El presidente de Turquía está animando a los grupos terroristas a rodear y aislar a más de 20 millones de kurdos que viven en el este del país, sostuvo el parlamentario turco Osman Baydemir.
“Turquía quiere llevar al poder (en Siria) un régimen vinculado a las bandas terroristas, Al-Qaeda y Frente Al-Nusra, para aislar a los kurdos”, declaró el miércoles Baydemir en su visita a Washington (capital estadounidense), donde se reunió con funcionarios del Departamento de Estado y miembros del Congreso de Estados Unidos.
Turquía quiere llevar al poder (en Siria) un régimen vinculado a las bandas terroristas, Al-Qaeda y Frente Al-Nusra, para aislar a los kurdos”, declaróOsman Baydemir, parlamentario turco.
El también activista kurdo, además, acusó al presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, de vincularse con los extremistas takfiríes y se manifestó sorprendido de que el mandatario turco no quiera la vecindad de los kurdos pero dé la bienvenida a los terroristas del Frente Al-Nusra y Al-Qaeda a las cercanías de Turquía.
Asimismo, en otra parte de sus declaraciones, el también exalcalde de la ciudad de Diyarbakir (sur) condenó que Erdogan haya ordenado una ola de represión contra los kurdos que, hasta el momento, se ha cobrado la vida de más de 450 personas, incluidos infantes de ocho meses de edad.
En esta línea lamentó que unos 458 civiles perecieran durante las operaciones llevadas a cabo por el Gobierno turco en los últimos ocho meses y dijo que debido a estos hechos violentos protagonizados por soldados turcos en la zona, todas las escuelas de las regiones kurdas estén cerradas en cumplimiento del toque de queda dictado.
También, al expresar su deseo de que EE.UU. declare públicamente que Turquía se encamina hacia una guerra civil, consideró que sería muy útil que se apele a ambos lados para volver a la mesa de negociaciones con el fin de solventar la crisis entre la población kurda y el Gobierno turco.
Las alegaciones del parlamentario turco tuvieron lugar días después de que Erdogan reprendiera a EE.UU. por su apoyo a los milicianos kurdos en Siria y afirmara que Washington ha convertido la región en un “río de sangre” con ese respaldo. En este sentido criticó anteriormente la postura favorable de EE.UU. hacia el Partido Unión Democrática (PYD, por sus siglas en turco) y urgió a Washington a elegir entre Ankara y los kurdos.
No obstante, la cooperación entre Washington y los combatientes kurdos ha producido tensiones diplomáticas con Turquía. El martes, la Cancillería turcaconvocó al embajador estadounidense a causa de la actitud prokurda de Washington.
La duradera disputa de Ankara con la población kurda, que abarca una región dividida en varias zonas de algunos países —entre ellos Siria, Irak e incluso la propia Turquía—, ha llevado al Gobierno de Erdogan a lanzar ataques contra las posiciones kurdas en los mencionados países vecinos; acciones recurrentemente denunciadas por Damasco y Bagdad.
“Turquía quiere llevar al poder (en Siria) un régimen vinculado a las bandas terroristas, Al-Qaeda y Frente Al-Nusra, para aislar a los kurdos”
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