Este año 2014 ha traído cambios sustanciales en la situación de la resistencia armada islámica; uno de ellos ha sido que, finalmente, el tema checheno ha cruzado las fronteras de Chechenia y ha pasado, de ser un problema regional, a la esfera internacional.
La muerte de Doku Umárov
Posiblemente la principal noticia relacionada con la resistencia armada fue el reconocimiento, por parte de los combatientes, en marzo de 2014, de que finalmente su líder, Doku Umárov, ya no estaba con ellos desde el otoño de 2013 y de que había muerto envenenado por unos alimentos (youtube.com, 27 de julio de 2014) que los servicios especiales del Ministerio del Interior ruso habían entregado a los combatientes a través de sus hombres de paja en septiembre de 2013 (gazeta.ru, 18 de marzo de 2014). Aunque, de hecho, los rusos no podían saber que estos alimentos acabarían finalmente en manos de Doku Umárov, porque los entregaron a combatientes ingushes. Precisamente por ello, Moscú se enteró de la muerte de los líderes de la insurgencia norcaucásica a través de las comunicaciones entre los mismos combatientes y no por sus propios canales.
El líder de la jamaat (formación armada islamista) de Daguestán, el emir Abu Mukhammad (Aliaskhav Kebekov), se convirtió en el nuevo jefe de los combatientes (mkala.mk.ru, 28 de marzo de 2014). Su elección estuvo propiciada por el hecho de que, a diferencia de los emires que lideraban otras jamaats nacionales, era considerado un especialista en derecho musulmán y había recibido una educación islámica en Túnez y Siria. No hay que olvidar que en el momento de su elección presidía el tribunal islámico (sharia) del Emirato del Cáucaso, un cargo que en la jerarquía de los combatientes le posicionaba entre los primeros candidatos de la lista.
Asimismo, hay que tener en cuenta que la jamaat de Daguestán es hoy en día una de las más numerosas, y que aquí es precisamente donde ondea con mayor ímpetu la bandera de la resistencia islámica armada del Cáucaso Norte. Así pues, el centro político de la insurgencia armada, por primera vez en veinte años (desde 1994), se trasladaba de Chechenia a Daguestán.
Chechenos en Siria
En 2014 se produjo una concentración de chechenos en Siria. La mayoría de ellos, por diferentes motivos, abandonaron a sus comandantes para ponerse bajo las órdenes de Omar al-Shishani, uno de los más altos cargos en el Estado Islámico (warsonline.info, 20 de octubre de 2014). La participación de los chechenos en los conflictos sirio e iraquí no es anecdótica; su número roza los mil quinientos combatientes, una de las formaciones más potentes actualmente (nouvelobs.com, 19 de octubre de 2014). Los chechenos en Siria se dividen en tres facciones: los partidarios del Estado Islámico (emir Omar al-Shishani), los partidarios del Emirato del Cáucaso (emir Salauddin) y aquellos que no se han integrado en ninguna de estas dos facciones (emir Muslim).
Omar al-Shishani
Chechenos en Ucrania
Ante la sorpresa de muchos, la cuestión chechena se convirtió en tema de actualidad cuando se iniciaron los movimientos bélicos de Rusia en territorio ucraniano. Durante la ocupación de Crimea por parte de las tropas rusas, se descubrió que había una unidad de chechenos entre los soldados rusos (youtube.com, 3 de abril de 2014). Días después, se empezó a hablar de la presencia de chechenos en el este de Ucrania, en las regiones de Donetsk y Lugansk (bbc.co.uk, 29 de mayo 2014). Aunque su cifra total (apenas unas decenas) no daba pie a tener demasiada influencia, su presencia tuvo un gran impacto en la sociedad ucraniana (theinsider.ua, 16 de junio de 2014).
Hacia el otoño, los chechenos se integraron incluso en el bando ucraniano que luchaba contra los rusos (pravda.com.ua, 8 de septiembre de 2014). Podemos decir, pues, que lo que ocurre en Ucrania es un reflejo del conflicto checheno: los chechenos prorrusos de las filas de Kadírov (youtube.com, 9 de diciembre de 2014) y la oposición antirrusa reunida alrededor del general checheno Isa Munaev.
Chechenia
El conflicto en Chechenia experimentó también a finales de año una escalada inesperada. A lo largo de estos últimos años, esta república había permanecido en relativa calma, y cualquier tipo de movimiento por parte de los combatientes era considerado siempre un caso aislado. Sin embargo, sorprendentemente, el día de las fiestas de Grozny, el 5 de octubre de 2014, se produjo un atentado terrorista perpetrado por un suicida. Las autoridades insistieron en que el terrorista había actuado solo (svpressa.ru, 6 de octubre de 2014), pero en las operaciones que llevaron a cabo los servicios especiales se arrestó y mató a uno de los supuestos compañeros del suicida (novoteka.ru, 19 de octubre de 2014).
El 17 de noviembre de 2014, los agentes de seguridad tirotearon a cuatro combatientes (kavpolit.com, 17 de noviembre de 2014). Por primera vez desde 2010, los combatientes llevaron a cabo una gran operación en la que tomaron la Casa de la Imprenta y una escuela. En el transcurso de estos enfrentamientos que tuvieron lugar la noche del 4 de diciembre de 2014 y que se prolongaron hasta primera hora de la tarde del día siguiente, 14 policías resultaron muertos y 28 heridos, y 11 combatientes acabaron también muertos (ria.ru, 5 de diciembre de 2014).
Nadie podía esperar que la insurgencia fuera capaz de orquestar una operación a gran escala como esta (kavpolit.com, 10 de diciembre de 2014) que acabó deslegitimando todas las declaraciones previas de Ramzán Kadírov en las que aseguraba que, tras la muerte de Doku Umárov en 2013, la resistencia armada en Chechenia había prácticamente desaparecido (interfax.ru, 4 de diciembre de 2014).
Ingushetia
En ese mismo periodo, en la república vecina de Ingushetia no se registraron ataques insurgentes de tal magnitud, un hecho que también podría deberse al nuevo emir de la jamaat de Ingushetia. El 24 de mayo mataron al emir Abdullaj (Artur Gatagazhev) (lenta.ru, 24 de mayo de 2014) y, en general, la sucesión conlleva un período de estancamiento ante la necesidad de restablecer contactos y canales con el nuevo líder.
En total, las víctimas del conflicto en esta pequeña república de la Federación Rusa este 2014 se elevan a 32, de las cuales 17 son víctimas mortales y 15 heridos. Estos datos muestran que en esta región del Cáucaso Norte, las autoridades han conseguido reconducir la situación, y neutralizar parcialmente la resistencia armada islámica (kavkaz-uzel.ru, 4 de diciembre de 2014)
Kabardino-Balkaria
La zona más occidental del virtual emirato del Cáucaso quedará seguramente en tercer lugar —tras Daguestán y Chechenia— en cuanto al número de víctimas y acciones de las fuerzas de seguridad contra la insurgencia. De media, se registraron cuatro acciones al mes contra las fuerzas policiales o contra los insurgentes en esta región. La cifra total de víctimas del conflicto en Kabardino-Balkaria es de sesenta: 42 muertos y 17 heridos (kavkaz-uzel.ru, 4 de diciembre de 2014).
Entre las acciones más sonadas de la jamaat cabe destacar el asesinato, en el mes de enero, de seis chóferes en el krai de Stavropol, y de dos policías (novayagazeta.ru, 28 de enero de 2014). Uno de los emires de esta jamaat, Al-Bara (Astemir Berkhamov), también resultó muerto el 23 de mayo de 2014 (lenta.ru, 23 de mayo de 2014), y su sucesor actual es el emir Salim (Zalim Xebjuzov). Una de las particularidades de esta jamaat en este último año ha sido la captación de jóvenes para las filas de la insurgencia, y puede decirse que se trata de una de las jamaats más jóvenes si tenemos en cuenta la media de edad de sus miembros.
Daguestán
El punto más caliente del Cáucaso del Norte, donde tuvo lugar el 70% de los ataques de la insurgencia y donde se registró un mayor número de víctimas, fue precisamente la república de Daguestán. Aquí se contabilizaron 16 explosiones de artefactos y no menos de 100 enfrentamientos armados y atentados con armas. En este periodo, el número de víctimas en Daguestán se aproxima a las 300: 200 víctimas mortales y 90 heridos. Sin embargo, este no es el dato de mayor relevancia, pues esta situación se repite desde hace años.
La principal característica de este año ha sido el hecho de que Daguestán se ha convertido en el centro de la guerra política; con la muerte de Doku Umárov, fue nombrado sucesor el emir daguestaní Abu Mukhammad (Aliasjav Kebekov). Precisamente aquí las fuerzas especiales de la Federación Rusa, el ejército y la policía llevan a cabo una ofensiva a gran escala contra los insurgentes: múltiples operaciones de limpieza en las zonas de montaña (obozrevatel.com, 21 de octubre de 2014), secuestros constantes de jóvenes y mujeres a quienes se acusa de simpatizar con el salafismo, la corriente radical del Islam (urfo.org, 5 de septiembre de 2014), noticias prácticamente diarias de explosiones y tiroteos. Todo ello ha convertido esta parte del Cáucaso Norte en territorio de guerra.
En las filas de los mismos combatientes también se produjeron cambios importantes. Por ejemplo, el emir del Emirato del Cáucaso Abu Mukhammad se definió como simpatizante de aquellos que luchaban en Siria y eligió concretamente a aquellos grupos que colaboraban con el jefe de Al Qaeda, el jeque Ayman al-Zawahiri (hunafa.com, 23 de junio 2014). De esta manera, se oponía al liderazgo del Estado Islámico y de aquellos norcaucásicos que luchan bajo la bandera del jeque Abu Bakr al Baghdadi. En un contexto marcado por las numerosas bajas entre los combatientes, y en concreto entre comandantes intermedios, la destitución del emir de la jamaat de Aujovski, Suleiman Zailanabdiev y su juramento de lealtad al Estado Islámico, son cada vez más evidentes las diferencias existentes en el interior del Emirato del Cáucaso (jamestown.org, 4 de diciembre de 2014).
En la misma república de Daguestán y también en sus alrededores, se ha discutido mucho y sin demasiada razón sobre la construcción acelerada de nuevas carreteras procedentes de Rusia a través de la cordillera caucásica, y en concreto la carretera Avaro-Kajetia en dirección a Georgia (kavpolit.com, 7 de agosto de 2014). Sin embargo, considerar estos proyectos como un intento de Rusia de invadir nuevamente Georgia no parece muy probable; no hay que olvidar que hoy, a diferencia del año 2008, el ejército ya está presente tras la cordillera principal caucásica, en territorio de Osetia del Sur y Abjasia.
Finalmente, debemos destacar en este resumen que 2014 no fue un año de grandes cambios, ni en el poder ni en la resistencia armada. La excepción fue posiblemente la salida a la esfera internacional del problema del Emirato del Cáucaso impulsado por la presencia de combatientes del Cáucaso Norte en Siria y Ucrania. Asimismo, es previsible que la corriente salafista adquiera mayor popularidad entre la juventud de la región, y que esto conlleve una mayor radicalización del Islam. Por el momento, ni las autoridades, ni el gobierno regional han sabido proponer ninguna alternativa a su islamización.
No hay comentarios:
Publicar un comentario