sultan fue compañero de correrías, juegas de alcohol y mujeres, de su "hermano"  George Bush, es decir, del hijo que también llegó a ser presidente de los Estados Unidos y al que ayudó a terminar el trabajo que su padre no pudo concluir: acabar con el gobierno de Saddam Husein en la Segunda Guerra del Golfo que concluyó con la invasión de Irak y la ejecución de Saddam Husein.

Elegante, educado, buen amante y expeditivo en diplomacia...



No creo relevante, dada la magnitud de este hombre, indicar las mujeres con las que ha intimado pero para que se hagan una idea, famosas actrices de Hollywood se han arañado a la cara por ser la novia de Bandar bin Sultan. Con exquisita educación y cortesía, el príncipe Bandar, ha proporcionado paseos, veladas, viajes y noches de ensueño a las mujeres que se le han acercado, tanto en los Estados Unidos como en el Reino Unido y jamás ha trascendido a la opinión pública. Cuentan en círculos del palacio de verano en Taif que regaló un diamante de un millón de dólares a una actriz estadounidense en una noche en el desierto de Arabia y que esta se desnudó para ofrecerle sus encantos y agradecerle su generosidad pero el príncipe se apresuró a indicarle que no había diamantes en este mundo para agradecerle a ella su compañía en una noche de luna llena como aquella y que solo la obsequiaba para pedirle excusas porque tenía que marcharse urgentemente en su Air Bus 340 privado por un asunto oficial que lo reclamaba. El asunto oficial era hablar personalmente con Muamar el Gadafi y decirle que entregara a los terroristas que volaron el avión estadounidense de Pan American World sobre el cielo de Inglaterra o su gobierno y toda su familia desaparecerían de la faz de la tierra en 48 horas...  El 21 de diciembre de 1988, un Boeing 747 en un vuelo de Londres a Nueva York explotó sobre Escocia, matando a todos los 243 pasajeros, 16 tripulantes y 11 personas en los hogares de la ciudad de Lockerbie y la CIA señaló al gobierno terrorista de Libia. Se sabe también que Bandar, en 2005, como Secretario General de la Agencia de Inteligencia de Arabia y del Consejo Militar fue a Damasco a indicarle  Bashar Al-Assad que dejara Siria porque nadie en el mundo contaba con él como gobernante en Oriente Medio y que toda la familia Assad viviría felizmente con su fortuna en cualquier país del mundo... Tanto en Libia como en Siria, el súper espía saudí comenzó a mover los hilos...  Pero el colmo de su atrevimiento llegó en 2013 cuando se desplazó  a Moscú para decirle en la cara a Vladimir Putin que si seguía apoyando al presidente de Siria podría tener muchos problemas con las olimpiadas de Sochi que iba a organizar... Bandar bin Sultan  controlaba a los terroristas chechenos que hacían la vida imposible a Rusia.

Un príncipe protegido por Allah y por los Estados Unidos...



Lo que no supo "medir" con elegancia, Bandar bin Sultan, fue afrontar una entrevista en inicios del 2013 con uno de los más grandes especialistas en Inteligencia del mundo. Vladímir Putin -según testigos presenciales que lo filtraron en Moscú- le dijo a Bandar: "Sabemos, desde hace diez años, que diriges a los chechenos..." "Hemos matado solo este año a 2000 terroristas y encarcelado a 5000..." "Si algo ocurre en los Juegos de Sochi, iremos a por ti y algunas cosas más..." "Te aseguro, Bandar, que Estados Unidos no moverá un dedo..." Fue entonces cuando Putin llamó a Obama para decirle que escogiera como aliado a Rusia o a un país que está moviendo las "piezas" inadecuadas para solucionar los problemas de Siria e Irán. Vladímir Putin sabía que el príncipe saudí era la figura preferida e indispensable de las élites estadounidenses; la familia Bush, Dick Cheney, Donald Rumsfeld y casi todos los presidentes USA desde la década de los 70, ya lo señalaban como el verdadero "arquitecto" de la política del Pentágono en Oriente medio. Sabía el presidente de Rusia que podía estrellarse contra un muro pero le recordó a Obama que Rusia tenía muchos más recursos que los saudíes y unas fuerzas armadas más poderosas y eficiente para ayudar a Estados Unidos en este momento clave de la Historia en el que China era el verdadero "dolor de cabeza" de la Casa Blanca.
 
Príncipe de la Inteligencia Británica... 
No, no se trata de Carlos el príncipe de Gales sino de Bandar bin Sultan. Como organizador de la infiltración de agentes británicos de origen árabe en Siria, Irán y Líbano, el jefe de la Inteligencia de Arabia proporcionó a Londres y al Mossad israelí una información que ni siquiera intuyeron en la Casa Blanca: la voladura del avión estadounidense sobre Lockerbie  (Reino Unido) fue obra de terroristas palestinos financiados por Gadafi... El Mossad tiene grabaciones de comunicaciones telefónicas de Ahmed Jibril que ahora "cuadran" gracias a que Bandar bin Sultan logró información en la Franja de Gaza comprando con sus millones a soplones de Hamas. La noticia ha saltado a todos los periódicos a 24 horas de la Navidad del 2013 en todo el mundo y al mando del comando terrorista estaba Ahmed Jibril, el máximo jefe del FPLP (Frente Popular para la  Liberación de Palestina) al que los servicios secretos de Occidente buscan para matarlo por todo Oriente Medio a día de hoy. El MI-6 ha dejado el "trabajo" en manos de Bandar bin Sultan cuyos agentes de campo lo buscan en el feudo de Hassan Nasrallah (chief Hezbollah) en Líbano y otro grupo en Damasco.  Se sabe ahora que Robert Levinson, agente de la CIA que trabajó para la DEA y el FBI y que ha sido asesinado por Teherán, pertenecía a una red de 16 agentes británicos infiltrados desde Paquistán por Bandar bin Sultan como contrabandistas de tabaco... La inteligencia iraní los ahorcó a todos en 2008 pero hay pruebas en vídeo  de que Levinson  podría haber muerto en cautiverio en Teherán  o simplemente asesinado en este año 2013... Entre los agentes torturados en Teherán, dos de ellos, dijeron buscar a Ahmed Jibril...

No hay ni negociaciones ni acuerdo nuclear con Irán, todo es mentira...

La Casa Blanca, los rusos, los chinos y los europeos -no se sabe por qué- siguen con la "representación" de una negociación que es inexistente. Los ayatolas de Irán no ceden porque saben que su capitulación nuclear supondría su caída como gobierno pues su cohesión militar no es tan férrea como anuncian a los cuatro vientos. Fuentes desde el interior de Irán han informado que las purgas en la Guardia Revolucionaria sobrepasan los asesinatos del payaso de Corea del Norte. Los clérigos iraníes saben que tienen la soga al cuello y que la única salida "honrosa" que les queda, su única posibilidad de salvar la vida y la fortuna acumulada, es una huida hacia adelante: una guerra contra Occidente que mantenga cohesionado a todos los persas en una "unión patriótica" para ganar tiempo. Juegan con la ventaja de que invadir Irán costaría mil veces más dinero que las dos guerras del Golfo juntas...  El portavoz de la cancillería iraní Marzieh Afgham  declaró en 21 de diciembre de 2013: " No existe un tratado y ningún pacto, sólo una declaración de intenciones" "Estados Unidos no es un negociador fiable y todos los demás son tan sionistas como ellos". Obama ha comprendido que su plan ha fracasado y que su popularidad está por los suelos no por su mala gestión sino por su "timorata" actitud para con un gobierno terrorista que ha "incendiado Oriente Medio y África...Y aquí es donde entra, de nuevo, el príncipe Bandar bin Sultan...

El Departamento de Estado USA ya no se expresa como antes... 

Es Bandar bin Sultan quien dejó bien claro que Bashar Al-Assad será eliminado. Se lo dijo a Putin, a los chinos y hasta a los iraníes, los más peligrosos enemigos que tiene Arabia Saudí. Así que a Washington no le quedó más remedio que desmentir una supuesta estrategia de mantener vivo a un dictador y reconocer que nunca ha contado con la familia Assad para un futuro gobierno en Siria. El "arquitecto" saudí ha declarado a sus aliados de Occidente que Líbano, Siria e Irán deben ser "limpiados" como nidos terroristas que son. Bandar bin Sultan ha demostrado a la CIA, al MI-6, al Mossad y a las demás inteligencias europeas que se está actuando al revés y que ello supone una gran pérdida de tiempo, dinero y vidas... Es Bandar quien está convenciendo a los políticos estadounidenses que un ridículo "maquillaje" de imagen está convirtiendo a los Estados Unidos en un país de tercera categoría en el concierto mundial y al presidente Obama en el más pusilánime de los jefes de gobierno del planeta. La necesidad de acabar con el poderío persa es la primera opción que hay que poner sobre la mesa. "Si matas al perro de Teherán se acaba la rabia en Gaza, en Líbano y en Siria" Esa es la solución y no hay otra para solucionar el conflicto de Oriente Medio. Bandar bin Sultan le ha asegurado a los Estados Unidos que ni los chinos ni los rusos moverán un dedo ni soltarán una mala palabra...

El ángel exterminador...

El príncipe Bandar bin Sultan ha sufrido más de veinte atentados contra su vida. La temible fuerza de élite de la Guardia Revolucionaria iraní, Fuerza Quds, casi lo mata en las afueras de Damasco en 2012. La inteligencia británica sabe que Bashar Al-Assad dio la información adecuada a los comandos iraníes para que colocaran las cargas de explosivos al paso de su caravana diplomática de seguridad cuando se dirigía al aeropuerto de Damasco tras entrevistarse con Assad en el palacio;  pero Bandar bin Sultan es más astuto de lo que suponía el presidente sirio y escapó del atentado porque a mitad de camino se vistió de motorista del gobierno de Assad y llegó con los supervivientes al aeropuerto para tomar su avión, conduciendo una moto... Estamos hablando de un príncipe de 65 años con serias magulladuras y desperfectos en su anatomía producto de una vida peligrosa y en constante riesgo... Ahora Bashar Al-Assad, los ayatolas de Irán, el jefe de Hezbollah, los terroristas de Hamas y todos los que le prestan apoyo están condenados a muerte. No habrá piedad para ninguno de ellos porque la hoja de ruta hacia el bombardeo de Irán es solo el comienzo de todo un infierno para los que han sido financiados por los persas para "destruir" Israel, la cultura occidental y a todos los infieles satánicos que estaban en declive según el observatorio iraní. Solo Bandar bin Sultan ha explicado mejor que Jerusalén, Washington y Berlín, que cuando los persas se han atrevido a matar judíos por todo el mundo, atacar los interese occidentales y desestabilizar África,  es porque eran más peligrosos de lo que había supuesto la Casa Blanca.

Bandar bin Sultan es el príncipe de la guerra...
Es el que ha mostrado los planos a Israel de un puerto iraní en construcción para la flota persa en Sudán. Es el que ha avisado a los estadounidenses hace tres meses de que Sudán del Sur se iría al traste y que toda África será un grave problema para Europa. Porque Obama -según Bandar- se ha equivocado, ha creído que como representante de la paz, el presidente de los Estados Unidos,  podía negociar con políticos persas; pero en el gobierno de Teherán no hay políticos sino manipuladores del Corán que se han propuesto incendiar el mundo con un impresionante aparato militar en nombre de Allah. Una Yihad global que parece, curiosamente, incomprensible para el que ocupa el sillón del Despacho Oval. Bandar bin Sultan sabe que su país, Arabia Saudí, no tiene capacidad militar para enfrentarse a los persas pero sí dispone de la suficiente inteligencia para colocar a Israel como su mejor socio, el mejor aliado de los árabes moderados, el más grande luchador de este mundo contra el terrorismo islámico, la única democracia de Oriente Medio que ha luchado a contra corriente para defenderse del terrorismo árabe mientras Occidente "frivolizaba" con una Franja de Gaza y con una Judea y Samaria que han dejado que se convierta en un nido de terroristas. Le importa un bledo que los fantoches de la prensa volteriana lo llamen despectivamente Bandar bin Bush, Bandar bin Israel y otras chorradas por el estilo. Según Bandar, toda esa ralea que se autodenomina "analista" ya ha ganado demasiado dinero y una sucia fama con una "irrealidad literaria" conspiracionista que en nada se ajusta a una región de crimen y barbarie orquestada por un nuevo antisemitismo acuñado en Teherán y que ahora alcanza a todo el globo terrestre.

Es el que ha advertido a los Estados Unidos que si no lidera ahora el ataque a los persas, serán los árabes aliados con Israel los que abrirán el camino y entonces Obama tendrá su última oportunidad para no salir de la Casa Blanca por la puerta de atrás.

por Alfonso M. Becker el 26/12/2013

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