Decenas de miembros de grupos armados activos en las zonas suroccidentales de Siria han dejado las armas y se han entregado al Ejército del país.
El jefe del Centro Ruso para la Reconciliación en Siria, Alexei Tsigankov, ha informado este sábado en declaraciones a la agencia rusa Sputnik, que 250 integrantes de grupos armados se han rendido y entregado una gran cantidad de armas y tres vehículos militares al Ejército sirio.
El funcionario ruso también ha anunciado que tres localidades en el suroeste de Siria, tras varias rondas de negociaciones con representantes rusos y delegados del Gobierno sirio, han decidido unirse al alto el fuego que está en vigor en dicha zona.
“Tres poblados –Umm Walad, Etbaa y Jbeb– se sumaron a la tregua en la zona de distensión en el suroeste de Siria”, ha precisado Tsigankov, además de indicar que el Gobierno sirio y los militares rusos negocian con otras localidades para convencerles de que se unan a la tregua.
Tres poblados –Umm Walad, Etbaa y Jbeb– se unieron a la tregua en la zona de distensión en el suroeste de Siria”, ha informado el jefe del Centro Ruso para la Reconciliación en el país árabe, Alexei Tsigankov.
Por su parte, el opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) ha corroborado la rendición de centenares de milicianos opositores ante el Ejército sirio y ha atribuido la decisión al rápido avance de las tropas gubernamentales y sus aliados en varias partes de Daraa (suroeste).
Estos avances se producen poco después de que que el Ejército centrara sus operaciones en el sur, tras la erradicación total de los terroristas de Damasco (la capital siria) y otros puntos estratégicos del país.
Las operaciones antiterroristas del Ejército en el sur de Siria son motivo de seria preocupación entre las autoridades del régimen de Tel Aviv y EE.UU. Israel teme que si las tropas sirias recuperan el sur del país pueden avanzar hasta la parte ocupada de los altos del Golán, una meseta siria que controlan los israelíes desde 1967.
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