Este 24 de marzo se cumplen 20 años del inicio de los bombardeos de la OTAN sobre Yugoslavia, país que se desintegró tras una serie de conflictos étnicos en los años 90 y que en 1999 formaban solo las actuales Serbia y Montenegro. Las fuerzas de la Alianza intervinieron en el conflicto relacionado con la independencia de Kosovo sin contar con la aprobación de la ONU.
El presidente de EE.UU., Bill Clinton, anunció el lanzamiento de los ataques contra Yugoslavia en un discurso el 24 de marzo de 1999, justificándolo como “una intervención humanitaria” para impedir “la represión brutal” de las fuerzas yugoslavas contra la mayoría albanesa en la provincia serbia de Kosovo.
Los bombardeos tuvieron lugar desde el 24 de marzo hasta el 11 de junio de 1999. Durante aquellos 78 días, la OTAN lanzó un total de 2.300 misiles contra 990 objetivos y 14.000 bombas sobre el territorio de Yugoslavia. Solo en la capital, Belgrado, cayeron 212 bombas. También fueron lanzadas “entre 10 y 15 toneladas de uranio empobrecido” que provocaron un desastre ambiental y la multiplicación por cinco de los casos de enfermedades oncológicas.
Esos dos meses y medio de ataques aéreos incesantes se cobraron la vida de más de 2.000 civiles, entre ellos 88 niños, y dejaron 6.000 heridos.
“Bombardeos bárbaros, llamados ‘intervención humanitaria”
Refugiados kosovares, el 2 de abril de 1999.
Una “mancha de vergüenza”. Así ha calificado el Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia el ataque de la OTAN contra Yugoslavia en una declaración oficial para conmemorar el 20 aniversario de su inicio.
El ministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov. Lavrov: “Bombardeos en Yugoslavia, una agresión para dominar el mundo que no les enseñó nada a EE.UU. y sus aliados”
Según la Cancillería rusa, la Alianza “no tenía motivos legítimos para tales acciones, principalmente el mandato del Consejo de Seguridad de la ONU”. “Mediante este acto de agresión, los principios fundamentales del derecho internacional consagrados en la Carta de las Naciones Unidas fueron gravemente violados”, reza el comunicado.
Además, la Cancillería rusa ha recordado que durante aquellos “bombardeos bárbaros, llamados cínicamente y descaradamente ‘intervención humanitaria'”, murieron unos 2.000 civiles. “Entre las víctimas había muchos albaneses de Kosovo de cuya ‘salvación’ se encargó la OTAN”, ha precisado.
“La pesada carga de responsabilidad por tales acciones y sus consecuencias recae enteramente en el liderazgo de la Alianza y sus Estados miembros que participaron en la agresión contra Yugoslavia. Esta mancha de vergüenza permanecerá para siempre en la reputación de la OTAN”, concluye la declaración.
“Nunca olvidaremos”
La planta química de Pancevo en la capital yugoslava, Belgrado, después del ataque aéreo de la OTAN, el 18 de abril de 1999.
El presidente serbio Aleksandar Vucic concedió una entrevista a un canal de televisión ruso, en la que destacó que su pueblo nunca olvidará los horrores de los ataques perpetrados por la OTAN.
“Sí, estamos listos para perdonar, ¡pero nunca olvidaremos! Hoy no podemos contar con la recompensación de nuestras pérdidas ni con el castigo de quienes participaron en este terrible crimen. Pero creo que ahora es mucho más importante que nunca vuelva a suceder”, enfatizó el mandatario serbio.
En ese sentido, agregó que le dejó claro al secretario general de la Alianza, Jens Stoltenberg, que Belgrado nunca entrará en la OTAN. “Serbia es algo que no se puede romper o destruir. Somos inquebrantables en nuestra intención de preservar nuestra independencia y libertad. Y Serbia no estará en la OTAN”, aseguró Vucic.
El ministro de Defensa del país balcánico, Aleksandar Vulin, también aseguró que Serbia nunca será parte de la OTAN, incluso si es la única nación europea no miembro.
“Serbia ha optado por permanecer neutral en términos de sus [alianzas] militares. No nos uniremos a la OTAN, incluso si seguimos siendo el último país de Europa en estar fuera del bloque”, aseveró Vulin. “Hemos tomado esta decisión no solo porque fuimos bombardeados, sino antes que nada, porque nunca haremos a otras naciones lo que nos han hecho a nosotros”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario